Me despierto por una sensación rara en mi mejilla, abro los ojos y veo a Amir dejando besos por toda mi cara, me aparto y el ríe, y me acerca, y me abrasa, dejo que me abrase, y aspiro su aroma, cuando voy a decir algo, la puerta se abre y revela a la madre de Amir, parece sorprendida, tiene una bata de seda larga, y cierra la puerta a sus espaldas.
- ¿Qué haces aquí Taylor?- me pregunta con total asombro y cuando voy a responder Amir lo hace por mí.
- Ella vive ahora aquí- su madre no sabe qué decir, y en un segundo prende todas las luces y abre las cortinas.
- Fuera de la cama ya mismo- dice en tono autoritario y me alejo de Amir, y me paro- tus padres me han llamado para que los ayude a buscarte, y resulta ser, que pasaste la noche aquí. Tienes que llamar a tus padres, e irte a tu casa.
- No quiero hablar con ellos, a ellos solo les importa el dinero.
- No digas eso Taylor, ellos te aman- dice ella seria y niego.
- Ellos solo aman lo que han conseguido vendiéndome.
- Ok, en este momento puedes pensar lo que quieras, pero, luego entenderás todo- dice y ve a su hijo y niega, luego ve mis piernas desnudas y vuelve a negar.
- Si te vas a quedar en esta casa será bajo mis normas, y no será en el cuarto de mi hijo. Ahora arréglense que tienen escuela y luego hablamos de esta situación.
Ella sale del cuarto desesperada y yo voy al baño a arreglarme, aun confundida, si que era raro toda esta situación, en un día mi vida ah cambiado radicalmente.
Las reglas que puso la madre de Amir eran sencillas, nada de contacto físico entre nosotros, si yo estaba en su habitación o al contrario sería con la puerta abierta, yo dormiría en una habitación al otro lado de la casa, tenía que seguir estudiando y sacando buenas notas, no podía tener ninguna clase de novio, amigo con beneficio u otro, del resto tenia salida libre, o carta blanca, como se diga.
Luego de desayunar, Amir encendió el auto para ir a la escuela, me sentía un poco nerviosa al estar junto a él, de esta manera, y los sucesos de la noche anterior no salían de mi mente, el conducía en silencio, y de vez en cuando tocaba mi rodilla y la apretaba, como si fuera lo más normal del mundo, como si estuviera acostumbrado hacerlo todos los días, cuando creo que es la primera vez que estamos juntos sin pelearnos.
El estacionamiento estaba lleno cuando llegamos cuando encontró en donde estacionar suspire, el me sonrió y apretó mi mano.
- No le hagas caso a la gente, la envidia no los deja vivir, y tú me prometiste una oportunidad, así que eres mi novia.
- No soy tu novia- le digo seca y el alza una ceja.
- Claro que eres mi novia- lo ven no podemos estar sin llevarnos la contraria.
- ¿Qué me convierte en tu novia?- pregunto para fastidiarlo y el ríe.
- Pues te beso cuando quiera, dijiste que me ibas a dar una oportunidad, vives en mi casa, y algún día nos casaremos, ah y pasamos la noche juntos- ruedo los ojos y el besa mi mejilla y sale del auto, niego y abro la puerta para salir, pero tiene seguro de niño y tengo que esperar hasta que el me abre y me ayuda a salir, toma mi mano y entrelaza nuestros dedos.
- No pasamos la noche juntos- me quejo- en todo caso compartimos cama, dormimos juntos, no olvídalo no suena mejor- el ríe y me abraza por los hombros.
- Te juro que no te arrepentirás de esto- susurra.
Le sonrió y noto que todos los estudiantes nos miran totalmente asombrados, en la puerta veo a Rose, la cual me lanza una sonrisa, y se gira para entrar en la escuela, no la entiendo, Rose es tan rara, demasiado rara, Amir me acompaña hasta mi casillero, en ese momento suena la campana y la gente se empieza a disipar, el me sonríe y bese mi majilla y luego mis labios, suavemente.
- Nada de contacto físico- le digo cuando se separa y el acomoda un mechón de mi cabello.
- Vamos, mi madre no nos está viendo- me giro y saco mis libros- te acompaño a clases.
- Eh, bueno yo…
- Nada de yo, y peros, vamos.
El toma mi mano y el pasillo esta casi vacío, le explico que tengo clase en el otro extremo de la escuela y que llegara tarde y sus clases, pero él no me presta atención, pero insisto, no quiero que su madre me culpe por su retraso, y cuando vuelvo abrir mi boca, el me estampa contra los casilleros, y me besa, no es como el beso de mi noche anterior, este es diferente, tiene pasión, es tan sensual, mete su lengua en mi boca, y enredo mi pierna izquierda en su cintura como eh visto en las películas y eh leído en los libros, baja sus besos a mi cuello, y mi mente queda en blanco, suelto un pequeño gemido, y él me vuelve a besar los labios con firmeza, paso mis manos a su cuello y jalo su cabello, el gime, y separa nuestros labios y se acerca más a mí, sus ojos están dilatadas, y puedo sentir lo sonrojada que estoy.
- Haz llegado a tu destino- en ese momento me doy cuenta que estoy al lado de la puerta del salón lo alejo y el sonríe, le sonrío y camino al salón sintiéndome aun acalorada.
Ese si es una buena despedida.
