Capítulo 2. Quiero que tú me lo digas.
Franco espera a que su sobrino se siente en una silla, luego pide que le traigan una botella de agua y una pastilla para el dolor de cabeza,
-- Te lo he advertido toda tu vida Máximo, desde que tu madre estaba viva te dije que no podías huir a tu responsabilidad con la familia Zeppelin, pero a ti no te interés nada, solo te interesas por ti--
-- Que carajos estas hablando-- le dice Máximo sin saber de que esta hablando, de que responsabilidades hablan, de convertirse en mafiosos y maleantes de eso le estaban hablando,
-- Se lo dije a tu padre cuando le pediste que te deje ir con tu novia. Pero tampoco me escucho, debía hacer algo mas drástico para que todos comiencen a tomarse las cosas en serio-- dice Franco, Máximo lo mira y abre los ojos todavía sin creer lo que acaba de escuchar, acaso fue su propio tío quien mato a Hiubi y no aquella muchacha, la respuesta a sus dudas la sabría muy pronto,
-- Exactamente lo que piensas Máximo. Primero esta nuestra familia y debes saberlo, Enzo es el líder porque pudo engendrarte, yo no puedo tener hijos así que no podría ser el líder a si quisiera, pero eso no me impide de tomar decisiones por el bien de la familia-- termina gritando y lanzando una silla contra la pared, Maximo ahora quiere levantarse y acabar con su tío, pero las fotografías que caen sobre él lo dejan perplejo,
-- Ella es la segunda hija del único enemigo de tu padre, si no quieres que esto se haga público y que todo se vaya a la mierda, solo tienes una opción. Acaba con la maldita idea de dejar a la familia-- le dice y sale del lugar dando un portazo.
Franco sale en busca de su hermano Enzo, el líder del bajo mundo estaba teniendo una reunión con lo grandes jefes de la mafia europea, mucho dinero estaba en juego, pero al ver el rostro de su hermano decide desconectarse de la misma, problemas de internet existen a menudo, quizá en otro momento continuarían con la charla.
-- Que está pasando, ¿Franco que ocurre?-- pregunta Enzo al ver el rostro de su hermano, Franco le entrega una foto de Máximo manteniendo intimidad con una muchacha, Enzo no entiende porque su hermano le daría este tipo de fotografías de su hijo en este momento,
-- Máximo es un hombre de 18 años Franco, no crees que ya es grande para que me traigas estas fotos--
-- Mira el rostro de esa muchacha, acaso no conoces a la hija de tu enemigo-- cuando Enzo escucha hablar a su hermano, toma nuevamente la foto y se fija en el rostro de la mujer que esta con su hijo, ella parece estar disfrutando mucho la intimidad con Máximo, pero cuando se da cuenta, ella era la hija de los Perri. Enzo mira a Franco sin comprender lo que estaba ocurriendo,
-- Esta imagen ha servido para eliminar por completo a los Perri de la ciudad y del país, “de nada hermano”-- le dice en el momento en que Máximo entra al salón, el rostro de Máximo no tiene expresión, lo único que quiere es acabar con su tío.
-- Fuiste tu miserable, tú mataste a Hiubi, ahora estoy seguro de eso. Te matare sin importarme que seas mi tío-- su padre se impresiona por el odio y la rabia con que lo escucha hablar, pide a sus hombres que agarren a su hijo,
-- ¡Deténganlo! ¿Que está pasando?-- mira perplejo a su hijo y a su hermano,
-- Te lo advertí hermano, debiste tener mas mano dura con él. Ahora todo lo he solucionado, si no quiere que su vida se convierta en una basura, comenzara a pensar en la familia como lo mas importante en este mundo. Nosotros somos su familia y esto es lo que él es, nada más-- dice Franco moviendo las manos, antes de salir voltea y advierte
-- Esas fotos y esos videos se quedarán como prueba. Máximo no puede olvidarse de quien es, y nunca podrá huir de nosotros-- Enzo se queda mirando como su hermano se aleja del lugar, él era un hombre despiadado, no por nada se había convertido en el líder supremo del bajo mundo, pero tenia debilidad por su familia, su hermano era un hombre rencoroso y vivía odiando al mundo por no poder tener el poder supremo, por eso le permitía muchas cosas, tenia demasiadas concesiones hacia él, pero esto se estaba volviendo un problema, pensaba el líder Zeppelin, Enzo miro a su hijo, sus hombres lo tenían agarrado todavía, la rabia, la impotencia y el odio todavía estaban escritos en su rostro, ahora necesitaba que se calme para poder hablar con él,
-- llévenlo a su habitación, cierren con llave hasta que les ordene lo contrario. Máximo cámbiate esa ropa que apesta, date un baño, piensa bien lo que me dirás. Luego hablamos-- le dice y mientras lo hace levanta la foto que tiene en sus manos, Máximo sabe que esta jodido, ahora solo tiene que tranquilizarse para hablar con su padre, lo que acaba de pasar era algo repugnante ante sus ojos, pero ya estaba hecho, ahora salo le quedaba pensar la manera de solucionar las cosas y salir de este mundo de porquería.
