CAPÍTULO 16 Estiro los brazos y parpadeo varias veces sintiendo los ojos pesados, ayer pase toda la noche llorando, por lo que debo tener los ojos hinchados. Durante todo el día de ayer traté de hablar con Lillien, pero no contestó ninguna de mis llamadas. Tomo la cobija y me envuelvo más en ella, no quiero salir de la cama. Observo mi reloj en la mesa de noche y veo que son las siete de la mañana, pienso en el instituto y resoplo. El fin de semana es tan rápido como un suspiro, en cambio la semana es lenta y tortuosa. Me veo obligada a salir de mi cama con desgano hacía el baño, me ducho rápidamente y bajo a la cocina. Mi padres me preguntaron porque no salí el domingo en todo el día, incluso me preguntaron si sucedió algo malo en la fiesta. Lo único que hice fue negar con la cabeza y