09

1341 Words
Tiraba del brazo del niño, para sacarlo del ascensor. Dejé las mochilas de ambos niños en la entrada. Los dos niños se centraron en Holly, se pusieron a jugar con él. Aproveche para ir a la cocina y preparar la comida. Antes tenía servicio de cocina contratado, igual que de limpieza. Pero los terminé echando a todos. Solo me quedé con Tae el chófer y porque Namseuk lo utiliza también. Y con la señora Shuo que viene los lunes y vienes a limpiar. Pero lo hace por la mañana. Mientras cocinaba, los dos niños se habían sentado en la mesa de la cocina y Nae le estaba ayudando con los deberes. Al niño le costaba bastante pronunciar bien el coreano, pero bastante que sabía lo básico. Los observaba de vez en cuando. Le envié un mensaje a la señorita Martín, para que viniera por Enzo pasadas las ocho, justo después de cenar. Cuando termine de prepararlo, avise a los dos, para que quitaran los libros de la mesa. Ambos obedeciendo, más Enzo que Nae, ya que ella en cuanto vio que debía poner la mesa, se escaqueó poniendo la excusa de que debía cambiarse para no mancharse. Se que es una excusa porque la utiliza siempre, aún teniendo el pijama. Sube a la habitación, y baja cuando ya lo tengo todo listo para comer. Es igual de perezosa y terca que yo. Me senté junto al niño, a él le costó subir a la silla, tuve que ayudarlo. Enzo - gracias señor Min. Odiaba que me llamaran "señor". Tengo veintisiete años, no setenta y dos años. Axel - por favor, dime Axel. Señor suena a una persona ya de mediana edad. El pequeño se limitó a asentir, mientras comía. Por fin apareció Nae, traía puesto ropa más cómoda. Tomó asiento frente a mí, me miró con una mueca de asco. Es habitual entre nosotros, después sonrió de forma traviesa y comenzó a comer. Nae - ¿papá, vendrá Irina o iremos a su casa? Axel - viene ella. Vendrá más tarde, después de cenar. Nae - ¿Irina será igual de amiga tuya que Sammy? Escupí toda el agua que acababa de beber. Negué con frenesí, nunca sacó el tema de Sammy, ni pensé que lo sacará. Axel - no, no, Nae Sammy no es mi amiga, solo viene de vez en cuando por trabajo. Nae - con irina también trabajas y no es tu amiga. Axel - pero no trabajamos lo mismo. Es diferente Nae. Puse fin a la conversación. No me gusta que llegue a compararlas, porque no es lo mismo. En parte me gustaría que fuera más con Irina, que con Sammy. Pero no es así. La niña suspiró con frustración, se recostó en el respaldo de la silla, soltando sus palillos. Nae - ¿y tú papá, Enzo? Cerré los ojos llevándome la mano al puente de la nariz, por tal pregunta. Es tan cotilla, se nota que es mi hija. Enzo - mi papá no es bueno, no quiero verlo. Fue claro y conciso. Tenía muy claros los pensamientos hacia su padre. Puedo deducir que sus padres bien no se llevan… es algo obvio. Axel - Nae esas cosas no se preguntan, podrías hacerle daño. Aproveche para regañarla, cuando el niño fue al baño para lavarse las manos. Se lava las manos constantemente, para todo. Nae - tenía curiosidad Axel - lo sé, pero no hagas ese tipo de preguntas. Volvió a mirarme mal. Somos como el perro y el gato. A veces considero que parecemos más hermanos, que padre e hija. Cada vez nos noto más distanciados y conforme vaya creciendo lo será aún más. Se levantó de la mesa más que molesta y se fue de forma muy digna y con la cabeza bien alta. Enzo - ¿Qué le pasó a Nae, seño… Axel? Su pronunciación de mi nombre, fue adorable. El pequeño se ofreció para ayudarme a recoger los cubiertos y a lavarlos. Insistió en hacerlo. Me tocó poner una silla junto al fregadero para que él llegara. En ocasiones pienso que si Nae hubiera sido un chico, seríamos algo más unidos. Más que nada porque tendríamos más cosas en común y quieras o no, lo podría comprender de cierta forma mejor. Pero es más que obvio que el culpable del alejamiento soy yo, ya que ella lo intenta. Pero no sé como actuar con ella, no sé comunicarme con ella y mucho menos sé por lo que está pasando en cuanto a su crecimiento. Axel - ¿Quieres un helado? Pregunte, mientras lo ayudaba a bajar de la silla. Él asintió, mientras se secaba las manos con una servilleta. Es un niño de pocas palabras y eso en parte me gusta. Odio los niños ruidosos, y Nae lo es en ocasiones. Pero es mi hija y me jodo. El resto de la tarde, la pase dando su primera clase de piano al niño. Nae estuvo correteando por la sala e interrumpiendo la mitad de la tarde, pero a Enzo le hacía gracia y por lo menos no fue tan pesado estar con eso dos. Pude trabajar en mi despacho, mientras Tae se quedó con ellos. Suele venir algunas tardes a ver a Nae y a sacar a Holly, por mi. Muchas veces no puedo y él me ayuda con eso. Cuando termine en mi despacho, baje de nuevo. Tae estaba sentado en el sofá, mientras que los dos niños jugaban en el suelo con algunos peluches de Nae. Me senté junto al chico que me miraba con una mueca de disgusto. me eche una copa de whisky y di vueltas a mi vaso. Axel - ¿qué es lo que te pasa? Tae - ¿Quién es Enzo y porque está en tu casa? Axel - Tae no eres mi esposa, y tampoco eres mi madre. Siguió mirándome mal. Suspiré con resignación, tomé un sorbo del whisky y me acomode mejor en el sofá, subiendo una de mis piernas y apoyando mi mano en la rodilla. Axel - Es Enzo Martín. Tae - Martin… ¿de qué me suena eso? ¡Ah sí! A la camarera. No es bueno para ti hacer esto, Axel. Axel - ya te dije que no eras mi madre, Tae. Dije con cierta molestia, ya me cansa su actitud. Tae - no quiero que te pase lo mismo, por no controlarte como hombre. Axel - Tae, mi vida privada la controlo yo, no tu. Tae - entonces no me pidas ayuda cuando una psicópata te acose por no acostarte con ella. Axel - solo fue una vez y Sammy no ha vuelto a venir. Tae - Ya me da igual lo que hagas, pero a mí no me pidas ayuda cuando no eres capaz de controlar tus necesidades de hombre aún adolescente. Axel - el aún adolescente eres tú que tienes veinticuatro años. Tae - qué irónico, ya que yo soy maduro, no me acuesto con chicas al azar y no deje embarazada a una… Se paralizó al escuchar bien lo que había dicho. Le di otro sorbo a mi vaso de whisky, evitando mirarlo. Tae - lo siento, no quería decir eso último… Fue algo innecesario y una falta de respeto, lo siento Axel. Axel - puedes irte ya, Tae. Fue lo único que le dije. Escuché como se alejaba y después el ascensor cerrarse. Al parecer los niños ya habían cenado, Tae había comprado una pizza. Ambos siguieron jugando, hasta que Enzo no dio más de sí y terminó quedándose dormido a mi lado en el sofá. Al final lo llevé yo a su casa, pillé justo a irina preparada para salir. Le mostré al niño dormido en mis brazos, se hizo a un lado y nos dejó pasar. Nae se acomodo en el sofá. Hablé un rato con la señorita Martín y dejé a Enzo en la pequeña habitación que compartían. Seguía preguntándome porque una chica con la vida prácticamente resuelta, estaba compartiendo una habitación minúscula en la que apenas cabía una cama.
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