Thomas Mis ojos están clavados en la pelirroja, que me observa tranquila mientras yo sonrío de manera cínica, es lo único que puedo hacer, porque es eso o golpeo a mi jefe por cabrón y terminó preso, sin trabajo, aunque no habría necesidad, porque tengo que confiar en lo que dijo Barbie, tengo que tratar de calmarme y esperar que aclaren lo que sea que haya pasado y rogar que no le haya puesto una mano encima o no respondía. - Amor - su voz salió tranquila y hasta melodiosa - Becker se refiere a su invitación para salir - muevo el rostro. - Supuse que cuando le dije que no estaba interesada se había dado cuenta - lo observó. - No dijiste que estabas de novia - Jonathan se sonríe. - No tiene porque - subo mis hombros - Es algo nuestro, aunque viendo su reacción,