- ¿Porque te paras aquí?- el me sonríe y se palmea las piernas y aun dudando me quito el cinturón y me siento a horcadas en sus piernas.
- Solo que en casa no te podre tocar, por esa estúpida regla de no contacto físico, así que déjame disfrutar estos minutos, ¿sí?- asiento y él me besa lentamente.
Le sigo el beso el cual incrementa de ritmo rápidamente, siento que mi piel arde y de un momento a otro me entra un terrible calor, se siente bien, el baja los besos a mi cuello y yo jalo su cabello, ambos gemimos, el mete sus manos debajo de mi camisa y el contacto me hace temblar, el sonríe y me vuelve a besar, me acerco mas a él buscando contacto, buscando esa fricción, y siento algo duro entre mis piernas el gime cuando me muevo, y muerde mi labio con fuerza, en ese momento todo se descontrola, somos solo brazos y besos, sus manos acarician mis muslos, luego van a mi trasero, y a momentos jala suavemente mi cabello volviéndome loca, haciendo que hierva en deseo, se aleja un poco y me ve.
- Soy solo tuyo Taylor- me dice y sin evitarlo me lanzo en sus labios, el lleva sus manos a mi trasero y lo aprieta, en ese momento tocan el vidrio del auto y nos separamos, ambos vemos y me quedo blanca cuando me encuentro con la mirada del padre de Amir, grandísima mierda.
Me paso rápidamente a mi asiento y el baja el vidrio aun jadeando, siento una incomodada entre mis piernas, el padre de Amir tiene una ceja alzada, se quita los lentes y ve a su hijo mal.
- ¿Se puede saber que estaban haciendo?- pregunta de manera brusca y Amir, no sabe que decir yo tampoco, estaba blanca- Amir tu sabes las tradiciones, las conoces muy bien, esta actitud no me gusta nada- Amir que siempre se muestra decidido y altanero, agacho la cabeza, se notaba el respeto que le tiene a su padre, la devoción que le brindaba.
- Lo siento padre.
- No es que lo sientas Amir, tienes que tener claras tus prioridades, Taylor será tu esposa, tienes que tratarla con respeto, esta actitud no es válida, no si no están casados- su padre parece realmente furioso me lanza una mirada y yo también bajo la mirada- y tu Taylor, eres una jovencita decente, no creo que tus padres te hayan criado para esto, tienes que darte respetar, ningún hombre te puede tocar, si no es tu esposo.
- Entendido señor- digo en voz baja y el asiente.
- Espero que esto no se vuelva a repetir.
En la cena todo es realmente tenso, no sé que me paso en la tarde con Amir, nunca había sentido algo así, nunca había experimentado esa sensación, era tan rara, pero tan buena, se sentía tan bien, Amir a mi lado acariciaba mi muslo, y comía con una sola mano como si nada, el padre de Amir parecía más calmado y su madre estaba relajada, aunque nadie hablaba. Lo que había sentido en la tarde nunca lo había sentido, quizás sea porque nunca en mi vida había tenido un novio, mis padres siempre se negaron a que saliera en citas, y ahora lo entiendo ellos me estaban guardando para Amir, y me da un poco rabia, quizás si ellos no me hubiesen estado sometiendo tanto yo sabría mas, y podría ocasionar en él lo mismo que el ocasiona en mi.
- El viernes saldremos de la ciudad tu madre y yo, Amir- el suelta mi muslo y ve a su padre confundido.
- ¿Y eso porque?
- Tengo que ver a algunos inversionistas afuera, y no creo que sea necesario que ustedes nos acompañen- el asiente como que si le fastidiara la idea.
- El sábado tay cumple año.
- Bueno inviten a algunos amigos, salgan al cine, que se yo- dijo el señor Garnet como si nada- son chicos, eso sí, sin romper las reglas.
- Claro- digo y el asiente y sigue comiendo.
Amir vuelve a tomar mi muslo y sonríe mientras se lleva otro bocado a la boca, y no tengo ni idea de que está pensando.
