Capítulo 6

917 Words
Charlotte le dio un recorrido a Lisa por toda la casa, la ultima parada era su cuarto de estudió que ocupaba todo el tercer pisó. Era simple pero lujosamente decorado y ordenado. Charlotte abrió la puerta moviéndose ágilmente en su silla de ruedas y dejo entrar a Lisa quien entro a la sala y miro su alrededor con curiosidad. Había todo tipo de cuadros pintados, la calidad no podía ser más que exquisita y único. Los materiales de pintura de alta calidad. Lo que mas cato la atención de Lisa fue el estante de colección que estaba en medió de la habitación. Dentro de sus cajones deslizantes hechos de vidrio templado había todo tipo de accesorios de mujer hechas de gemas preciosas. Diamante rojo, grandidierite, diamante, rubí, esmeralda, zafir, perlas. Como la única princesa de la familia D´Angelo y reina de la mafia, Charlotte siempre le encanto coleccionar todo tipo de gemas preciosas y raras desde que descubrió su encantó por todo tipos de gemas raras y preciosas. —Esta es una pieza hermosa —dijo Lisa mientras examinaba la joya con profunda admiración. Los ojos de Charlotte se iluminaron. —Lo compré en Italia en una subasta, en ese entonces era una adolescente. Tengo debilidad por la turmalina, mas cuando es de este celestino —admitió Charlotte con celo. —Yo también —respondió Lisa mientras se frotaba el pulgar, sintiendo los intrincados detalles del collar. —Con este fue un amor a primera vista —divulgó Charlotte. —Tienes mucho amor a primera vista —espetó Lisa todavía admirando la pieza. Había cierta agudeza en su tono que Charlotte pasó por alto e hizo pasar su comentario como una broma. —Supongo que si —respondió ella riéndose. Lisa suspiró y volvió a dejar el collar en su caja. —Debo decir que no posees nada más que lo mejor —comentó Lisa con nostalgia. Charlotte sonrió, pensando que se refería sólo a su colección. Ella tomó la pieza y la puso cuidadosamente en una caja de joyería. —Aquí —se lo ofreció. Lisa la miró confundida. —Para ti —la animó Charlotte con una sonrisa. —Es tuyo —respondió Lisa. —Si, y quiero que lo tengas. Supongo que también te has enamorado de esta pieza. Deja que marque el comienzo de nuestra amistad —afirmó Charlotte. —¿Está segura? —Lisa todavía estaba desconcertada por su generosidad. —Si —Charlotte le dedicó una sonrisa tranquilizadora. Lisa, vacilante, tomó la caja de su mano. —¿No era tu favorita? —preguntó Lisa. —Uno de mis mejores, sí, pero no mi favorita... —respondió Charlotte. Y luego empezó a buscar en su colección y encontró lo que estaba buscando. Una suave y dulce sonrisa reclamó sus labios. Con un suave clic, abrió la caja. Había un collar de diamantes rojos muy hermoso dentro de él—. Aquí... esta es mi favorita. Es la joyería de nuestra familia. La madre de Ares me la regaló en nuestra boda. Esta es la pieza más preciosa que tengo —había una expresión suave en el rostro de Charlotte. Por su expresión se podría decir fácilmente cuánto valoraba a su familia y a su gente. Sin embargo, Lisa no parecía compartir su felicidad. Su expresión era tensa y sombría y sus ojos miraban silenciosamente con ceño el collar que actualmente estaba en posesión de Charlotte. —Bueno, aparte de esto tengo otras gemas muy raras... —Charlotte le mostró más de su colección, considerando a Lisa su nueva amiga. Estaban ocupadas charlando cuando de repente Ares interrumpió por primera vez en el estudio de su esposa, nunca había estado allí aun así sus ojos solo se deslizaron a una sola persona. La atención de las damas se centró en él. Su enorme físico bloqueó bien la entrada. —Es bastante tarde y Theo realmente no está en sus cabales —Ares dijo con su mirada fija todo el tiempo en Lisa, ignorando por completo su alrededor. —Oh... creo que deberíamos irnos ahora —Lisa se puso de pie lentamente. —Creo que ambos deberían pasar la noche aquí si él está muy borracho —sugirió Charlott con un dejo de preocupación. —No. Está bien. Nos las arreglaremos. Ares, ¿puedes llevarnos a casa? No conduzco en la oscuridad —Lisa se volvió hacia Ares. Sus ojos brillaron con anticipación. Ares se tomó un momento antes de asentir rígidamente. Un atisbo de sonrisa tocó los labios de Lisa. —Si. Es una mejor idea —estuvo de acuerdo Charlott, preocupada por su seguridad. Ella les pidió que fueran a buscar a Theo ya que tenía que usar el baño. Ares se volvió y se fue. Lisa lo siguió entrando en el ascensor que llego rápidamente al piso dos. Caminaban por el pasillo en completo silencio. Ares guiando a Lisa. Pasaron unos momentos antes de que Lisa se atreviera a agarrar su brazo. Ares se detuvo. Lisa dio la vuelta para pararse frente a él. Ella lo miró con sus tristes ojos azules. —Te extrañé —confesó en un murmuró y luego se puso de puntillas para presionar sus labios contra los de él. Ares no retrocedió ni respondió mientras aplastaba sus labios contra los de él. Pasó un momento antes de que Ares abriera la boca y la dejara entrar. Mientras la besaba, la acercó más- Un ruido repentino hizo que Lisa se desmoronara de un salto.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD