No me agradaba mucho la idea de compartir mi hogar con 3 personas más. Alberto tiene dos hijos, Lucas y Luisa. Luisa es una niña de la misma edad que Carlos, mi hermanito de 9 años, se llevan solo unos meses de diferencia por lo que se llevaron muy bien desde el principio. Pero Lucas es mayor que yo 2 años, a sus 20 años actúa como si tuviera 30. Ya llevamos 3 meses de estar viviendo en la misma casa y no he cruzado más de 5 palabras al día con él. Bueno, no había cruzado muchas palabras, aunque digamos que no son palabras lo que hemos intercambiado... La historia comenzó así. Mi mamá y Alberto tenían el cuarto más grande de la casa, en el segundo piso, con su propio baño y closet aparte; al lado del estudio. En el primer piso dormíamos todos los mortales, como le decía yo a mi mamá. Des