A la hora del almuerzo voy a la biblioteca a buscar información para la próxima clase, camino hacia los ordenadores, y mientras busco la información y la copio, me como una galleta, siento una presencia detrás de mí y me giro, hay esta él, tiene una sonrisa y se sienta en la silla de al lado, le sonrió y sigo escribiendo, el se entretiene con algo en la computadora y no le prestó atención, el empieza a jugar con mi cabello, y luego deja besos en mi cuello que me quitan el aliento, trato de parecer tranquila porque hay personas viéndonos, pero él no lo hace nada fácil.
- Ya Amir- me remuevo en la silla y sus besos van a mi oído.
- ¿A qué te gusto lo de la mañana?- dice y suelto una risita nerviosa y niego- eres tan mala mentirosa mi amor.
- Oye para- le digo nerviosa y el ríe en mi cuello y se aleja.
- ¿Qué tienes ahora?- me pregunta viendo mi cuaderno.
- ¿Porque?, ¿me harás la tarea?
- Haría cualquier cosa por ti mi amor- me quedo viéndolo embobada, y el besa mis labios con dulzura y desaparece.
Me quedo embobada y luego decido seguir con lo mío, pero suena el timbre, rayos, recojo mis cosas, cierro la sección rápidamente, y salgo rápido de la biblioteca, cuando voy corriendo veo a Rose coqueteando con un chico, lo detallo rápidamente y sé que se trata de Chad, sigo mi camino y me alegro por ella, se nota que le gusta, solo que no quiero que cambie por estar con él, o por querer impresionarlo.
Yo nunca lo haría, nunca dejaría de ser yo por estar con otra persona me resulta totalmente imposible de pensar tan solo en eso, y creo que ella está cambiando por el, para agradarle a Chad.
La clase transcurre aburrida y noto que Rose no llega, también noto las miradas de todos, se que se mueren por preguntar por Amir, pero no son lo suficientemente valientes, sonrió para mis adentros, reviso mi teléfono escondida del profesor en la última clase.
Amir: ¿baby?
Sonrió al ver el mensaje, es de minutos antes, compruebo que el profesor no nos presta atención y tecleo la repuesta.
Taylor: ¿sí?
Amir: ¿te falta mucho para salir?
Taylor: como 30 minutos ¿porque?
Amir: por nada. :*
Guardo el celular, y me concentro en resolver los ejercicios de química mientras mi compañero me observa algo confundido, con lo que hago, cuando su mirada me parece irritable, lo veo y alzo una ceja.
- ¿Qué tanto vez?- le pregunto a George que también es mi compañero en esta clase y él se encoje de hombros.
- ¿Es verdad que eres novia de Amir?- ruedo los ojos y vuelvo mi vista al cuaderno.
- Eso no es tu problema.
- Vamos Taylor cuéntame, debe de haber algo que quieras contarme- lo ignoro totalmente y me fijo en los ejercicios.
- Los ejercicios no se harán solos George, pierdes tiempo.
La clase acaba y recojo mis cosas con paciencia, luego salgo a paso lento del salón, las personas caminan de un lado al otro, y parecen felices, camino a mi casillero, guardo cosas saco otras cosas, y Hannah se me acerca con una sonrisa.
- Hola tay, hoy no te vi en el almuerzo- me dice y le sonrió.
- Hola, si estaba en la biblioteca terminando una tarea.
- ¿Qué harás para tu cumpleaños, es el sábado no?- pensé que iba a preguntar algo sobre Amir, pero sonrió, no me acordaba de mi cumpleaños, siempre hago una gran fiesta, pero no sabía que iba hacer este año, las cosas estaban como que tensas, y ya no me vivía con mis padres, se podía decir que en cierta manera era pobre.
- Si, aun no me decido- ella asiente y ve su celular.
- Me están esperando, pero mañana hablamos ¿sí?- asiento y ella besa mi mejilla y se va por el pasillo.
Termino, y salgo también de la escuela Amir está en la puerta junto a Chad, ambos se ríen por algo, y cuando Chad me ve le avisa a su amigo y lo fulmino, chismoso, Amir sonríe y me hace un gesto para que me acerque, lo hago de manera automática, el me abraza por los hombros y besa mi mejilla.
- Hola mi amor.
- Hola- le sonrió y él se ríe y ve a Chad.
- ¿Y la niñita esta ya esta lista?- le pregunta y el asiente.
- Si esta en el estacionamiento esperando, por cierto hola Taylor, tiempo sin verte- me sonrojo cuando lo menciona y veo a otro lado mientras empezamos a caminar, los recuerdos de la fiesta de Chad llegan a mí, y con ello los besos con su hermano.
- Si hola Chad- el ríe y camina a nuestro lado en silencio, al lado del auto de Amir esta Rose y veo al que creo que es mi novio- ¿qué hace ella aquí?
- El auto de Chad se daño, lo vamos a llevar a su casa- asiento sin estar convencida.
- Hola Taylor- dice Rose con una sonrisa fingida y le sonrió con hipocresía, ¿ahora me saluda?
- Hola Rose.
Me monto en el auto y evito las ganas de rodar los ojos, Amir al parecer no nota nada, ya que sonríe y habla con Chad como si estuviera en el quinto cielo, al dejarlos en la casa de Chad, Rose se despide de nosotros con chulería y Chad solo dice chao y gracias y luego se baja detrás de ella, parece ansioso, y no me quiero imaginar que va a pasar.
Amir sigue conduciendo apretando mi rodilla, se para afuera de su casa y lo veo confundida el sonríe y se quita el cinturón.