— No quiero que creas que nada a pasado. Sí, paso. Y por ello tu padre pagará por los daños, no tú. Ni tu hermano ni tú son culpables de los malos actos que el señor Mordashov cometió. Así que ni me vengas con bobadas de que no quieres recibirnos, porque sin duda hoy conocerás al Jon enojado y te aseguro, que no es nada genial. Bueno, básicamente yo soy genial siempre. — medita sus palabras— No será… bueno para ti. Volteo hacia donde se encuentra y su expresión me causa gracia. Sin embargo, los moretones en su rostro me impiden sonreír. — Chicos, realmente siento mucho lo que sucedió. Ello no debió pasarles. — Te equivocas. Esto debía suceder. Solo así se podía tener pruebas en contra de ese hombre — comenta Camilo acercándose a mí para tomar mis dedos. Lo cual es lo único que no tengo