CAPITULO LXIV. Mentirosas

1098 Words
SAMUEL Han llegado nuestras chicas para la cita doble, espero que mi acompañante de esta noche sea tan buena como Andrés lo ha presumido, también me ha dicho que sus amigas son muy divertidas y que de seguro querré volver a verlas, eso espero. ¡Oh, no! Allí están Mayté y Yoselín, quizá debería hablar con ellas de una vez respecto a Joaquín... — Samuel, nuestras chicas ya están aquí — me indica Andrés y yo volteo a buscarlas con la mirada, pero no veo a nadie — ¿Dónde están? — pregunto y veo que Mayte y Yoselín se dirigen hacia mí — ¡escóndeme! — No me digas que viste a otra ex porque esta vez no te ayudaré aunque me supliques — Nada de eso, es sólo que... — ¡Hola, Andrés! — saludan Mayté y Yoselín — no sabíamos que vendrías tan bien acompañado, dijo una de ellas refiriéndose a mí — Samuel, te presento a Maricarmen y a su hermana Rocío — ¿Así que Maricarmen y Rocío? — pregunto confirmando la mentira — Un gusto, Samuel — expresa Maricarmen, a quien conocí como Mayté — Un placer Mayté, ¡Maricarmen! Perdón, suelo ser muy olvidadizo — respondo — Mientras no te olvides de mi, todo estará bien — Por favor, chicas, tomen asiento y pidan lo que quieran, yo invito — invita Andrés — Gracias, Andrés — expresa Rocío — tú siempre tan lindo Mientras cenamos, intentamos mantener una conversación, no pienso dejar que estas chicas sigan extorsionando a Joaquín, así que evito comentar cualquier tema familiar y comprometedor, incluso comienzo a inventar algunos datos de mi vida y a decir cosas que parezcan mentiras, todo para que no crean que realmente se estaban saliendo con la suya. — ¿Y a qué te dedicas, Samuel? — pregunta Maricarmen aún fingiendo que no me conoce — Soy chofer, — recuerdo que en el antro sostuvimos la mentira de ser un Villanueva, y luego cuando las visitamos, nunca tuve oportunidad de decir la verdad, así que estarán muy decepcionadas al saber que no soy un hombre millonario — un simple chofer — Pareces más que eso — expresa ella — Me gusta mantener un alto perfil para ver si pesco algo de gran valor, pero a ustedes no les puedo mentir, chicas — ellas se voltean a ver discretamente — Me imagino que estás estudiando en alguna universidad, ¿cierto? — pregunta Maricarmen — No, en realidad no, eso de la escuela no es para mí — Pero estás buscando superarte, me supongo — insiste Maricarmen — La verdad es que no, vivo muy a gusto en casa con mi madre — ¿Tú vives con tu madre? — me pregunta May.. digo Maricarmen impresionada pero en son de burla — Claro, ella trabaja y alguien tiene que atenderme — ¿Y tienes hermanos? — No, a menos que Andrés cuente como uno — ¡Sin duda, hermano! — noto que las chicas ya están cambiando un poco su actitud hacia mí — ¿Pero tu nombre sí es Samuel o nos estás mintiendo? — pregunta Rocío — Samuel Alcántara, para servirles a ustedes y a Dios — a veces, la humildad es el peor enemigo de las interesadas — Debemos ir al tocador, chicos. Con su permiso — se disculpan y se levantan de los asientos — Adelante, chicas, aquí las esperamos — responde Andrés, quien inmediatamente después de que se alejan, comienza a cuestionarme por mi absurdo comportamiento — ¿Qué te pasa? Nunca te habías portado así con unas bellezas — ¿Recuerdas que Joaquín está metido en un serio problema a causa de una rubia peligrosa? — pregunto — Sí, pero no entiendo que tiene que ver su rubia peligrosa con mis amigas — Tus amigas, las rubias peligrosas — me le quedo mirando para ver si capta la indirecta — ¿No estás tratando de decirme que una de ellas es la causante del problema? — ¿Una? ¡Las dos son unas mentirosas! — aclaro — a nosotros nos dijeron que son primas y que se llamaban Mayté y Yoselín, ¡y ahora son las hermanitas Maricarmen y Rocío! — Bueno, sí son unas mentirosas, pero no las queremos para casarnos, ¿o sí? — En eso coincido totalmente contigo, pero ahora debemos aprovechar y encontrar la manera de ayudar a Joaquín — ¡Ya suenas con Luna! — me dice y se ríe — Y a todo ésto, ¿cuál es la de Joaquín? — pregunta Andrés — ¡Sucio! — respondo — La tal Rocío — Y supongo que tiene tan buenas referencias como yo — Pues nunca se quejó de eso — No te preocupes, yo me encargo de que ella deje de ser un problema para él — Te lo agradecería muchísimo, la verdad estaba a punto de contarle a Luna para que hiciera lo suyo — ¿Estás loco? No podemos traicionar la confianza de Joaquín... de nuevo — ¿Escuche bien? — Ay, mira, ya vienen Tenía mis sospechas de que Andrés sí había cedido ante los encantos de Luna, pero no había tenido la oportunidad de confirmarlo, ¡Fuiste muy débil, Andrés! Y lo peor no es tu traición a Joaquín, si no que Luna ahora ya sabe cómo manipularte y no dejará pasar ni una sola oportunidad nunca, jamás, ¿ahora cómo le explico a este cavernícola que su voda nunca volverá a ser la misma? — Estamos muy aburridas, será mejor que nos vayamos — comenta Maricarmen haciendo referencia a que se van sin nosotros, pero me levanto rápidamente e impido que huyan — No, muñeca, tú no te puedes ir a ningún lado sin mí — la tomo de la cintura y la beso apasionadamente, ella podrá quejarse de mi todo lo que quiera, que soy mentiroso, falso, pobre, sin futuro, etc., pero de lo que pasa en la cama jamás — la diversión apenas comienza — la beso en su punto sensible entre cuello y la oreja y la veo morderse los labios, es tan sexy — ¿Quieren ir a un lugar más privado? — pregunta Andrés — ¿Nos llevarás a tu casa? — le pregunta Rocío — Sí, claro — ¿escuché bien? — les encantará Espero que esté bromeando, ya que no me imagino a los cuatro llegando a casa y Luna allí lista para... no sé, sería muy extraño, además, reconocería a la tal Yoselín que extorsiona a su hermano y sólo Dios sabe lo que podría pasar de ser así.
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