¿Cuál es el precio?

1071 Words
Una hora más tarde, tomaos esa ducha que nos habíamos prometido, no tan apasionada como la planeamos o como sonaba, sino más romántica, con menos hambre y más amor. Nos enjabonamos el uno al otro y nos robamos besos que nos alejándonoslos de cada uno de los problemas que hemos encontrado a los lagos del último mes. Vamos al supermercado y le pregunto a Niza cuán molesta se sentiría si comiéramos carne, normal y natural, me dice que se siente cansada cuando sume tanta proteína. Seguimos comprando, quesos, helados, frutas buenísimas y bebidas, muchísimas porque es todo lo que el bebé quiere comer últimamente. —¿Has notado a ese hombre? ¿Le conoces? —pregunta Niza y los dos nos miramos a los ojos, con discreción miro encima de ella, Niza se queda quieta y yo saco el teléfono, intento enfocarle con la cámara, le envío la foto a Alonso, le pido que averigüe quien es y me pregunta si soy su hijo. Alonso Trata de no salir si te está siguiendo. Voy a intentar mandar un servicio de seguridad pero como siempre estás en el culo del universo. Emilio Mándame fotos, Gente discreta, Niza no va a querer salir. Alonso Entendido. —No vi a nadie, cariño.—intento tranquilizarla y le doy un beso en la mejilla. Niza se gira para buscarle, pero él se ha ido. —¿Qué te parece su vamos a comprar pescado fresco y camarones? Ese bebé merece comer algo decente. Comida rica para Nisina. —Eres excesivamente testarudo, si es niña se llamará María, como la virgen, para ayudarte con los nervios y eso... —bromea y me pellizca una nalga. Tras subir las compras al auto. Le muestro una foto de Emiliano pintando las plantas, luego un video de su abuelo. —Hijo, va a llover. Mi amor y las hojas van a volver a su color original. —Ya, pero, al menos intenté que no fueran cafés abuelo. Tú solo estarme haciendo preguntas. —Sí, no le interrumpas Logan —dice la novia de su abuelo. —Ve a buscarnos más pintura y pinceles para ayudar. —Sí, abuelo, ayuda. Ehh, y cuida más a tus plantas. Salimos llenos de comida que o tendremos que regalar o llevarnos de vuelta, Niza parece feliz mientras canturrea una canción en la radio, me ve conducir y pregunta por mis anillos. —El del meñique me lo regaló mi mamá es mi piedra de nacimiento, el del medio es un anillo de promesa que me regaló Giovanna, pero va conmigo a todo lado así que no te resientas —Niza niega con la cabeza. —Este es un anillo que tengo con mis hermanos, pero, solo yo lo uso, este que es con Emiliano, que no lo usa y este es un cuarzo para el amor de verdad. Niza ríe y se acerca para besarme la mano. —¿Por qué no tuviste hijos con tu ex? —Murió de cáncer de ovario, cuando cumplí la edad de querer hijos estábamos peleando contra el cáncer, luego tenía tres negocios millonarios que navegar, más lo que sí quería hacer, las fiestas… —Ella asintió. —El sexo y las modelos a cada brazo. —¿Puedes culparme? La vida me quitó al amor de mi vida y me dio dinero y sexo con piernas. —No puedes llamarlas sexo con piernas. —Bueno, lo eran, no me acuerdo de ningún nombre. Reconozco a algunas y nunca en mi círculo de amigos cercanos y amigos. Y siempre con condón. —Hasta honor tienes. —Ella se queda en silencio y reconoce. —No sabía que estuviste enamorado. Asumo que quisiste a Maya y que la vas a querer de forma especial toda tu vida, pero… no sabía. —Así me hice millonario. Me casé bien, o me follé bien a alguien bien, nos enamoramos... —No seas cínico. Ella y yo nos miramos por un par de segundos y digo lo que no quiero decir para evitar una pelea, al menos, es mi realidad: —La amé con la vida, de verdad, la amé demasiado y a veces hubiese deseado enfermarme yo, morirme, la vida no tiene sentido sin ella, sobre todo cuando el dolor es enorme, con el tiempo quedan los recuerdos. —¿Como cuáles? —Le gustaba muchísimo dibujar en servilletas, era muy de secretos y miradas, podíamos estar a un kilómetro y nos sentíamos. No había celos o mentiras. Solo nosotros y era fácil porque literal mi única preocupación era ella y yo la suya, el amor así se confunde con toxicidad, pero… para mí eso fue felicidad. Llegamos y Niza parece profesional eligiendo pescado, eligiendo camarones, me pregunta si me gusta el cangrejo y sonrío cuando la veo sacar un par con pinzas. Y langosta, saca unos billetes y paga. Al llegar a casa me envía un mensaje. Mi hermano. Alonso No pude identificarlo, por seguridad, mandé a Ivan y Carl, soca amigos de Xavier, el jefe de seguridad de Sebas, en unas horas llegan a la isla, pásalo bonito. Te amo, disfruta del matrimonio emocional, ya sabes, reconectar y fortalecer la relación. Emilio Mira... qué invertidos están los papeles. ¿Estás follando rico? Alonso No, a mí me va el compromiso y estoy en busca de la mamá de mis hijos, dicen que se puede pagar porque te chupen la pija. Emilio Ya… estás pasando mucho tiempo con Sebastian. Alonso Tú duermes con el enemigo. Emiliano Alonso, Niza es mi novia, la mamá de mi próximo hijo y la hermana de tu mejor amiga. Puedo hacerme de la vista gorda, pero por amor a dios, intenta ganártela que a mí no me encanta la tensión y tú serás toda mi vida mi hermano, pero si ella quiere va a ser toda mi vida mi mujer. Reflexiona eso guapo. Veo a mi novia emocionada picando y moviendo por aquí y por allá y me prometo hacer uso de ese anillo antes de que la burbuja se nos estalle en la cara. —Niza, te animarías a quedarte ese cuarto día hipotético. Ella se gira y se acerca para llenarme de besos, le abrazo con fuerza, somos un nudo de besos y abrazo, pero, vale la pena y yo p**o muchísimo más que un extra y un retiro de yoga que nunca llegaremos a cambio de paz, amor y mucha calidez.
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