Otra Historia de Amor

Capítulo 6

Corrí por los pasillos como loco luego de dejar a Oliver en su clase. Llegué a la puerta y cuando estaba por entrar siento que alguien me choca de costado. Giro mi mirada hacia la izquierda para pedir perdón a la persona que torpemente había golpeado y la veo a ella... Lena Holson. Me había chocado con todo su cuerpo mi costado y ahora ambos nos quedamos parados mirándonos y esperando las disculpas del otro. Como no pensaba disculparme con la rubia que atacó a mi amiga decidí que era mejor hablar de otra cosa.

-Nunca pensé encontrarte en una clase avanzada, creía que eras más de los...lentos...- Me giré e ingresé al salón sin prestar atención a su contestación, aunque en realidad no sé si hubo alguna de su parte.

Miré los asientos vacíos y cuando iba a sentarme en una silla cerca de la pared que da al pasillo entró el profesor Gormsson y me indicó que ese no era mi lugar, que en su clase él seleccionaba en qué asiento se iba a ubicar cada estudiante y el mío estaba exactamente delante de Holson. No podía creer que en serio iba a estar todo un año sentado delante de ella, pero bueno, no la iba a ver ya que le daba la espalda, asique solo disfruté el hecho de que ella sí iba a tener que mirar mi espalda todas las clases.

Me senté luego de darle una sonrisa burlesca a la rubia y acomodé mis cosas sobre la mesa para poder comenzar con la clase. Realmente el profesor era muy bueno y los temas por demás interesantes, su manera de hablar, de explicar y de presentarnos las actividades a resolver hacían que la clase pasara más rápido de lo que uno podía esperar, y antes de darme cuenta el timbre sonó. Todos tomamos nuestras cosas y salimos del salón.

Caminé directamente al lugar en donde me esperaba mi primo para luego ir juntos al patio, a sentarnos en la mesa que se encuentra en el centro de todo el patio, bajo un gran árbol y en dónde todos quieren sentarse, pero ese era nuestro lugar, ya que somos el grupo más respetado (y envidiado) del instituto.

Llegamos y nos sentamos junto a mis amigos para conversar sobre nuestra clases y los planes a la salida de nuestro primer día de clase. Había que festejar de algún modo nuestro reencuentro e ir a un café sonaba como un excelente plan.

Estar sentados ahí, en esa mesa, me hacía olvidar el sentimiento tedioso que me había invadido al principio del día. Todos miraban hacia nuestro lugar, deseando ser nosotros, pero lo que más me gustaba es que los chicos querían ser como yo, principalmente porque Kaira era la chica más deseada de toda la escuela, y ella no era fácil, pero yo la tenía cuando quería a mi lado. No éramos novios, ni pensábamos serlo, solo... teníamos un trato especial cuando la necesidad de estar con alguien nos invadía, pero nada más. Si bien Ingrid era tan, o más bonita, que Kaira, ella siempre había estado con Axel, y nadie se metía con él y menos con su novia.

Así era mi vida, estar en el centro de la atención era motivador y me hacía sentir importante, pero sé que no todo dura para siempre y las cosas cambian, y vaya que este año me lo iba a demostrar.