1. Recordando el pasado.
Capitulo 1. Recordando el pasado
Mi nombre el Máximo Zeppelin Lee tengo 18 años y llevo tres años persiguiendo el rastro de una asesina, mi padre es el líder supremo del bajo mundo en el país donde vivo, pero yo nunca he tenido la intensión de involucrarme en ese mundo, mi madre siempre vivió arrepentida por haberse enamorado de un hombre como él, lamentablemente se dio cuenta muy tarde de quien era. Cuando ella quiso huir ya estaba embarazada de mí, y la familia de papá no le permitió nunca más estar sola. Desde que nací, siempre tuve alguien que me proteja de los enemigos, lástima que mamá al darme a luz se volvió una mujer vulnerable. Ella resistió varios años gracias a mi presencia, siempre me decía que juntos saldríamos de este lugar. Porque mi destino sería algo mucho mejor, hasta que un día una redada policial acabo con su vida.
Ahora las cosas han cambiado muchísimo, la ley y el bajo mundo tienen un acuerdo mudo de respeto o miedo por así decirlo, ambos mundos trabajan en sus cosas y ninguno se mete con el otro. Yo lo único que quiero es acabar con todo esto para librarme de esta basura que me carcome la vida todos los días.
Hace tres años que no puedo dormir una sola noche sin soñar con Hiubi, mi mente no deja de recordar aquel día terrible.
Hace tres años
-- Padre te pido que respetes mis deseos, no sirvo para vivir en este mundo. Sabes perfectamente que, si mi madre estuviera viva, tarde o temprano nos hubiéramos ido de este lugar-- le dice Máximo a su padre, el muchacho solo tiene quince años, pero estaba decidido a hacer respetar la promesa que hizo ante la tumba de su madre, él dejaría el bajo mundo y a su padre, estudiaría una carrera y llegaría a ser el gran hombre con el que su madre soñó.
-- Máximo entiende, no solo soy yo. Tú eres el único heredero de este imperio, tu tío no puede tener descendencia lo sabes, tu eres quien debe mantener a la familia cuando yo falte, hijo. Todo esto dependerá de ti-- le dice su padre señalando todo lo que está a su alrededor, una increíble mansión a las afueras de la ciudad, miles de personas a su disposición dispuestos a sacrificarse por su líder, cosas que Máximo toda su vida detesto.
-- Sabes que esas cosas no me interesan, este mundo, todo esto, no me importa-- le dice señalando todo lo que hay a su alrededor, innumerables hombres, armas, autos.
-- Tío deja que Máximo se vaya con nosotros al otro lado-- de pronto se escucha una dulce voz, era la voz de una niña. Hiubi estaba cerca y se había acercado a ellos, su familia se iría al continente asiático. La madre de Máximo provenía de ahí, su padre vio el amor que ambos chicos se tenían, él sabia que su hijo nunca perteneció a este mundo, pero tendría que enfrentar a su hermano y toda su familia al dejar ir a su único hijo, Enzo Zeppelin el padre de Máximo lo pensó y al final acepto dejar ir a su hijo, él había criado aun muchacho fuerte. Máximo a sus quince años era experto en artes marciales, en su escuela era el número uno, aun con los muchachos cuando su tío lo obligaba a luchar siempre salía victorioso. Máximo definitivamente estaría bien. Enzo agilito los trámites para que su hijo viaje con la familia Kim, pero la tarde en que debía encontrarse con la muchacha, ella fue asesinada.
Máximo llego al lugar donde cada tarde él y Hiubi se encontraban, pero esta vez había una chica sobre su adorada, cuando él se percató de lo que estaba pasando corrió con todas las fuerzas que tenía,
-- ¡Hiubi mi amor!-- grito al llegar a su lado, pero la pequeña se encontraba tirada sobre un charco de sangre, ella había sido apuñalada. Máximo la cargo en sus brazos y corrió con ella pidiendo por ayuda.