Subo a mi cuarto a dormir, a veces me estorba la ropa, y hoy era un día de esos, me quito la ropa y solo quedo en ropa interior, me arropo y cierro los ojos, cuando estoy a punto de quedarme dormida, la puerta se abre, con sueño, veo que Amir, cierra rápido y en silencio, y se mete al otro lado de la cama y me abraza, me acomodo en su pecho, y cierro los ojos, dispuesta a dormir.
El jueves pasa rápido, Amir se encarga de invitar a un montón de personas, a mi fiesta de cumpleaños, mientras que yo solo invito a la gente de siempre, al llegar a casa se sienta en mi cama y me ve mientras yo hago tarea, esa noche se vuelve a colar para dormir conmigo, mis padres me escriben e intentan llamarme pero no les hago caso, se siente bien dormir junto a él, es como esos placeres ocultos, se siente bien estar con él, es a algo que nunca imagine, nunca imagine sentir algo por Amir, nunca imagine, estar tan cerca de él.
Y cuando él me toca se siente tan natural, como si mi cuerpo lo reconociera, como si yo siempre le hubiese pertenecido.
El viernes cuando me despierto el ya no está junto a mí, me arreglo, y veo que ya no tengo ropa, tendré que ir de compras al salir de la escuela, me maquillo un poco, y luego bajo, en la cocina, están los padres de Amir, con una maleta, les sonrió y los saludo, tomo una manzana, y segundos después aparece Amir, recién duchado, besa a su madre saluda a su padre, y luego besa mi mejilla con cariño.
- Buen día amor- me susurra en el oído y beso su mejilla, el me sonríe y toma una manzana verde y le da un mordisco.
- Volvemos el domingo en la tarde, ya saben no rompan las reglas- asentimos al mismo tiempo, y luego de despedirse de los dos se van, Amir me sonríe y besa mi frente.
- Vamos a la escuela preciosa.
Las horas de clase se me hacen eternas, la última clase del día es arte, y suspiro, extraño a la antigua profesora, me siento en donde siempre, y la profesora empieza con su clase, le prestó la atención suficiente, para saber qué debo hacer, dice que debemos pintar un paisaje natural, que dejemos volar nuestra imaginación, y eso hago empiezo a dibujar y por primera vez en semanas me sale de maravilla, cuando termino entrego y busco mis cosas para irme, ya que la profesora nos dio permiso para eso.
Saco mi celular cuando estoy en el casillero guardando las cosas, y busco el número de Amir para informarle que ya me voy. Pero alguien toca mi hombro me giro y veo a Rose, luce un lindo vestido rosa, con su cabello suelto liso y perfecto, ella ahora parece una muñequita perfecta, y yo por mi lado sigo siendo la misma, solo que ahora tengo un novio que esta buenísimo.
- Hola Taylor.
- Hola Rose- digo seca y ella suspira.
- Así que tú y Amir…
- Si bueno…
- Me alegro por ti, te vez realmente feliz- trato de sonreírle, y ella suspira- se que fui algo idiota contigo, pero bueno… yo lo siento.
- Eres tan idiota- ella me sonríe y asiente.
- Lose, yo solo, quería impresionar a Chad, ser popular sabes, y tu, nunca quisiste eso, pensé que si me alejaba… olvídalo.
- Podrías habérmelo comentado, y no creo que Chad quiera estar con alguien solo porque ese alguien sea popular.
- Lose, ahora lo veo, antes simplemente estaba ciega- asiento y ella me sonríe- espero que tengas un lindo cumpleaños.
- Yo espero lo mismo- murmuro- gracias.
Ella se va contoneándose por el pasillo, y sonrió a sus espaldas, es tan tonta, se nota que la está pasando mal, y que necesita urgida mente hablar con alguien, tengo un mensaje de Amir que dice que lo espere para irnos juntos, y le digo que tengo que comprar ropa, el insiste en que debo esperarlo, y le digo que está bien, reviso mis mensajes sin abrir, y veo que hay uno de becca.
