— Por lo menos no todo está perdido — comenta Michael sonriente.
— Entonces ¿Le dieron la custodia?
— No. Según lo poco que pudieron informarme, las cosas no son sencillas. Pero realmente lo que sí está claro es que el señor Mordashov no podrá vivir con ustedes.
— No entiendo. — digo.
— Yo tampoco entendí mucho, por lo que el abogado quedo a reunirse conmigo ahora. Así que ya vuelvo. Ojala lo que tenga que decirme sea beneficioso para tu hermano y para ti — comenta para después despedirse con un beso de su hijo y marcharse.
— Que así sea. — susurro.
— Aún me asombra todo lo que ha sucedido — comenta Michael cuando quedamos solos nuevamente.
— Con todo lo que ha hecho antes, a mí no me sorprendió — comenta Luka.
— Y eso es lo que más miedo me causa. La situación con David y contigo
