PRÍNCIPE OMEGA

Capítulo 19

—Volvemos a vernos, Lelie— Lucius se paró frente a él, impidiendo que los dos hermanos siguieran su camino.

—¿Quien es ese, hermano?— Dukum pregunto extrañada. —¿Lo conoces? ¿Es un enemigo?

—Me alegra verlo de nuevo, soldado de Wood— Lelie lo miró y luego tomó la mano de su hermana —Si me disculpa, tenemos que volver a casa— continuó su camino y rodeo al alfa.

—Hermano— Dukum se freno —¿Cómo conoces a ese soldado?

—Anda, hermana— la jalo y siguió caminando —Esta esparciendo feromonas, de nuevo— dijo con enfado.

—Lelie— Lucius lo detuvo —Quiero preguntarte algo.

—Lo siento, llevo prisa y no tengo nada que decirle a un soldado enemigo. Si se atreve a cruzar la línea de nuevo voy a matarlo— lo fulminó con la mirada.

Mientras tanto, Dukum no entendía nada de lo que sucedía —¿Ustedes dos se ven a escondidas o algo?— preguntó ella.

—Tonterias— la paciencia de Lelie se agotaba lentamente —No malinterpretes la situación, camina ahora, Dukum— volvió a reanudar su camino.

—Hermano, no entiendo nada de lo que sucede. Ese soldado sabe tu nombre ¿Por qué?

—Voy a responder todas tus dudas cuando volvamos a casa, ahora solo camina.

Lucius camino rápidamente y volvió a ponerse frente a los dos chicos —Creo que me será más fácil razonar contigo— se dirigió a Dukum —Me presentó, soy Lucius, comandante en caballería del reino de Wood— estiro su mano para estrecharla con la de la chica.

—Un gusto, yo soy Dukum, hermana mayor de Lelie y hermana menor de Franco. Somos hijos del líder de la tribu— dió una sonrisa.

—Bien, Dukum— Lucius miró a Lelie de reojo —Ya que no tuve tiempo de hacerlo la última vez, quisiera saber ¿Mi reina, Alexi de Wood, se encuentra con ustedes?

—¿Qué?— Dukum miró a Lelie —¿Nuestro Alexi? ¿Habla de nuestro Alexi?

—Si, Dukum— la soltó y siguió caminando —Alexi se fue, así que ya no nos moleste más.

—Espera ¿Que has dicho?— Lucius se acercó a Lelie y le tomo el brazo para que se detuviera. —¿A dónde se ha ido? ¿El primogénito del rey está a salvo?

—Alexi se fue solo y dejo a sus hijos atrás— Lelie se soltó del agarre del alfa y siguió caminando —Anda, soldado de Wood, llévame a ver a tu rey— Lelie había perdido la paciencia.

—¿Estás loco, hermano?— la chica miró a su hermano —¿Irás con un soldado enemigo? — preguntó en susurros.

—Tu comenzaste con todo esto, hermana— Lelie caminó y frente a él se encontraban los dos hijos de Alexi. —¿Que ya en aquí, niños?— Lelie preguntó preocupado.

—Vinimos porque tu madre nos dijo que estabas en el río recogiendo planta de Gullu para nuestra madre, así que decidimos venir a protegerte— el pequeño Christoph respondió orgulloso.

—Hay mis pequeños— Dukum se acercó a ellos y abrazo al pequeño —Que bueno que protejan a mi querido hermano. Estoy orgullosa de ustedes, he sabido entrenarlos bien— soltó al pequeño y luego abrazo a Yulia. —Ahora estamos bien, así que vuelvan a casa, rápido, corran— los hizo darse la vuelta y caminar.

—¿Estás segura?— Yulia preguntó —El soldado del otro día está aquí y escuché a mamá decir que puso su aroma sobre Lelie.

Decir eso hizo que Dukum activará su temperamento. Se levantó del suelo y se giró —¿Eso es cierto, Lelie?— fulminó al alfa frente de ella y se acercó al mismo tiempo que liberó su aroma —Si es así no tendré piedad.

—No fue intencional, lo juro— Lucius levantó las manos, intentando hacer que la chica se tranquilizara.

—Entonces, explícate. ¿Por qué otro motivo un alfa derramaría feromonas sobre un omega?

—Tenia órdenes de mi rey de buscar a su omega y cabía la posibilidad de que él estuviera en su tribu, usaría a Lelie para entrar, pero jamás pensé en aprovecharme.

Dukum sonrió, apretó el puño y depositó un fuerte golpe sobre el rostro de Lucius —Maldito, voy a matarte— continuó golpeando —Te atreviste a tocar a mi pequeño hermano ¿Cómo pudiste?

—Ya basta, Dukum— Lelie pidió, pero la chica estaba completamente dominada por su instinto. Así que los golpes que Lucius recibía hicieron que cayera al suelo, la chica se avalanzo sobre ella y continuó los golpes.

—¡Eres hombre muerto, maldito enemigo!

Lucius no se defendió, sabía que se merecía la golpiza por haber puesto sus feromonas sobre Lelie.

Los soldados que se encontraban cerca se dieron cuenta del alboroto, asi que rápidamente fueron al lugar, pero para cuando llegaron al lugar, su comandante ya había sido derrotado.

—¡Alto ahí!— uno de ellos saco su espada y la apunto a dónde Lelie, su hermana y los pequeños se encontraban. —En nombre del reino de Wood, ustedes quedan arrestados— llegó ahí y golpeó a la chica en la cabeza para inmovilizarla.

Dukum cayó al suelo. Otro soldado llegó a dónde Lelie se encontraba y lo sujeto con fuerza. Otros dos tomaron a los niños y los sometieron.

—Detenganse— Lucius susurró con dificultad. —Liberenlo.

Los soldados obedecieron las órdenes de su comandante. Dejaron a Lelie y este corrió a dónde su hermana se encontraba. El golpe no era grabe y no necesitaba tratamiento, ella despertaría pronto.

Lelie sintió alivio. Se acercó a Lucius y reviso los golpes de su rostro. —Es un imbécil, soldado de Wood— Lelie susurró preocupado —Pudo haberse defendido— tomo el paño que guardaba en sus ropas y comenzó a limpiar la sangre que escurría.

—Me lo merecía— Lucius susurró. Se mantuvo en el suelo y luego miro a sus subordinados —Trigan al rey aquí y quiero que lleven a la chica y a los pequeños a su tribu— ordenó.

—Como ordene, señor— los soldados obedecieron y uno de ellos tomo el cuerpo inconsciente de Dukum. Un total de cinco soldados escoltaron a los pequeños y los llevaron de vuelta, mientras que el resto fue a dónde Cedric se encontraba y le dieron la noticia de lo sucedido.

Lelie se mantuvo curando las heridas de Lucius —Maldicion, si tan solo Dukum se hubiera controlado— hablaba en susurros, casi imposibles de entender.

Lucius tomo la mano de Lelie —¿Por qué me ayudas?— cuestionó. —Puedes matarme ahora e irte.

—No puedo permitirme ver a alguien herido. Soy curandero, no asesino— presiono fuertemente una de las heridas, así que Lucius soltó un quejido —No vuelvas a lastimarte.

Lelie se levantó del suelo y guardo su paño —¿Te preocupo?

—¿Qué sucede, Lucius?— Cedric cuestionó detrás de Lelie, el omega se giró y miró con detenimiento a aquel alfa de Alexi.

Lucius se puso de pie y se paró al lado de Lelie —Si, Majestad— rodeo la cintura de Lelie —Este omega ayudo y Salvo a la reina, la reina Alexi se encontraba en su tribu, pero escapó no hace mucho.

Cedric sonrió, por fin había encontrado una pista sobre el paradero de su adorado omega, de su amado Alexi.