Ella siempre en su vida s****l había sido una mujer tranquila y serena, pero últimamente sentía ciertas pulsiones y fantasías y decidida resolvió llevarlas a un plano real. Se había fijado en que el vecino del piso inferior a veces se fijaba en su ropa íntima o eso creía ella. Colgaba la ropa en la fachada trasera de la casa. Daba al campo con lo que no había posibles quejas de ningún tipo. El patio trasero era una sucesión de varias huertas cuya propiedad eran de los vecinos. Un día estando en las huertas y estando en una zona que nadie podía verla, no espiaba su situación allí era casualidad, observó como el joven vecino se fijaba en unas braguitas que había colgado esa mañana. Unas rojas producto de la nochevieja donde quiso cumplir con cierto convencionalismo y otras negras de las que