Dejo salir un suspiro y me acerco a Zayn para tomarlo en mis brazos. ─¿Quieres desayunar con nosotros? ─Pregunto dejando a Zayn en su silla. ─¡Sí, papá! Mamá cocina feo, pero Ofelia ayuda con panqueques ─dice Zayn y abro los ojos por las ocurrencias de mi pequeño. Vlad entorna los ojos en mi hijo. ─Me quedaré para probar la cocina de tu madre ¿Te parece? ─Anuncia Vlad, llamando mi atención. ─De verdad yo no… ─Solo si quieres ─interrumpe hacia mí mientras me encara. Todo lo que sucedió anoche se arremolina en la mente provocando que mi corazón se acelere. ─Por supuesto ─murmuro para colocarme el delantal en la cintura. Vlad toma asiento a un costado de Zayn, mientras escucha cómo el pequeño revoltoso comienza a explicarle sobre la historia de su héroe favorito. Le pido a Of