Becca cuñada: ¿cómo es que ya no vives en tu casa? 0.o
Taylor: larga historia.
Becca cuñada: ¿estás loca?, tu madre me lo conto hace un momento, y aun no lo puedo creer, ¿en dónde te estás quedando?, tienes 15 años, tu hermano esta histérico.
Taylor: en casa de Amir. Dile que no se preocupe todo está bien.
Becca cuñada: ¿ustedes tiene algo? ¿Acaso tú no lo odiabas?
Taylor: solo me caía mal.
Taylor: en realidad, ahora que lo pienso siempre me ah gustado, solo no me había dado cuenta.
Becca cuñada: tú estás loca… nos tenemos que ver.
Becca cuñada: ¿acaso no estarás embarazada?
Taylor: nope, creo que la loca eres tú.
Guardo el celular y veo que estoy en la entrada me siento en las escaleras y reviso f*******:, le doy me gusta a cosas sin sentido, y me doy cuenta en lo rápido que ha cambiado mi vida, hace unos días, vivía con mis padres y era una chica normal, ahora me eh ido de casa, no le hablo a mis padres, mi mejor amiga y yo apenas si nos hablamos, vivo con unos árabes locos, y soy novia de Amir, novia, eso suena tan bonito.
Siempre quise tener una relación de esas empalagosas, y locas, pero nunca me había planteado algo con Amir, si me gustaba, me parecía lindo, y odiaba que fuera un idiota, pero el chico, se lo merece, merece la oportunidad que le estoy dando, merece que este junto a él.
Alguien besa mi mejilla y cuando me giro me encuentro con los labios de Amir, el sonríe en el beso, y cuando se separa besa mi mejilla y me da la mano para ayudarme a parar, me abraza por los hombros y me dirige a su auto, sonrió y él me aprieta mas contra él.
- Entonces ¿a dónde vamos?- me pregunta y lo pienso, recuerdo toda esa linda ropa que tengo en mi casa y que aun no me puesto, sería tan ridículo gastar dinero innecesariamente, y ahora soy pobre, bueno no precisamente pobre ya que aun cuento con las tarjetas de crédito de mis padres pero no los tengo para que me complazcan en todo.
- ¿Podemos ir a casa de mis padres?- el me ve unos segundos y luego asiente.
- Si, ¿qué vas hacer hay?
- Buscar mis cosas.
Toco el timbre, y todo esto me parece tan extraño, tan loco, yo tocando el timbre de mi propia casa, espero junto a Amir, que abran, al final abre una de las chicas de limpieza y le digo que estaremos en mi cuarto. Subimos las escaleras en silencio, en mi cuarto todo está justo como lo deje, Amir se tira en mi cama y observa el techo con una sonrisa, yo voy al closet y empiezo a ver que me voy a llevar.
- ¿Sabes que solo podíamos ir a comprar más ropa?- me pregunta un dese la cama y ruedo los ojos.
- Me gusta mi ropa.
- Y a mí me gustas tú, pero esa no era la pregunta.
- Si lose, pero prefiero buscar la mia…
- Taylor- dice mi madre entrando abruptamente, y ruedo los ojos.
- ¿Qué?
- Hija, haz vuelto- dice con alegría y se acerca a mi tratando de abrazarme pero la esquivo.
- Solo vine a buscar mis cosas.
- Pero…
- Amir podrías ayudarme aquí- ella nota a Amir por primera vez y se sorprende al ver como el sin decir nada toma la maleta que esta lista y la saca para bajarla al auto, cojo otra maleta más pequeña, sé que no todo me va a caber, pero algo es algo, y empiezo a meter mis zapatos.
- Tu y ese chico…
- Al final va hacer mi esposo ¿no?
- Yo nunca quise que las cosas terminaran así hija.
- Pero nunca hiciste nada para evitarlo.