Celeste Me lave la cara con agua fría, tenía los ojos algo hinchados por el llanto, cuando me desperté sabiendo que Bruno se había ido, di la vuelta y llore, por él, por mí y por lo que no pudimos tener. Realmente yo quería y esto ciertamente confirmaba una vez la mala suerte que tenía con los hombres. Me mire al espejo una última vez y suspire, no quería llorar más, me sentía hasta estúpida por ser tan blanda. A veces deseaba ser una mujer más fuerte, una mujer que sepa lidiar con más dureza estas cosas, yo no podía, pero quería ser así, más dura, más fría. Volví a colocarme corrector de ojeras y un poco de polvo para sellarlo, me até el pelo en un moño y salí de casa, Joaquín me había escrito hacia un rato, diciéndome que Santiago había despertado. Santiago era otra persona que esta