-¿Con quién nos quedaremos? -¿Por qué tienen que ir? -¿Por qué nosotros no vamos? -¿No estamos invitados? -¿Habrá pastel? -No puedo con esto, Nat- Alondra estaba exasperada y, a decir verdad, yo iba por el mismo camino. Los gemelos no habían aceptado con buen ánimo nuestra salida y parecían estar muy molestos, Lucas y Alex usaban sus respectivas pijamas y los pies descalzos, y unos brazos cruzados a la altura del pecho con mala cara bien marcada, sí, no cabía duda de que estaban muy molestos. -Escúchenme ahora mismo- dije con mucha seriedad mirándolos a los ojos, ambos tragaron grueso y quise reírme, ¿En serio les provocaba miedo?- Esta será una cena para chicas, es por eso que Al y yo iremos sin ustedes, además son muy pequeños para el restaurant al que iremos y sólo se aburrirán al