PVO Yulia.
La paciencia es un defecto mío que he tratado de amoldar en mi caótica vida gracias a mis padres y creí que casándome con mi prometido eso se acabaría pero aquí estoy. Soportando ya dos días sola.
¡Sola! ¡Jodidamente sola! O bueno, con Maya que recién le permitieron el ingreso y eso, porque yo lloré falsamente para que la dejaran entrar.
¡Pero que difícil es fingir lo que no eres!
¡Maldición!
Ahora sigo en esta mansión grande, desconocida y aburrida. En la mansión de los Cassano, familia de mi ahora esposito que apesar que ya ha pasado dos días de nuestra absurda y rara boda, no se ha dignado a mostrar su rostro ante mí.
_¡Ay!¡Es un imbécil que juro voy a hacerlo pedacitos apenas no vea Maya! ¡Ya verá!
_Tranquila, respira Yulia. Yo que tú agradezco estar en una mansión con todos los lujos que te da tu marido y no estarte quejando.
_Claro, como tú no eres la que está encerrada entre 4 paredes, te da igual.
_¿Que?¿Acaso no puedes salir?
_Maya no me estás escuchando. Hace rato te dije que me tienen vigilada. Que no me permiten ni salir al parque y tú me haces esa pregunta.¡Por Dios!
Trago en seco. ¡Maldita sabandija! Se supone que aquí tendría más libertad, más espacio para mí, poder salir sin pedir permiso, pero no.
Miro a mi alrededor y por más que busque una foto de mi esposo, nada.
_¿Y en qué piensas ahora?¿Huir?
Su pregunta me inquieta pero me resulta bastante tentativa ahora mismo. Ella está bien relajada en esa silla masajeadora mientras yo estoy que me pudro.
_Sí, quiero salir por un día entero de esta prisión solo para darle la contra a ese maldito imbécil.-Aunque no sería mala idea ver a mis amigos de 4 patas.
Detiene su silla masajeadora.
_¿Bromeas?¿Acaso no sabes el caos que has causado después de lo que hiciste en tu boda?
_¿Y que esperabas?¿Que me casara como la novia sumisa y tonta? ¿Esa que siempre me he mostrado? Pues no. Me dejó plantada, prefirió sus estúpidos negocios que a mí.¡A mí! Yo, Yulia Ivanov.
_Yulia, cariño, relájate, ni que tu esposo te estuviera engañando. Deklan Cassano es un hombre respetable y jamás se metería con putas y menos ahora que está casado con alguien como tú.
No me constaría ni me molestaría.Solo deseo libertad, solo eso,¿Acaso es tan difícil?
La tarde termina y después de una buena película y canchita a montones, nos vamos a dormir juntas. Es temprano o casi, para mí lo era.
Así que me levanto y miro por la ventana, hay muchos guardias a la redonda, desde que estoy aquí, ha sido igual, así que lo ignoro y decido regresar a mi cama dando un largo suspiro.
_¿Ya escuchaste el rumor?
_¿Rumor?¿Cuál rumor?
_Sobre nuestro jefe.
Eso llama mi atención y detengo mi paso.
_Yulia hace frío, cierra la ventana por el amor de Dios.
Se queja Maya y yo la callo de un soplido.
_¿Que?¿Ahora que pasa?¿Ya vino tu esposito?
Tonta. Sigo asomando más mis oídos al aire frío, cerca a la ventana para escuchar mejor, mientras la curiosidad de Maya se abre y se acomoda a mi lado con pequeños saltitos.
_No puedo creer que el Sr Deklan teniendo una belleza como la Srta Ivanov, la deje sola en su día de bodas.
Se nota que ellos si saben admirar mi belleza. Maya me mira y yo le saco la lengua haciendo más claro mi orgullo.
_¿Pues que esperabas? El Sr Deklan no es de una sola mujer y si se casó con la Srta Ivanov, es por un compromiso de por medio o eso escuché.
Lo del compromiso es cierto pero¿Cómo que no es de una sola mujer?
_¿Así? Bueno, los que tienen dinero pueden darse el lujo de tener una esposa bonita en casa esperando mientras disfrutas las noches con las más exuberantes amantes que complacen tus más bajos instintos, porque no creo que la Srta Ivanov lo haga.-Se ríen, los dos idiotas se ríen.-Pero que suertudo.
¿Suertudo? Suertudos serán ellos si no les corto el cuello antes del amanecer.
_Y no con cualquier mujer, escuché que es un acérrimo cliente del Alacrán.
_¡No!¡¿En serio?!
Miro a Maya y ella se encoge de hombros.¿Que demonios es el Alacrán?
_Escuché que en ese lugar solo están mujeres A1, de alto calibre y que hacen todas tus fantasias realidad.
¡Maldito hijo de puta!
Osea mientras yo permanezco como la esposa respetable y amable, el imbécil de Deklan Cassano se está follando a putas por dos días.¡Dos malditos días!
_¿Y-yulia?
Respira Yulia, paciencia.
Voy a mi armario y lo abro. Hay muchos vestidos, ropa en general que sin duda deslumbraría a sus putas pero no a mí.
_Yulia cariño, ¿Que vas a hacer?¿Que buscas?
_Busco un vestido, uno que resalte mi figura y me haga llamar la atención.
Bingo, este es perfecto.Escote abierto, largo pero con aberturas a los lados, impacta y me gusta.... mucho.
_¿Así?¿Y se puede saber para que?
Saco el vestido mostaza y comienzo a desvestirme, mientras por mi cabeza pasan un par de ideas diabólicas que sé lo harán refunfuñar de cólera.
_El muy listo hijo de puta cree que voy a ser su títere que va estar en casa, esperándolo por qué solo él así lo desea, pues se equivoca.
_Yulia espera, entiendo que estés molesta, ¿Pero porque sacas conclusiones apresuradas?
Me detengo y la miro molesta.
_¿Crees que el Alacran es el nombre de una oficina u empresa Maya?
_Mmm, pero quizás sea de un gimnasio.
Bendita amiga que tengo. Ni ella se lo cree.
_Mira, si no me vas ayudar, regresa a la cama o mira otra tonta película Inglesa, pero yo, ya me cansé.
_Yulia por favor, no vayas a cometer otras de tus locuras. Recuerda que tu tío Giovanni estaba furioso por lo que hiciste en la iglesia y si no te castigó fue porque directo viniste aquí y si recibe una queja del Sr Cassano, no creo que esta vez te libres de su furia.
_Me da igual.-Ademas no se atrevería, ahora estoy casada y conozco mis derechos.
Voy al tocador, termino de arreglar mis cabellos y me maquillo como si fuera una de sus putas, aunque no tanto, igual me veo sexy y provocativa.
_¡Yulia!
¡Yulia al diablo!
Termino de ponerme los zapatos y bajo como toda una Diosa.
_¡Espérame! No puedes irte sin mí.
_Entonces date prisa y ponte algo sensual porque no pienso esperarte mucho Maya.
_Bien, tú ganas, voy a ver qué encuentro. Dios, solo espero que mis padres no se enteren que voy a vestirme como una prostituta o son capaces de enviarme al convento.
Apesar de su queja, Maya es más arriesgada que yo y conoce más el mundo exterior, sus excesos, lujos y excentricidades, sin duda, se que esta idea la atrae.
_¿Y?¿Que tal?.-Pregunta dándose una vuelta.
_Te ves más perra que yo amiga.
_Yo puedo vestirme así, a diferencia de ti, tú está casada cariño.
_Casada con el aire dirás porque con un hombre, tal parece que no.
_¿Que?¿Acaso estás tan desesperada porque pierdas esa virginidad que tanto trabajo te ha costado guardar?
_Mmm...
Lo pienso, no es que no haya querido, simplemente no hay hombre que me resulte lo suficientemente bueno.
_¿Sabes que? hoy podría ser ese día.-Sus ojos cafés se abren como si hubiese dicho que sería el fin del mundo, pero no.- Ahora sígueme que tengo una cita con mi Darling.
Ambas bajamos deslumbrantes, y seguras de si mismas, hasta que nos topamos con los hijos de putas que juro quiero contarles el pescuezo, aunque sería mejor las bolas.
_Srta Ivanov.
_Para tí, soy Sra Cassano.-Le advierto apuntándole con el dedo.-Ahora alista el auto que voy a salir.
Ambos se miran confundidos, como dudando si hacerme caso o no, pero no tardan en darme su respuesta.
_Lo sentimos Sra, pero por ordenes del Sr no podemos dejarla salir. Es por su seguridad.
Seguridad, seguridad, ¡Todo por mi maldita seguridad! Mentira, no es más que para ocultarme lo que verdaderamente hace su jefe.
Miro donde están sus armas, analizo la situación y me armo de valor. Paso por su lado y como lo supuse, uno de ellos me sujeta del brazo, aprovecho en ese momento y le quito el arma, mientras al otro que quería intervenir, cae al piso por una dolorosa patada que Maya acaba de darle en las bolas, si que me leyó la mente.
Ella aprovecha y le quita el arma al sujeto que ahora está en el suelo adolorido, muy adolorido.
_Bien, ¿Vas a obedecerme o tendré que pegarte un tiro? Tú decides.
El único hombre que queda de pie solo suspira y asiente.
Son dos pistolas y él nada, perdería.
_Vamos, llévame al auto y ni se te ocurra llamar la atención para alertar a tus compañeros guardias o será lo último que hagas, no lo dudes.
Amenazo y sabe que no estoy jugando. Por su expresión, sé que debe sorprenderle mi repentino comportamiento, pues así soy, siempre he sido así, solo que toda mi vida me han negado ser lo que soy, pero eso se acabó.
Maya me sigue, con la pistola escondida en su bolso, si este tipo nos hace una mala pasada, será hombre muerto.
Seguimos caminando hasta llegar a una camioneta, subimos sin ningún problema y él se acomoda.
_Date prisa, ¡Conduce!.-Ya que el hombre que Maya pateó en las bolas ya debe haberse recuperado y lo más seguro es que alarme a los demás, o aún peor, a mi marido.
_¿Y-y adónde la llevo?.-Su pregunta me tranquiliza, si él no sabe adónde quiero ir, él otro tampoco.
_Al Alacrán, llévame con mi marido, necesito hablar con él.
_¡Que!¡¿Al Alacrán?!
_Sí, date prisa, que ya sé lo que hace mi marido ahí, no necesitas ocultármelo.
El hombre nervioso obedece y Maya respira tranquila.
_Por Dios, jamás pensé hacer eso Yulia, me volví una mujer violenta y yo soy una dama.
¡Oh Dios santo!. Ruedo los ojos sorprendida por su reacción. Ella es peor que yo y aún así le cuesta aceptarlo.
Bien, piensa Yulia, solo vas a hablar, decirle tus pautas, tus reglas y que él puede hacer lo que quiera con su vida. Si se queda a vivir en ese lugar llamado el Alacrán, que bendecida sería.
_Ya llegamos.-Interrumpe el hombre.
_Bien, bájate del auto, tú nos harás entrar.
_¡¿Cómo?!
_¡¿Con él?!.
Ambos gritan a la vez sorprendidos.
_Maya, amiga, ¿No crees que sería sospechoso que dos mujeres seductoras entren solas a un night club? Cuando por lo normal son hombres los que entran a estos lugares para buscar sexo.
Alzo una ceja y ya entiende.
_¿P-pero yo no...
_Tú haces lo que yo ordene o juro que entro ahí, con esta pistola armada y desato una masacre solo por encontrarlo. ¿Eso deseas ver?
Maya me mira horrorizada. Tonta, no tendría el valor para hacer eso, pero si no lo amenazo no va a obedecerme.
_C-como diga pero la entrada es muy cara.
_Maya.-Menciono su nombre y suspirando saca su tarjeta de crédito, yo no tengo dinero así que ella es mi única opción.
_Dios, en lo que me estoy metiendo.
Ves, si quieres estar a la par con un hombre, se necesita un arma, eso es seguro.
El guardia, con una sonrisa fingidaza, entra con nosotras a ambos lados, comos sus amiguitas cariñosas que buscamos nuevas experiencias. Nos sentamos en un amplio sofá mientras una mujer con solo una minifalda y brassier, nos entrega una carta de bebidas.
¿Es una broma? Me acerco al Imbécil que ahora está a nuestro lado.
_¿Que significa esto?
_Bueno Sra, es que esto no es un night club normal. Pasada la medianoche, esto se vuelve un club de perversión, y solo los hombres con dinero pueden darse esos lujos, los otros, se retiran.
_Y si que lujos, mira el precio de una botella, ¡cuesta más que mi bolso de Louis Vuitton!
Maya, Maya. Vuelvo a rodar los ojos y debo darme prisa, ya no falta mucho para la medianoche.
_¿Dónde está él?¿Tú debes saberlo?
_Sra le juro que solo escuché rumores, no estoy tan seguro.
_Pues suelta esos rumores antes que pagues caro haberme traído aquí y alguien se aproveche, a tu jefe no le va a gustar saber que su esposita ha sido tocada y violada por otros hombres.
Lo amenazo, ya que muchos me miraban con deseo, lujuria y ganas incontrolables de masturbarse.
_P-pues, escuché que el Sr Deklan viene con el nombre de su mano derecha, el Sr Black.
_¿El Sr Black?¿Quien demonios es el Sr Black?
_Su amigo, guardia principal y en quien más confía.
_¡Maldición!¿ Y como lo encuentro? Date prisa porque se me acaba el tiempo.
_Pregunte a la mujer de allá, es la anfitriona del club de la medianoche.-Me señala a una morena alta y casi desnuda.-Solo dígale que vino por encargo del Sr Aidan Black y la llevará a su suite personal.
_¿Suite personal?.-Espera, dijo un nombre que he escuchado antes, miro a Maya que está paralizada, ella me devuelve la mirada.
_¿Aidan Black? Ja, es imposible. Al que conocemos murió hace mucho, así que no me mires así Yulia y busca a tu marido, ya quiero irme de aquí.
Bien, bien, ella no está tan bien. Ese nombre aún la desestabiliza.
Me levanto del enorme sofá rojo y voy hacia la mujer, quien me mira con una ligera sonrisa, ¿Me habrá descubierto que soy una infiltrada?
_¿Eres nueva aquí?.-Me pregunta con voz melodiosa.
_Lo soy, y vengo a ver al Sr Black.
La sonrisa que tenía hace unos segundos desaparece apenas menciono ese apellido.
_¿Black?.-Me mira de pies a cabeza.-¿Tú? No, no creo. Él tiene otros tipo de gustos.
¿Que cosa?.-¿Acaso está diciendo que no soy lo suficientemente bonita para el Sr Black?
_Bien, si eso es cierto, entrégame tu credencial.-¡Demonios!¿Credencial?¡¿Que credencial?!
_Bueno, verá, lo perdí, pero si no me cree, vaya con el Sr Black y pregúntele, aunque no se si le guste que lo interrumpan.
La mujer calla, y yo comienzo a temblar. Si la mujer no me cree, estaré en problemas, en graves problemas.
_Bien, solo por esta vez, pasa, que ya no falta mucho para la hora. Es la habitación con doble puerta, la única que hay, es nuestra suite más lujosa.
Me deja pasar y doy un suspiro, menos mal no se dió cuenta porque no tengo idea de lo que me hubiese pasado, este lugar cada vez me da más miedo. Miro mi reloj de nuevo y ya son casi las 12, debo apresurar el paso, la mujer dijo la habitación con doble puerta, la única.
Camino y con cada paso que doy, el ambiente se torna más lujurioso. Las luces son de un rojo fosforescente y las mujeres ya hasta desnudas se deslizan por sus puertas, y yo soy la única con vestido, que ridícula. Aún no puedo creer que este sea el mundo de un hombre tan respetable como Deklan.¡Santo Dios!
Mientras más me voy acercando, distingo la puerta, esa debe ser. Acelero el paso y en el camino encuentro una peluca roja, lo que me da una idea. No quiero abrir esa puerta y que me reconozca, primero debo pensar, después actuar. Si él se enoja porque descubrí que es un hombre que disfruta de esta perversión, tengo un arma, aún así no quiera usarla no me quedará de otra, pero la peluca, por si acaso, no quiero que sus putas reconozcan que maté a mi esposo.
La abro lentamente y todo está oscuro, no hay nada anormal, hasta que escucho jadeos, palabras soeces, sonido de un par de palmadas y gemidos que juraría son actos de lo que creo, hasta que pierdo el miedo y me adentro más, solo para encontrar lo que creí que encontraría.
A un hombre sometiendo a una mujer que está en 4 sobre una amplia cama, ambos desnudos y disfrutando de una salvaje sesión de sexo.
Así que este es Deklan Cassano, mi esposo.
Él muy imbécil se detiene al notar mi presencia, al igual que la mujer que ni se inmuta al verme, aunque su respiración es acelerada, logra taparse, pero su gran sonrisa lujuriosa se le escapa y solo dice unas palabras que me hicieron arder más de ira.
_Llegas tarde, pero a tiempo para la hora especial. Veo que la Madame envío una más proporcionada y con curvas, como le gustan mi Sr.
¡¿Mi Sr?! ¡Tremendos sinvergüenzas! Tal parece que ya estaba listo para un trío y yo, esperando como una boba en su mansión.
Así que estos son sus negocios, sus cochinos negocios, ahora entiendo porque nunca llegó a nuestra boda, ahora sé la razón.