Dos días estuvo Maximo encerrado en su habitación, solo se le permitió sus alimentos. Su padre luego de averiguar todo lo ocurrido fue a buscarlo para hablar,
-- Abran la puerta y pueden irse, déjenme solo con mi hijo-- ordeno Enzo, Máximo estaba sobre su cama con un libro en las manos,
-- Puedes explicarme lo que paso-- le dice su padre,
-- No lo sabes ya-- claro que lo sabía, pero necesitaba oírlo de la boca de su hijo. Como líder debía tomar una decisión por el bien de su grupo y de su familia,
-- Quiero que tu me lo digas-- le dice y se sienta en una silla. Máximo sabe que su padre no se moverá hasta que él no hable, así que comienza a relatar los hechos ocurridos. Él le cuenta como su tío le tendió la trampa, como prácticamente confeso haber matado a su amada Hiubi y como acuso falsamente a la segunda hija de su peor enemigo, lo único que no pudo lograr entender Máximo, era que hacia la muchacha con Hiubi esa tarde, porque él la vio huir antes de encontrar a su amada tirada en ese charco de sangre.
Su padre también había averiguado lo mismo, pero él sabia que su hermano tenía la intención de acabar con esa muchacha también, lo que no entendía era porque matar a ambas muchachas juntas, cual seria el beneficio para la familia al acabar con la hija de su enemigo de esa manera, al contrario, con eso pudo haber involucrado a su hijo en un lio peor.
-- ¿Qué piensas?-- pregunta Máximo,
-- No entiendo lo que tu tío realmente quiere conseguir, pero lo voy a averiguar. Por ahora no puedes salir del país, tendrás que estudiar en la universidad local. Ya te inscribí en la mejor, solo te pido que continues como hasta ahora, deja que yo me encargue del resto. Le prometí a tu madre algo antes de que muera y he jurado que lo voy a cumplir-- le dice y sale de la habitación, deja a Máximo solo, cuando fue la redada policial donde su esposa murió, Enzo no estaba seguro si ella había sido asesinada por la policía p por alguien de los suyos, pero le había prometido que su hijo no seguiría sus pasos, por eso cuando Máximo y la pequeña Hiubi le propusieron irse del país, él mismo fue a buscar a los padres de ella, y les entrego una gran cantidad de dinero, para que se lleven a su hijo con ellos. Nunca se imaginó el trágico final de la pequeña, y que su hijo no pudiera salir del país, y mucho menos que Máximo se obsesionara con encontrar a la asesina, los padres de ella se fueron al otro continente, ellos quisieron devolver todo el dinero que Enzo les había dado, pero este no lo acepto, era lo mínimo que podía hacer por la pérdida de su pequeña.
Maximo continuo su vida en el mismo circulo a pedido de su padre, su mejor amigo Bruno lo tenia al tanto de todo lo que su tío hacia en el bajo mundo mientras él se iba a la universidad, algunas veces tenia que involucrarse en peleas para que no piensen que desconocía a su gente, su coeficiente intelectual era tan elevado que llevaba mas cursos de los aplicados en la currícula, él se volvió un experto en sistemas y podría decirse que era un gran hacker además de su carrera de Administración de Negocios estudiaba cursos de economía.
Nunca más Máximo volvió a sentir atracción por ninguna mujer, ni siquiera volteaba a mirarlas, trataba de ignorarlas por completo, su padre se volvió mucho mas poderoso con los años, los grandes y poderosos del mundo comenzaron a pedirle favores y por su puestos tenían que devolver con intereses, eso llevo a Enzo a convertirse en el demonio del inframundo. Ahora Franco estaba enfermo, habían pasado cinco años desde que ocurrió la fatídica noche para Máximo, él ya no era aquel muchacho hambriento de odio y sed de venganza, ahora él era un hombre de veinticuatro años con dos carreras profesionales terminadas, una en Administración de Negocios y otra en Economía y Finanzas, experto hacker, líder común.
-- Necesito recoger algunos documentos de la universidad, padre debes cubrirme es esta asamblea, tío estará presente y no quiero tener problemas-- le dijo Máximo a su padre, estos cinco años Franco no había molestado para nada, al ver como Máximo se inmiscuía en los asuntos de la familia, parecía haber olvidado sus amenazas. Nadie supo donde quedaron aquellas fotos y videos tomados esa noche,
-- Anda ve. Tu tío esta viejo ahora y tú eres poderoso también hijo-- le dijo su padre, él sabia que su hijo era un hombre honrado y honesto, era muy fuerte y sería un excelente líder, pero había hecho una promesa y no faltaría a ella, aunque eso le cueste no volver a ver a su hijo. Enzo sabia que el día que libere a su hijo, ellos tendrían que alejarse, esa era la única manera que sus hombres no pierdan el respeto a su hijo, Máximo debía salir de este lugar para algo mejor, sino su gente lo creería desertor y traidor.