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Capitulo 17

Despierto por gritos, si gritos, mi cabeza me duele, ¿en dónde estoy?, alguien me tiene en sus brazos, no huele a Amir, me alejo un poco Wyatt me tiene en sus brazos, y parece furioso, sus ojos están rojos, ¿quiero pararme?, el con cuidado me deja en el suelo, y veo a Amir justo al frente mirándome furioso.

- ¿Se puede saber que significa esto?- me grita y me llevo las manos a la cabeza como duele, veo que está claro, ¿ya amaneció?

- ¿De qué hablas Amir?- le pregunto alejándome un poco de Wyatt.

- ¿Porque llegas a esta hora? ¿Y aparte con este chico?, ¿qué está pasando por tu cabeza Taylor?- me grita y diablos me duele mucho la cabeza prefiero ignorar a Amir y me centro en Wyatt.

- Gracias por traerme, deberías de irte.

- ¿Estás segura?- el acaricia mi mejilla y asiento.

- Si estaré bien.

Wyatt se monta en su auto y se va, Amir me ve furioso luce furioso, lo quito de mi camino y entro a la casa, necesito comida, y agua, si mucha agua él me sigue en silencio y yo empiezo a sacar cosas, panes, jamón, queso, también saco algo de cereales, el me ve pero no le prestó atención, saco leche y jugo de naranja y empiezo a prepararme mi festín.

- ¿No piensas decirme nada?

- ¿Tú me piensas decir porque razón estaba ayer Fernanda aquí? ¿Y porque razón te beso y tú te dejaste?- el niega y pongo los ojos en blanco.

- No tiene casa, papa la invito a quedarse, y es mi amiga Taylor, no te pongas celosa- ruedo los ojos y empiezo a comer cereal con leche.

- Celosa no, mierda, ella apareció y tu caíste embobado a sus pies.

- Y tú te fuiste con el idiota e Chad, y mira a la hora que llegas, ¿acaso estás loca?- sus gritos hacen que me duela mas la cabeza.

- No me grites estúpido no eres mi padre- se me quita el hambre, se me quita todo, odio pelearme con él, odio que sea tan imbécil.

- Voy a ser tu jodido esposo, tú me perteneces Taylor, me perteneces- llego a la puerta de mi cuarto pero él no me deja entrar me jala del cabello y me pega a la pared.

- Suéltame animal.

- Eres mia, no puedes andar por ahí de fiesta, y menos con hombres, porque eres mia- me da una bofetadita que hace que mi cara gire a un lado, siento que mas lagrimas están a punto de salir, es tan idiota, y entonces se escuchan pasos, y aparece Fernanda, ella lleva puesta solo una bata de seda negra y ve a Amir confundida.

- ¿Porque me dejaste sola en la cama?- pregunta con fingida inocencia y Amir me suelta, no sé cómo, pero le doy la cachetada de su vida.

- Eres tan estúpido Amir, tan idiota, vienes a reclamarme ¿cuando has pasado la noche con esta cualquiera?- le grito y como si el espectáculo no fuera suficiente aparece mama y el diablo.

- ¿Qué está pasando?

- ¿Qué está pasando?- grito y me siento desfallecer- pues pregúntale al idiota de tu hijo que está pasando, porque yo no pienso tolerar este tipo de comportamiento, y no pienso tolerar que esta zorra viva bajo el mismo techo que yo- señalo a Fernanda y el diablo me ve mal.

- No me grites.

- Grito cuando se me dé la gana- le digo altanera, y luego veo a Amir- elije de una maldita vez, es ella o yo- él se queda en silencio no sabe qué decir, lo piensa.

- Taylor no actúes impulsivamente- me dice mama y niego.

- Decidí de una maldita vez Amir.

- Yo… tay…

- Yo me voy.

Y eso hago, me voy de la casa, tengo hambre, me duele la cabeza y me duele la mejilla y el cabello, las lagrimas salen por montón, es tan estúpido, no podía simplemente decir que me amaba, no claro que no podía no delante de su padre y de la zorra, lo odio tanto, lo odio lo odio, empiezo a caminar, nose a donde ir, no tengo un lugar a donde ir, lloro, no puedo creer que en menos de un año este volviendo a pasar por esto, no sé como llego a la casa Rose, ni porque toco el timbre, pero cuando su madre me abre me lanzo a sus brazos.

- ¿Pero mi niña que te pasa?- me pregunta con su acento español pero no puedo hablar, ella me aleja un poco de su cuerpo y me observa- apestas a alcohol.

- Lose tía, lose, yo ni siquiera sé que hago aquí- lloro y ella me lleva a la cocina.

Me sienta en un taburete, mientras va a la cocina lloro en silencio, mientras ella prepara lo que creo es un té, no me habla pero sé que su mirada refleja angustia, Rose entra a la cocina parece desconcertada, cuando me ve sentada en el taburete toda llorosa, camina hacia mí, y me abraza sin decir nada, escondo mi cabeza en su hombro, y lloro, lloro como tenía tiempo con ganas, lloro hasta que no queda nada mas dentro de mí.

Paso ese día con Rose ella no pregunta que me paso, y eso me gusta aunque me consiente como cuando éramos amigas, me presta su ropa y dice que la mia apesta a maría, no quiero hablar de lo que paso en la noche, pero ella nota la marca roja en mi mejilla, y me hecha una cremita que alivia el dolor, su madre sale al club en la tarde y nos deja solas en casa.

- ¿Me vas a contar que fue lo que paso?

Y estallo le cuento a Rose todo, desde el comienzo de las clases el matrimonio, mis padres, mi hermano, Rebeca, le cuento todo, y ella no dice nada me permite desahogarme y se siente increíblemente bien hablar de esto con otra persona, con una persona que no esté involucrada en todo este lio, una persona que sea imparcial y esa es Rose, si nos hemos peleado últimamente y ya no somos las mejores amigas, pero ella sigue siendo Rose, mi Rose, mi loca mejor amiga en la que puedo confiar, a la que le daría mi vida.

Ella parece un poco sorprendida y cuando le cuento los golpes y las peleas veo que una lágrima resbala por su mejilla, cuando termino mi relato la tengo a mi lado abrazándome y llorando conmigo.

- ¿Cómo fue que todo esto paso?- pregunta secándose las lagrimas- mierda tay no puedes seguir viviendo con él, ni por todo el oro del mundo.

- Yo lo amo Rose, lo amo demasiado, y este amor me duele, me duele su forma de ser, y la manera en la que tenemos que estar, pensé que tenía todo solucionado que me casaría y nosotros seriamos felices pero aparece esta perra loca, y ya no sé que voy hacer.

- Irte, puedes venir y vivir aquí, a mama no le molestaría, sabes que te ama- pongo los ojos en blanco.

- No quiero ser una molestia Rose, de verdad necesito solo pensar aclarar mis ideas, y no dejarme llevar por la furia y los celos que siento en este momento, uno no puede tomar decisiones cuando se está furioso porque estas podrían ser las peores- la veo sonreír.

- Tu siempre has sido la más madura de las dos- murmura y luego se para de la cama- quédate el tiempo que te haga falta Taylor, no hace falta que te vayas hoy, y dudo mucho que el venga a buscarte aquí.

Y eso espero no quiero que venga aquí, no quiero que me busque, ni siquiera eh visto el celular, porque solo quiero mantenerme alejada de todo lo que tenga que ver con Amir Garnet.