PRÍNCIPE OMEGA

Capítulo 13

—¿Dónde?— Alexi abrió los ojos y la oscuridad inundó sus ojos. Luego de unos segundos su alrededor cobro forma.

Se levantó del suelo y comenzó a recorrer el lugar. El lugar en el que se encontraba era desconocido —Alexi— pequeños susurros que lo llamaban llegaron a sus oídos.

—¿Quién es?— Alexi se giró, buscando a la persona.

Frente a sus ojos pasaron recuerdos de esta vida que el mismo se había encargado de olvidar.

—Soy cedric, hermano menor del fallecido príncipe Mathew. ¿Tu debes ser ese Omega del que mi hermano no paraba de hablar?— sus recuerdos mostraban aquella vez cuando conoció a Cedric.

—Yo, Cedric de Wood, te tomo a ti, Alexi de Owen, como mi Omega y como mi reina— también recordó cuando se casó con él.

—¿Qué planeas hacer está tarde? Demos un paseo— Cedric propuso.

—Esta bien— Alexi accedió.

La tarde llego y Alexi se encontró con Cedric en el jardín. Comenzaron su paseo y atrevidamente Cedric tomo la mano de Alexi. El corazón de Alexi comenzó a latir con intensidad —Me gustas, Alexi— Cedric soltó.

—También me gustas, Cedric— Alexi dijo con el rostro sonrojado, se miraron mutuamente y Cedric se atrevió a robar un beso de los labios de Alexi. Cuando comenzó a amarlo intensamente.

—Te amo, Alexi— Cedric susurró cerca del oído de Alexi.

—Hazme tuyo, Cedric— Alexi también susurró, mientras ahogaba sus gemidos en el cuello de Cedric —marca mi cuello—. Cuando decidió unirse a él a través de la marca.

—Cariño— Cedric apuñaló al enemigo y corrió a dónde Alexi se desangraba —Resiste— lo levanto del suelo y lo llevo de vuelta al palacio. También vio el recuerdo del accidente.

En seguida también pasaron los recuerdos dolorosos de su vida pasada y fue entonces que comprendió que esta vida y la pasada eran totalmente distintas.

—Maldita sea, Alexi— su madre llegó a dónde él pequeño se encontraba, levantó su mano y deposito un golpe en su rostro —No cabe duda de que eres un inútil, debí deshacerme de ti cuando aún había tiempo— grito y siguió golpeando. Entre los recuerdos de su vida pasada pudo ver cuando era niño.

—Este es el niño del que te hablé. Su feromona es delicada y te hará ganar mucho dinero— hablo su madre.

El hombre se acercó y miro con más detalle a Alexi —Es cierto— sonrió y lo tomo del brazo —Ten esto— entrego un sobre con dinero —Te haré llegar el resto del dinero cuando este estúpido Omega comience a trabajar. Cuando su madre lo vendió al burdel para omegas.

—Este Omega es el mejor del burdel— el hombre lo mostró al nuevo cliente —Sus feromonas pueden inducir a una experiencia más placentera.

Aquel hombre se puso de pie y se acercó a dónde Alexi se encontraba estático, tomo su rostro y lo hizo mirarlo —Es lindo también— el alfa sonrió —¿Cuanto ofreces por él? Pagaré lo que sea.

—Una sola noche es un poco costosa, este Omega es exclusivo. Trescientos grandes la noche.

—No para pasar una sola noche— el alfa miró al poseedor de Alexi —Quiero que sea mi pertenencia.

—No está a la venta.

—Todo tiene un precio— el hombre saco un maletín repleto de dinero. Dinero que en su vida podría conseguir.

—De otra forma— el hombre miró el dinero y se acercó al maletín —con otro de estos el Omega es suyo— cerró el maletín y en seguida recibió otro maletín lleno de dinero también. Recordó cuando fue comprado del burdel.

—Vivirás aquí a partir de ahora— su nuevo dueño le mostró la enorme casa —Serás mi prostituta personal, ¿entiendes?

—Si, señor— Alexi susurro, mientras mantenía la cabeza agachada. También cuando su vida dió un giro completo, cuando dejo de recibir malos tratos y en cambio fue recompensado con un buen alfa.

—Me gustas, Alexi. Quiero que te conviertas en mi único Omega por el resto de mi vida— el alfa hablo y sonrió mirando a Alexi.

Alexi se atrevió a mirarlo a los ojos, ya lo había hecho en repetidas ocasiones y no había sido castigado —también me gusta, señor David— Alexi declaró. El alfa lo miro y se acercó a sus labios para besarlos. El recuerdo de su confesión también había aparecido.

Entonces lo único que quedaba era el dolor. —¡Alex...!— el alfa dijo con dificultad, la herida de bala lo desangraba.

Alexi, aún en el suelo lo miro —todo estará bien— sonrió y también uso fuerzas para poder llegar a dónde David se encontraba.

Un hombre impidió que David siguiera avanzando, coloco su pie sobre el alfa y se acercó a su oído para susurrar. En seguida tomo su arma y disparó, acabando con la vida de David.

Los recuerdos acumulados dejaron de fluir y la oscuridad volvió.

—Alexi— una voz masculina lo llamo por detrás. El se giró, con las lágrimas en el borde de sus ojos. —te mande a esa vida para reparar tu felicidad— hablo aquel hombre de cabellos dorados.

—Cometí un error— dejo caer las lágrimas que se habían acumulado en el borde de sus ojos. —Me olvide de mi amado. Cedric debe odiarme— el llanto se intensificó —Yo no debí huir, debí esforzarme para recuperar mis recuerdos con él.

—El pasado es algo que debes dejar atrás— el hombre se quedó estático en su lugar —Ahora debes esforzarte por ser feliz y disfrutar la segunda oportunidad que mi benevolencia te entrego.

—¿Cómo hago eso?— Alexi se dejó caer al suelo, quedando de rodillas —Perdí todo, perdí a mi amado Cedric, mis buenos momentos con él, perdí a mis padres y hermanos incluso.

—No todo está perdido— al de ir eso Alexi volteo a verlo —Aun tienes dos hijos que debes cuidar y proteger, tienes personas que te esperan, amigos.

—Guiame de vuelta. Guía mi camino para tomar buenas decisiones apartir de ahora— Alexi se puso de pie.

—Solo debes seguir a tu corazón.

Alexi abrió los ojos y se dió cuenta que se encontraba en la tribu. Su cabeza dolía a montones, todos sus recuerdos estaban acomodados y un pequeño dolor comenzó a invadir su pecho. Había actuado por impulso y había perdido a la persona que ocupaba su corazón.