No miro hacia la ventana para no observar a Daniel inmóvil, ya que prefiero no seguir dando vueltas a lo que no tenía un futuro.
Él esta en busca del amor y yo vivo para alejarme de él. Definitivamente no estamos en el mismo libro, o por lo menos, no en la misma página.
El taxi se detiene en un hotel, del que pedimos una habitación debido al poco dinero que tenemos.
Compartir habitación no nos resulta molesto ya que estamos acostumbrados a compartir todo, por lo que apenas llegamos comemos un poco, nos lavamos y como no tenemos para un cambio de ropa, ambos dormimos en las batas del hotel.
Yo no duermo de inmediato aunque el día fue agotador y podría decir que tanto movimiento en el lado de David anunciaba que él tampoco lo hacía.
Las cosas habían estado tranquilas por mucho tiempo, p
