Gastón empieza a conducir, es la única manera de que baje el estrés de su cabeza, sin embargo, no funciona del todo, el freno en seco para respirar y tomar la decisión del paso que sigue.
—Necesito que saquen hasta la maldad que tienen profundamente escondida, ya que confrontaremos al que debe tener toda la información. —Gastón cada vez se desvía más, no sabe si es prudente ir, simplemente por la policía, pero las ganas de tener a Anne lo terminan por dominar.
—Señor usted sabe que ahí pueden asistir personas muy importantes, las cuales pueden estar detrás de su cabeza. —Ellos están angustiados, puesto que, aunque Gastón les dé una suma muy grande de dinero, el miedo por perder su libertad les termina ganando.
—Me creen tan tonto para hacerles caso, no olviden aquí quién es el jefe,
