Nathan continúa esperando, estando bastante afligido por la decepción que acaba de tener su hijo, mucho más ahora al notar que el rostro del pequeño está perdiendo la ilusión, todo al ver que Anne no le está prestando la suficiente atención. —¿Papá crees que Anne vendrá con nosotros? Es que ella me lo prometió. —Paul agacha su cabeza, no es capaz de hablar mirando a los ojos. —Obviamente que sí, tal parece que solo es una distracción lo que tiene. Tú solamente no dejes de confiar en ella. —Nathan está intentando inspirar confianza. —Puedo decirte algo sin que te molestes —el pequeño Paul habla. —Claro que sí mi amor —Nathan dice, teniendo bastante expectativa. —Que tú no puedas caminar me ha hecho mucho más feliz a mí, porque ahora si tienes tiempo para estar conmigo. —Paul se asu