CAPITULO LXXIII. Tiempo de cambios

1116 Words
LIZANYA Todo parece marchar muy bien, mis suegros están de mi lado y los tengo sólo para mí, a ellos y a su fortuna, mi querido esposito no soportó que sus papis le hablaran feo y se fue de la casa, es una verdadera lástima que no estará más por aquí interfiriendo con mis planes. Mis padres vendrán hoy a visitarnos y sé que estarán muy orgullosos de mí, con ambas fortunas en mis manos no habrá nada ni nadie que me detenga. ¡Soy tan astuta! Lo único malo de todo ésto, es que debo lidiar con mi hijo todo el tiempo, hubiera preferido que Joaquín se lo llevara, que batallara él y que le estorbara a él y no a mí, pero lo necesito para el logro de mis objetivos, ya que, así mis suegritos me tendrán la consideración que necesito y se harán cargo de su nieto y de todos sus gastos y caprichos, este niño es mi trébol de la buena suerte, nadie se dará cuenta de mi plan maestro, son tan estúpidos todos, fue tan fácil deshacerme de los hermanitos Villanueva sin tener que ensuciarme las manos, todas las circunstancias y sus estupideces ayudaron a concretar mis planes, me siento muy orgullosa de mí misma. ¡Salud por eso! SAMUEL Ahora sí es hora de irme a casa, Fernando se escuchaba bastante serio al hablar de la salud de Andrés, espero que no sea tan malo como lo presiento. Él ha llegado por mí y me interesa entablar una conversación con ambos para seguir apoyando, si mi trabajo les ha gustado, será más fácil que me lo permitan y así podré tener experiencia para cuando logre titularme, además, me gusta saber acerca de cada departamento, así, tal vez, algún día se me facilite poner mi propio buffet. No es por propio interés que estoy ayudando a Andrés, realmente me interesa brindarle todo mi apoyo como su amigo que soy, él y Fernando se han portado muy bien conmigo y con mi familia y es lo menos que puedo hacer, incluso, todavía debemos concretar la fase dos del plan de ayuda para Fernando y estoy ansioso por ello, me he estado preparando para lo que me corresponde, necesito que todo salga perfecto por la felicidad de Luna, mi Luna. Veo a Fernando llegando y bajando el vidrio del asiento del copiloto y me suena la bocina del auto para que me acerque. — Sube, ¿o te quieres quedar? — me dice Fernando — De ninguna manera — respondo mientras sbro la puerta, subo y me acomodo poniéndome el cinturón de seguridad de inmediato— ¿y entonces qué es lo que tiene Andrés? — Desafortunadamente, tiene leucemia — No, claro que no, ¡no bromees con eso! ¿Quieres? — No es broma, Samuel, es de verdad, yo hablé con el oncólogo — Pero, no entiendo, él tiene buena, excelente condición física y ni siquiera lo he visto resfriarse en el tiempo que lo he tratado — Así pasa a veces... está en la fase uno, ya que lleguemos a casa les informaré a todos lo que el médico me dijo para ayudarlo — Si necesita un transplante yo más que puesto — Gracias, Samuel, es un gesto muy noble de tu parte, te admiro mucho — Lo haría por cualquiera de ustedes, tú, Luna, Camila, Joaquín, mi mamá, incluso por tus suegros aunque ya no soy santo de su devoción — Por lo pronto intentaremos con el tratamiento y conforme vaya reaccionando, el doctor nos dará más indicaciones — Bien, mi mamá debe estar muy angustiada — Bastante — Si por ella fuera, todos seríamos sus hijos, si no tuve hermanos fue porque mi papá falleció cuando yo era un niño, pero estoy seguro de que hubieran tenido un kinder completo — ambos reímos — Posiblemente, ya que tu mamá es muy buena — ¿Y Luna? También debe estar acongojada — Mucho, no ha dejado de llorar, aunque lo disimula muy bien — Me imagino, los ojos se le ponen vidriosos y luego finge que quería estornudar pero no pudo o tose y dice que tiene alergia o algo así — explico — Vaya que la conoces muy bien — Pues sí, crecí con ella, es como mi hermana, ella y Joaquín — Por cierto, Joaquín viene en camino — ¿En serio? ¿Qué pasó? — pregunto con asombro — Se separó — Ya ni con todo lo que hizo Luna por ayudarlo a rescatar su matrimonio y para alejarlo de... – ¡Que ni se entere! — Por mi boca nunca será. ¿Entonces, la bruja de Lizanya está sola con los señores Villanueva? — Al parecer — Ahora sí, ya estoy preocupado, algo trama y sé que no es nada bueno — ¿Tú también tienes ese presentimiento? — Sí, ¿a poco tú también? — Piensa mal y acertarás, después de lo de Giselle entendí ese refrán — Vas aprendiendo con la experiencia — Pero dudo mucho que tú la tengas — No creas, como chofer y amigo de Luna y Joaquín, me ha tocado ver cada cosa, y vivirla, como lo que pasé con Mariana — Cierto, eso te hace madurar — O te deja traumado, una de dos — añado y nos reimos Luego de un rato, llegamos a casa donde todos nos esperan para cenar, Carmelita y Luna han preparado una cena deliciosa, Andrés cuida de la nuestra ahijada mientras tanto, y Joaquín sigue de camino, son varias horas de viaje, por lo que llegará de madrugada si todo sale bien. Ya reunidos, Fernando nos hace saber todo lo que habló con el médico, es importante seguir sus instrucciones y no dejar que se le olvide tomar sus medicamentos a la hora debida, debe alimentarse correctamente y tiene prohibido desvelarse y beber alcohol, tendremos que portarnos muy bien de aquí en adelante. JOAQUÍN El viaje ya se me está haciendo eterno, quizá sea mejor llegar a un motel de paso, pero ya todos deben estar esperándome, además, estoy preocupado por Andrés y hay todavía mucho trabajo por hacer, mi mente está tan revuelta que no puedo dejar de pensar en todo lo que se me ha complicado la vida últimamente, extraño a mi hijo y siento que la vida me pesa demasiado, pero no puedo rendirme, mi familia me necesita y yo tengo que luchar por salir de esta situación, sé que con el tiempo recuperaré a mi pequeño, todo lo demás sale sobrando. Mi teléfono suena, debe ser Luna que ha estado muy nerviosa por lo de Andrés y ahora yo conduciendo a estas horas y en este estado tan depresivo...
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD