Capítulo 20

1260 Words
la sonrisa en el rostro de Cedric no desapareció. Estaba completamente feliz de, por fin, encontrar a su amado omega. —¿Dónde está?— miró a Lucius. —Lelie sabe en dónde se encuentra ahora, majestad. —Llevame con él, anda. —Sígame, señor— Lelie se soltó del agarre de Lucius y en seguida comenzó a caminar —Ahora no puedo decirle dónde está, porque sería peligroso hacerlo. ¿Sabía que los árboles oyen? Los dos alfas lo siguieron por detrás. Lelie estaba nervioso, pues no sabía que era lo que pasaría con su tribu, tampoco conocía las consecuencias de haber acogido a un omega importante. Caminó y guió a los dos alfas hasta los límites de la tribu. Una vez ahí se frenó, dió un suspiro y siguió avanzando. Los tres cruzaron los límites y se adentraron. Una vez dentro la madre de Lelie se acercó a él —Hijo— lo miró y luego miró a los hombres que caminaban detrás suyo —¿Qué fue lo que sucedió? —No hablemos aquí, madre. Entremos primero— caminó a la choza y entró, en seguida los otros entraron y Lelie se sentó en una de las sillas que se encontraban ahí. Su madre se cruzó de brazos y lo miró —Ahora si, ¿me explicarás? —Él es el alfa de Alexi, madre— señaló a Cedric —Lo estuvo buscando por todos estos años. La mujer lo miró —¿Es así? —Ahora— Lelie habló y obtuvo la atención de los tres que ahí se encontraban. —Alexi me contó la verdad antes de que se fuera y no es algo tan creíble, así que pido que me escuchen hasta el final. —Habla, anda— Cedric estaba impaciente, quería saber la ubicación de su amado para ir por él y llevarlo de vuelta al reino, en dónde debía estar. Lelie comenzó a contar todo lo que sabía, estaba seguro que la gran mayoría de sus palabras eran difíciles de creer, pero él no tenía la intención de hacer algo en contra de su querido amigo. —Alexi perdió la memoria, eso ya debe saberlo— Cedric asintió —Alexi estuvo al borde de la muerte, pero afortunadamente se recuperó pronto. El recordó todo lo que en verdad había pasado. Ahora— miró a Cedric con seriedad —No tengo la intención de mentir, no haría eso porque es la vida de Alexi la wie está en riesgo, así que tendrán que creer todo lo que salga de mi boca apartir de aquí. —Esxucharemos— Lucius habló. —Bien— Lelie prosiguió —Hace ocho años Alexi enfrentó un parto difícil, ya que necesitaba las feromonas de su alfa su condición fue crítica. Estuvo delirado por casi una semana, pero gracias a la planta de Gullu pudo sobrevivir, en ese tiempo recordó su pasado, pero no quedo contarlo, así que lo oculto por todo este tiempo, hasta hace poco, cuando su majestad y su guardia nos encontraron en el río. Lo enfrenté y me dijo que al principio, después de haber caído del caballo, su mente estaba revuelta, ya que recuerdos de su vida pasada y de está, estaban mezclados y le era difícil entenderlo. Al principio creyó que aún se encontraba en su vida pasada, la cuál estaba llena de dolor, ya que su madre lo vendió a un burdel en donde los alfas abusaron de él, pero un día un alfa lo compro y se enamoro, él iba a casarse, pero el enemigo los asesino antes de que pusieran hacerlo. Al renacer aún tenía a los alfas, pero conforme creció olvidó su pasado, él lo ama, su majestad. Cedric aún se encontraba incrédulo, pues ¿Cómo era posible aquello? Sentía una rabia incesable por todo el sufrimiento que su amado Alexi había pasado, sentía rabia por no poder ayudarlo. —¿Dónde está ahora?— Cedric preguntó, con un enorme nudo formado en su garganta. —Él dijo que huiria al reino enemigo del norte. Dijo que ahí no podrían encontrarlo y que podría morir y dejarte el camino libre para que fueras feliz de nuevo. —¿Qué? —Juro que trate de impedir que huyera, pero me fue imposible. —¿Mi hijo? ¿Él lo llevo consigo? —No— Lelie negó —Él me pidió que cuidara de ellos porque su camino sería peligroso. —¿Tratas de decir que Alexi y yo concebimos otro hijo? —Asi es, es una omega. Su nombre es Yulia. —¿Es aquella niña? —Si— Lelie afirmo. Cedric se puso de pie y se dirigió a la salida —Contacta al reino de Owen y pide refuerzos de su ejército. También moviliza al nuestro, quiero que no descansen hasta que mi reina esté de vuelta— ordenó a Lucius y enseguida el alfa salió a hacer su trabajo. Cedric se giró de nuevo y miro a Lelie —¿Sucede algo?— preguntó el chico. —Gracias— susurró. —No tiene por qué agradecer, su majestad— la madre de Lelie habló —Para nosotros fue un placer ayudar a Alexi —¿Puedo conocer a mis hijos? —Por supuesto— Lelie y su madre caminaron hasta la salida, los tres salieron y luego comenzaron a caminar —¿Cómo se encuentra Dukum, madre? —Su estado es bueno, despertó y le dió una paliza a esos soldados— la mujer soltó una pequeña risa y Lelie la siguió —Se lo merecían— susurró. —¿Christoph y Yulia están con ella? —Si— la mujer asintio —Ya sabes, le enseña el arte de la espada a Christoph. —Entonces vamos con ellos. Los tres continuaron su camino, hasta llegar al lugar de entrenamiento, ahí le se encontraba la chica, enselando nuevas técnicas al pequeño, mientras que la niña se mantenía sentada. Cedric se freno, miró a los dos niños y sonrió —¿Son ellos?— miró a Lelie. El omega lo miró y asintió —Son los hijos de Alexi. —Niños— la mujer los llamó. Christoph dejo de entrenar y la miró, luego la pequeña se puso de pie y fue a dónde su hermano se encontraba —Vengan aquí. Los dos niñitos sonrieron y corrieron hacia donde la mujer se encontraba —Lelie— Yulia grito y corrió a abrazarlo. —Yulia— Lelie se rebajó a su altura —Quiero presentarte a alguen— miró a Cedric —Él es su majestad, el rey Cedric. La pequeña lo miró y luego se acercó al oído de Lelie —Es uno de los hombres malos— susurró. —No— Lelie negó —él conoce a su madre. La pequeña volvió a mirar a Cedric —¿En serio? ¿Usted sabe dónde está mamá ahora? —Eh, yo...— no terminó su frase, ya que el bullicio comenzó a formarse en el interior de la tribu. El padre de Lelie había vuelto ya y todos se habían quedado sorprendidos del sofocante aroma que el cuerpo de Alexi desprendia. El aroma logro llegar a Cedric, el se giró y comenzó a correr, seguido por los pequeños, por Lelie y por la madre y hermana de Lelie. Alexi era cargado por el hermano mayor de Lelie, el pobre omega estaba muriendo poco a poco y su condición no era muy favorable para él. La madre de Lelie debía intervenir rápidamente si quería salvar la vida del chico.

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