Narra Rubí#. Sentí la correa del bolso deslizarse por mi hombro y caer al piso ocasionando que Andrés me miré. —Andrés — dije en un pequeño susurró. Una vez sus ojos, negros como la noche, conectaron con mi azulada mirada en ellos hábito el característico brillo que siempre poseen. No medí mis actos y antes de que me diera cuenta tenía mi cuerpo pegado al suyo, con mis brazos alrededor de su cintura y mi cara escondida en su pecho, podía sentir su corazón latiendo con fuerza debajo mi oreja. Sentí como su cuerpo se relajó totalmente, como sus brazos me rodeaban, me estrechaban dándome calor, como miles de corriente eléctricas recorrieron mi cuerpo dejando un leve cosquilleo, como mi corazón empezo a latir como loco y como las famosas mariposas hacían presencia en mi vientre bajo aletea