Gastón limpia su boca, ahora solo necesita salir y caminar, para nada le interesan sus enemigos así es precisamente como llama a todos los que desean matarlo de inmediato, ya que las traiciones son bastantes frecuentes, pero no se cansa de cometerlas, a menos que sea el perjudicado él, porque hay si matara con su sangre fría y sin analizar lo bueno que hayan hecho. —Señor Petit ¿Usted necesita una compañía? Porque yo mismo puedo llamar a alguien para que lo acompañe. —Uno de los hombres está realmente preocupado. —No quiero compañía, es tan difícil entenderlo. —Gastón se guarda un arma, no será la primera vez que la utiliza, pese a todo si alguien lo intenta intimidar la activará con gusto. —Sí señor. —Ellos asientan con su cabeza para tranquilizarlo, pero saben exactamente que él está