Narra Sofía Después de varias horas en carretera, hemos llegado al hotel. Cansada de tanto que ha pasado durante las últimas horas, me tiro a la cama apenas llego a ella. Lo bueno fue que mientras Daniel iba conduciendo, Viktor ya estaba buscando las llaves de las habitaciones. Así que, nada más fue llegar a la recepción y tomar nuestras respectivas habitaciones. Aspire el rico olor limpio de las sabanas, para después de tanto cansancio caer dormida. O ese era mi plan hasta que unos golpes en la puerta me interrumpieron. De mala gana y con mucha dificultad me levante a abrirla. Para encontrarme a Daniel con un médico y dos enfermeras. — ¿Estas de broma? – digo inmediatamente al ver que lo más probable es que ese chico no me dejara dormir hasta que termine mi revisión en el pie. Danie