Celeste Mi cuerpo temblaba por la anticipación, estaba semi desnuda frente a él y me sentí bien y hermosa. Su mirada me quemaba y me miraba de una forma que me aturdía. Me acerqué más y besé la piel de su cuello, haciendo que se estremeciera, a pesar de mi temor siempre a dar el primer paso, no pude evitar sentirme exaltada por la reacción que tuve en este hombre tan imponente e importante. Apoyó la mano en mi nuca. —Cariño, no soy conocido por ser moderado, no creo que salgas de este departamento sin haber sido tomada por mí. Alcé la vista para mirarlo a los ojos y demostrarle que no tenía dudas en entregarme a él esta noche. —No tengo planeado salir de acá, en absoluto. Me atrajo hacia él, estrechando mi cuerpo contra el suyo con tanta fuerza que podía sentir la dureza de su ere