FERNANDO
—¿Lunaaaaaa! — grito mientras veo como cae en la alberca semidesnuda, Samuel reacciona rápido y se lanza tras ella — ¿pero qué pasó?
— Tu mujer se ouso borracha e insistió en quitarse el vestido porque tenía calor, le rogamos para que no lo hiciera pero ya la conoces — explica Andrés mientras Samuel la rescata
— ¿Luna, me escuchas? — le pregunta Samuel
— ¡Sí! Qué hacen todos aquí? — Andrés desaparece por un momento
— Nos diste un gran susto, ¿estás bien? — le pregunto
— Sí, pero en realidad no lo sé — responde
— ¿Te duele algo? — cuestionó
— No, pero creo que morí
— ¿Porqué crees eso?
— Porque estoy viendo a un ángel, un guapísimo ángel
— Me siento halagado, señorita Luna
— ¿Entonces, sigo viva?
— Vivita y dando lata — responde Andrés mientras regresa con una toalla y la cubre con ella
— ¿Porqué te quitaste el vestido aquí?
— Tenía calor
— ¡Pero ya te refrescaste! — se burla Samuel
— Lo dirás de broma, pero sí — responde
— Vamos a que te vistas
— ¿Dónde está mi botella?
— No la necesitas — alcanzo a percibir una voz ¡que proviene del teléfono! Y respondo
— ¡Fernando! ¡Fernandoooo! — habla Joaquín por el teléfono
— ¡Joaquín! Lo siento, no era mi intención
— ¿Pasó algo?
— Luna se cayó a la alberca
— ¿Y cómo está?
— Borracha, pero bien
— ¡Ya casi llego!
— Con cuidado
Cuelgo el teléfono y continuo hablando con Luna
— Dice Joaquín que viene a traer todos los regalos de Camila
— ¡Es un tonto! — responde Luna — debió quedarse en la fiesta
— No creo que haya durado mucho — replica Samuel
— Por mi culpa, ¡lo sé! — ella se culpa — Soy una mala persona, por eso siempre causo problemas como lo hice hace rato
— No digas eso, eres una gran persona — explico
— ¡No, yo soy de lo peor! Soy desconsiderada, problemática, egoísta y...
— ¿Pero cómo dices eso? — replica Samuel — eres la persona más divertida que conozco, tú siempre has sido una buena persona — Luna comienza a llorar mientras Samuel sigue hablando — desde joven me ha tocado verte llorar en los brazos de mi madre sin lograr entender porqué eran tan duros contigo y sigo sin comprender, pero sé muy bien que tú eres persona maravillosa
— Aunque no me lo creas — relata Andrés — yo sé exactamente cómo te sientes, Luna
— ¿Tú, Andrés? — pregunta ella asombrada
— Mi relación con mis padres nunca fue buena, hasta la fecha
— ¿Entonces, sí tienes madre? — bromea Luna
— Aunque no me lo creas — contesta — y abuela también, pero al igual que tú me tuve que alejar por mi propio bien — Luna se acomoda para escucharlo mientras yo la abrazo
— Así es, me tuve que salir de casa desde la preparatoria, gracias a Dios, he contado con la amistad de Fernando desde entonces y sus padres me recibieron cpmo a un hijo más, ellos han sido mi familia desde entonces, y cuando me pude independizar me fuí a vivir sólo, pero seguí visitándolos con frecuencia hasta que...
— Hasta que mi padres fallecieron — termino el relato
— Y bueno, cada quien hizo su vida y aquí estamos siendo felices. A veces es mejor así, sin familares tóxicos y la vida te recompensa con otra familia que, aunque no lleve tu sangre te reconforta más que ninguna otra y tú eres muy afortunada de tener a Samuel, a Carmelita y ahora, a nosotros
— Eso sí, pero no me gusta que tú y Samuel vivan juntos sin estar casados — bromea
— Eso me encanta de tí, aún llorando sigues molestando, sólo por eso te perdono — expresa Andrés
— ¡Pero no cambien el tema!, ¿para cuándo la boda? — interfiere Joaquín que va llegando
— ¡Joaquín! — exclama Luna — ¿qué haces aquí? Deberías estar con mi sobrino
— Él está bien, no te preocupes, además, yo tenía que estar aquí contigo
— No, Joaquín, creo que es mejor que tú también te alejes de mi por tu bien
— ¿Y así tan fácil piensas deshacerte de mí?
— Soy una pésima influencia para tí, ya escuchaste a nuestros padres
— Por favor, Luna, tú nunca les has hecho caso, ¿porqué hacerlo ahora?
— Para evitarte problemas, Joaquín, sólo para eso
— Lo que dices es una estupidez — replica Joaquín mientras le quita la botella y le da un trago, luego se la devuelve — tú eres la luz que nos ilumina a todos, la vida sería muy aburrida sin tí y yo ni loco pienso perderme de toda esa diversión que ocasionas
— Querrás decir "problemas"
— Mírame, hermanita, y por favor, escúchame bien porque no pienso repetir — él la mira a los ojos fijamente — tú eres la mejor hermana que podría tener, jamás te cambiaría ni por nada ni por nadie ni siquiera un poquito, nada ni un milímetro de tí, ¿me entendiste?
Ambos vuelven a beber de la botella y él la abraza remplazándome, Luna vuelve a llorar amargamente y él se conmueve hasta las lágrimas, permanecen abrazados por un largo rato y los demás solamente miramos envueltos en un silencio intenso.
Luna ha bebido y llorado tanto que, sin darnos cuenta, se ha quedado dormida entre los brazos de Joaquín, todos me ayudan a subirla a su habitación, Samuel le acomoda la toalla para cubrir su cuerpo semidesnudo y al llegar a la cama, Carmelita, quien ha permanecido con la niña, me ayuda a vestirla mientras los demás esperamos afuera. Ella fuerme profundamente y a mí me duele tanto su dolor, sobre todo porque soy yo el causante de sus problemas con su padres. Bajamos de nuevo para seguir bebiendo de la botella y así borrachos les hago saber mi decisión.
— Joaquín — comienzo el tema — necesito que cuiden mucho a Luna los próximos días
— ¿Saldrás de viaje? — pregunta Joaquín
— No
— Entonces?
— Yo amo a tu hermana como no tienes una idea, tanto que estoy convencido de que me tengo que ir de su vida para que su situación con sus padres mejore...