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Esa escena se repetía cada noche desde ese día, pero hoy tres años después por fin alguien había logrado encontrar una pista de aquella mujer. Eran las seis cuando Maximo se encontró con su tío en el bar que todos los muchachos frecuentaban, en un privado Franco Zepp como todos lo conocían bebía tranquilo un vaso de whisky,
-- Maximo llegas tarde-- le dice mirando el reloj que se encontraba en la pared,
-- Ya estoy acá tío, que tienes para mi-- Máximo se había vuelto reservado y desconfiado de todo el mundo, su tío espera que su sobrino lo acompañe con un sorbo de alcohol para decirle lo que le había averiguado, luego saca unos documentos que tenía guardados y se los entrega,
-- Ella es la muchacha que mato a tu noviecita hace tres años-- cuando escucho la forma en que se refiere a Hiubi Máximo levanta la mirada de los documentos para liquidar con su desprecio a su tío, este al darse cuenta de que estaba entrando a aguas peligrosas solo levanto las manos en señal de rendición, pero continuo con su táctica de provocación,
-- Bueno hoy lo sería si esa muchacha no la hubiese matado como lo hizo. Sabes que me costó mucho, pero al final logre encontrarla. Es la segunda hija del enemigo número uno de tu padre-- termino de decir,
-- Porque a Hiubi, que tenía que ver ella con todo esto--
-- No ella, pero tú si-- le dice y ahí es cuando Máximo entiende todo, por su culpa mataron al amor de su vida, la rabia, el odio se apoderó de él en ese instante. Tomo los papeles y salió del lugar.
Maximo con el nombre de la mujer movilizo todas las fuerzas que tenía, conocidos de él, hombres de su tío y todos los que pudo tomar de su padre y arraso con todas las calles de la ciudad en busca de la mujer. Dos horas después ella estaba encerrada a la espera que él llegue para su venganza.
Máximo llego al lugar donde la dejaron sus hombres, era la parte trasera de un depósito, no recordaba bien, pero le parecía que este lugar lo utilizaba su tío en algunas ocasiones, al entrar vio que había una habitación al fondo, abrió la puerta y ahí estaba, tirada sobre la cama, parecía estar inconsciente. Máximo se acercó y de pronto ella abrió los ojos y se lanzó sobre él, parecía estar poseída o algo parecido, de pronto Máximo la cogió del cuello y comenzó a presionar sus manos alrededor de su cuello, el rostro de su amada Hiubi aparecía en su mente, su cuerpo bañado en sangre aumentaba las ganas de venganza, el odio y la necesidad de acabar con todo en ese momento, de pronto hubo un pinchazo en alguna parte de su cuello, él lo sintió pero no le importo, estaba cegado por el deseo de venganza, las manos de la mujer lo comenzaron a arañar, eso no le importaba, sus ojos estaban nublados debido al odio, pero de pronto todo en su mente se volvió un caos, el rostro de su querida Hiubi ya no estaba en su mente, el rostro de su querida Hiubi estaba frente a él, ella era la mujer que estaba siendo estrangulada por él mismo.
En ese momento saco sus manos del cuello y la jalo hacia su cuerpo, ahora quería darle calor, ella comenzó a toser debido a la presión que él había ejercido sobre ella, pero los labios de la mujer se unieron a los de Máximo, él respondió el beso con pasión, cada noche durante tres años había soñado con su amada, y por fin su amada estaba de vuelta, ella le pedía entre susurros que la amara, que la haga suya. Esa noche Máximo le hizo el amor tantas veces como su cuerpo y el de ella lo soportaron. Hasta quedar exhaustos uno encima del otro.
A la mañana siguiente, al despertarse Máximo se encontró frente a la dura realidad, había sido engañado por su cruel tío. Franco le había tendido una trampa y Máximo había caído por completo en ella, fue el propio tío quien envió a la chica a esa trampa la tarde que murió Hiubi, en realidad debían matar a las dos chicas, pero llego su sobrino antes de tiempo, él sin querer le salvo la vida a esta infeliz, pensaba el tío al ver a la mujer mientras sus hombres la sacaban de la habitación, luego de terminar toda una tarjeta de memoria repleta de imágenes y videos de ella y Máximo en escenas comprometedoras.
-- llévenla con su padre, ya saben lo que tienen que hacer-- les dijo a sus hombres, Máximo tenía un fuerte dolor de cabeza, pero quería salir corriendo atrás de Hiubi, porque ahora se la llevaban, porque la estaban separando de él otra vez,
-- déjenla, tío Franco deja a Hiubi. Te voy a matar-- gritaba Máximo desde la habitación,
-- Ella no es tu noviecita, ella está muerta. Te acostaste con su asesina-- le dice y le tira unas fotografías que acababan de darle, donde ambos se besaban con pasión durante la noche. Máximo mira las imágenes y no logra ver bien el rostro de la mujer, pero lo poco que ve puede estar seguro de que no se trata de su Hiubi, pero no entendía que estaba pasando, voltea a mirar a su tío,
-- Que carajos esta pasando-- le grita, que miércoles está pasando, Franco sonríe y le pide que se siente, el le explicara todo lo que quiere saber. Pero antes tendrá que escucharlo.