Camino en dirección a la puerta pero Viktor y Aninka me detienen. — Por favor Sofía, piensa bien las cosas – Dice Aninka mientras me agarra del brazo– No te estoy pidiendo que te quedes por mi tonto plan de escape a la realidad. Te lo estoy diciendo como tu amiga que soy y no por ser la hermana de Esteban y me esté colocando de su lado. Sofía, no es recomendable que en tu situación salgas en estos momentos. — Estaré bien —me limité a responder. — Ambas sabemos que no es así –Responde Aninka – Sabes que acabaste de tener una lesión en el mismo pie en el que anteriormente te habías lastimado. Eso es grave. Sabrá Dios cuánto puede afectar el que salgas en esas condiciones. Para caminar quien sabe por cuánto tiempo. — No hay de qué preocuparse porque mi pie no está tan mal. — ¿Cómo sabes