Un ramo de rosas blancas y un ramo de flores muertas.
Parte 1.
Pov. Fredo Corleone (padre de Niccolò)
Que mi hermano Vito, me informará que su enfermedad nuevamente se activará, pero esta vez ya nada se puede hacer. Él está pidiendo a mi hijo Niccolò que él tome el control de todo desde ya.
Sé que él siempre ha sido entrenado para tomar el control y, por mi parte, no me niego a que lo haga, ya que eso me llevaría nuevamente al control, por eso estoy usando el motivo del que está casado.
Cuando le informan todo, yo empiezo con el discurso del que ya no está solo, tiene esposa y en un futuro cercano tendrá hijos. Todos sabemos que si te descuidas todo tu clan es exterminado y quiero que él viva una vida tranquila como lo hice yo con su madre o sea mi esposa.
Pero cómo lo hago recapacitar en que sus decisiones podrían dañar o no su futuro. Y que, si su esposa no quiere vivir esa vida, porque si bien lo ama de eso lo estoy seguro, más ella no fue criada en ese mundo como lo hizo Niccolò y sus hermanos del alma los cuales son líderes de su propio clan y que su madre lo es desde joven, y de que su clan se uniera al de los Corleone con el matrimonio, si bien ellos tienen todo el territorio del continente, por amistad dejaban que hiciéramos negocios en América Latina desde Brasil hasta chile, el cual alguna vez fue mío.
Pero él siempre fue el sucesor de nuestro clan desde que supimos que venía al mundo. Él ya lo era.
Solo espero que ella lo haga recapacitar y que deje su lugar para mí, que soy el heredero de verdad.
Dos días después…
Tomo el teléfono de mi despacho y mi hermano me dice alegremente dentro de lo que cabe que Niccolò y su esposa tomarán el mando.
V: Estoy feliz de que su mujer lo apoye en todo cómo debe ser la esposa del Boss
F: como que Murphy lo está apoyando en esta locura. Hermano, te llamo, después debo ir a ver a los Lincoln.
Cuelgo y sin más llamo a Abraham, le informo que voy a su casa, que necesito hablar con él de manera urgente. Al llegar me encuentro con una Murphy muy risueña, se supone que al juntarlos él dejaría la maldita idea de no tener que ver con nada de ellos.
Entró casi corriendo y empujando a Andrea, la madre de ella, gritando como un desquiciado.
¿Cómo ES QUE TE VAS A ITALIA, Y TÚ? —Apuntó a Murphy y, de manera amenazante, me acercó, bueno trato, pero mi hijo se interpone entre ambos.
. — TE ACERCAS A ELLA Y TE CORTO TU MALDITA MANO. — dice fríamente y yo solo retrocedo.
Tú, maldita, te acepté, porque pensaba que lo harías cambiar, que lo harías cambiar esa vida, pero no sirves ni para eso, maldita perra. No termino de decir más, porque un puño queda en mi rostro. Desde el suelo veo y es mi hijo, saca su arma y sin siquiera dudarlo me apunta.
Miro al restante de los presentes y Abraham está siendo sostenido por sus hijos y su esposa.
Miró a todos con pesar por las palabras que dije. Si bien sé que ella es la felicidad de mi hijo, no puedo creer que ella no logrará hacer nada. Me levanto como puedo y salgo dejando a Carmella mirándome como siempre lo hizo, con reproche y con algo más.
Me voy sin mirar a nadie, estos malditos no saben en qué se están metiendo. Yo lo hice todo para no derramar sangre. Por algo salimos de Italia, pero si no quieren mi apoyo y silencio que se pudran, yo dejo todo.
Así que me dirijo a donde siempre me han cuidado, y procurado con mi mujer de verdad, y ahora con mayor razón le pediré el divorcio y me iré con maxin.
Al llegar, ella siente el vehículo ingresando a la cochera y corre a mi encuentro. Después de veinte años, ella aún me tiene como prioridad.
Ingresó y en su rostro la sonrisa que tiene desapareció de golpe. Le cuento todo y cómo todos están arruinando mis planes. Solo me mira dudando por mis dichos.
.— Porque no tomas tú el control de todo y te separas, nos casamos y criamos a nuestros hijos, podremos ser la familia que siempre deseamos.
ENTIENDE UNA COSA MAXIN, yo jamás nunca podré tomar el poder. Nunca lo permitirían.
. — ¿Qué nunca me has dicho qué pasó, y el porqué te han dejado fuera de todo? — rio con ironía, por sus palabras.
Yo… y no puedo terminar, ya que unos golpes suaves nos indican que alguien busca. Al abrir la puerta, un Niccolò y Carmella ingresan como Pedro por su casa. Mis pies se anclan al piso, mi cerebro deja de funcionar.
Pero si todo esto fuera malditamente malo, mis hijos bajan corriendo por las escaleras y se funden ambos en un abrazo en mi pecho.
. — asi que estos son tus viajes de “trabajo”. No te preocupes, desde hoy puedes quedarte indefinidamente. — dice mi esposa.
. —Por esto, tú jamás tuviste nada, ni tendrás, desde hoy has muerto para mí, para mis hijos no existes. — dice un Niccolò muy tranquilo, lo cual me hace creer que él sabía de mi doble vida.
. —Porque no dejas que él tome las riendas de todo, se lo merece por sus sacrificios. — dice maxin en tono de reclamo.
. — CREES QUE SERÍA BUENO LIDERANDO ALGO. —Alza la voz Niccolò.
. —Él NO SABE LO QUE ES LA LEALTAD. — Habla nuevamente mi hijo.
. —Si él traiciona a su familia en pleno, no es merecedor de poder. — Termina de hablar Niccolò.
Me acerco y quiero tocar su hombro. Pero nuevamente amenaza con cortarme la mano, toma la mano de su madre y mira de una manera poco descifrable.
.— Sabes lo que sucederá ahora verdad, solo asiento cuando quiero decir algo un hombre llega y me entrega los papeles de divorcio, cuando se aseguran de que sepa de qué tratan los documentos que me son entregados ambos abandonan y se marchan de mi hogar, él ayuda a su madre a ingresar al auto, antes que él lo haga a la distancia me mira y su mano va a su cabeza en forma de pistola 👈, hace el gesto de lo que pasará.
Sin tener la necesidad de marcharme, me quedo en mi hogar. Le hago el amor a Maxin y al día siguiente un solo golpe en mi puerta me hace dejar mi café en la cocina. Cuando abro no veo nadie, pero veo el suelo y un ramo de flores muertas adorna mi entrada.
Aun de pie, mirando a todos lados y tragando en seco, ya saben que no tengo la protección de mi familia, ni del clan. Esto me hace recordar cuando todo pasó.
Sé que esto solo quiere decir una sola cosa, que ellos ya saben que no cuento con el apoyo de los Corleone a y los Lincoln.