Capítulo 14

1101 Words
—Que bueno que despiertas, Alexi— dijo Lelie, con una enorme sonrisa —Cuide muy bien de ti en los últimos días, la medicina que mi madre te aplicó también ayudo. —¿Mis hijos? ¿Dónde están?— Alexi miró a Lelie y trato de ponerse de pie —Debo verlos ahora. —Ellos están bien, Dukum y mi madre están cuidando de ellos— Lelie respondio a su pregunta —No hagas esfuerzo— Lelie lo ayudo a ponerse de pie —Aun estás débil. —Quiero verlos— Alexi se sujeto del brazo de Lelie. —Esta bien, vamos con ellos— ambos comenzaron a caminar, dando pasos pequeños al inicio para no forzar al cuerpo de Alexi. Salieron de la choza y luego caminaron hasta la choza del líder, ahí se encontraba Dukum y su madre cuidando a los pequeños, mismos que dormían dulcemente. Alexi se acerco a la cuna y los miró, después mostró una sonrisa y acaricio la mejilla del mayor —Mis pequeños— susurró. —Alexi— la madre de Lelie lo miro y se acerco a él —¿Hace cuánto despertaste? ¿Cómo te sientes ahora? Ven— lo tomo del brazo y lo hizo sentarse en una de las sillas que se encontraban cerca —Descansa un poco, revisaré tu condición. —Lelie cuido de mi— Alexi mostró una sonrisa —Mw siento muy bien. —Eso es bueno— la mujer lo miro y también sonrió —Mi hijo será un muy buen curandero en el futuro, me siento orgullosa de él— miró a su hijo y sonrió. —Tambien confío en eso— Alexi entrego una sonrisa a Lelie. —Bueno— Dukum hablo —Ya que estás despierto, la recién nacida necesita un nombre, así que ¿Qué nombre planeas darle, Alexi? —Eso— Alexi la miró —No he pensado aún. Es muy pronto para eso. —No lo es— la madre de Lelie miró a Alexi —Debes pensar cuidadosamente el nombre, pero también debes darte prisa, tu hija debe entenderte por su nombre. —Todo esto sería más fácil si Cedric estuviera aquí— Alexi balbuceó. —¿Qué dices?— la mujer pregunto al no entender lo que Alexi había dicho. —Que es difícil— Alexi salió de sus pensamientos. Si bien, el que haga recuperado sus recuerdos no ayudaba de mucho, ya que estás tribus y los reinos a dónde pertenecía estaban en una larga guerra, si el líder se enteraba de su origen tal vez no tendría benevolencia y lo terminaría matando, así que debía seguir fingiendo amnesia y no decir absolutamente nada sobre su origen. —Bien, aún tienes un poco de tiempo para pensarlo. —Si— Alexi susurro. —Nosotros podemos ayudarte a elegir un nombre— Lelie dijo con una sonrisa. —Esa sería una buena idea— Alexi lo miro. —Bueno— Lelie mantuvo su sonrisa. (...) El tiempo transcurrió muy de prisa, la primavera se fue y el verano dió inicio, la pequeña hija de Alexi creció sana, al igual que el hijo mayor, el que más parecido tenía a su padre alfa. Alexi decidió volverse fuerte, ahora no tendría a nadie que lo protegiera a él o a sus hijos, así que debía ser fuerte para proteger a sus hijos y protegerse a él. Aprendió a usar las dagas y, con ayuda de la curandera, aprendió a usar los venenos y pronto un ser fuerte se formó. Nadie que se halla enfrentado a él había vivido para contarlo. Con el pasar del tiempo se volvió uno de los bandidos más temidos, su feromona, su belleza y su imponente poder, era una verdadera amenaza para los comerciantes que cruzaban las tierras de las tribus. Muchos alfas de la tribu intentaron tomarlo como suyo, pero él ya tenía un alfa en algún lugar. Alexi rechazo cada una de las proposiciones de aquellos alfas, solo tenía en mente cuidar y proteger a sus hijos. —Las habilidades de Alexi son impresionantes— hablo uno de los bandidos buscados —Al parecer sin él no habíamos podido tomar el botín— río contento. Está ves, habían asaltado una caravana con muchas recompensas, joyas, alimentos y oro también. Con ese botón no sería necesario atacar por algún tiempo, así que Alexi podría dedicarle mucho tiempo a sus dos pequeños que crecían saludables. —Es verdad— dijo otro de ellos —Aun que he visto un poco raro a Alexi. —Concuerdo— los tres hombres lo miraron. —Hey, Alexi— uno de ellos, el alfa, lo llamo. Alexi volteo a verlo y espero a qué soltará lo que tenía que decir. —Bebe otro trago, obtuvimos mucho botín y volveremos por la mañana. Alexi volvió su vista al frente y no pronunció palabra, termino su bebida y se puso de pie. Se alejo de ahí y fue a despejar su mente. Había algo que lo tenía intranquilo, la caravana que habían asaltado era una en dónde su hermana mayor viajaba. Probablemente ella lo había reconocido, no podía permitir que ellos supieran que era un delincuente para poder sobrevivir. —¿Por qué de entre todos los posibles, tuvo que ser ella?— pregunto mirando a la luna. Al volver a la tribu todos se alegraron por el enorme botín que los hombres habían conseguido. Sobrevivirian por mucho tiempo, así que esa era una enorme bendición de los dioses. —Mamá— los dos pequeñitos corrieron a dónde su madre se encontraba. Alexi se rebajo a la altura de los dos pequeños y los abrazo —Hola, mis pequeños— sonrió. —Bienvenido de vuelta, Alexi— Lelie llegó segundos después. Alexi solto a sus hijos y se puso de pie nuevamente —Gracias— dió una sonrisa. —Ese fue un gran botín— Lelie miró a dónde los hombres fuertes de la tribu bajaban las cosas. —Si, la persona que asaltamos era un noble, viajaba junto a su familia. Es el rey de Wood y los príncipes, al parecer se dirigían a Owen. —¿Cómo lo sabes? —Solo lo se— tomo las manos de sus hijos y comenzó a caminar —Vamos a casa. Los cuatro caminaron hacia la choza donde vivía Alexi, Alexi entro primero y fue hasta la cama para descansar. —No tienes que guardar más tu secreto— Lelie hablo una vez estuvieron dentro de la cabaña. —¿Conocías a esas personas?— cuestionó, pero no obtuvo respuesta de Alexi.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD