LIZANYA Todo parece marchar muy bien, mis suegros están de mi lado y los tengo sólo para mí, a ellos y a su fortuna, mi querido esposito no soportó que sus papis le hablaran feo y se fue de la casa, es una verdadera lástima que no estará más por aquí interfiriendo con mis planes. Mis padres vendrán hoy a visitarnos y sé que estarán muy orgullosos de mí, con ambas fortunas en mis manos no habrá nada ni nadie que me detenga. ¡Soy tan astuta! Lo único malo de todo ésto, es que debo lidiar con mi hijo todo el tiempo, hubiera preferido que Joaquín se lo llevara, que batallara él y que le estorbara a él y no a mí, pero lo necesito para el logro de mis objetivos, ya que, así mis suegritos me tendrán la consideración que necesito y se harán cargo de su nieto y de todos sus gastos y caprichos, es