CAPITULO 3
En eso me interrumpe el agradable Doctor Miller.
-Nina, ¿puedo llamarte por tu nombre de pila? – pregunta
- Si- asiento aún confusa
-Quiero que me disculpes por tomarme tales atribuciones, pero mi hijo está muy ansioso por comenzar esta investigación y no podemos perder más tiempo-
-Doctor Miller, me toma por sorpresa no sé qué decir, ni siquiera me ha comentado de que se trata el trabajo- contesto tratando de ser condescendiente.
-Nina no es nada que tu no puedas llevar, tienes excelentes recomendaciones y has trabajado en el laboratorio estatal por 5 años. Anna ha llamado a tus antiguos jefes y han hablado maravillas de tu trabajo, con eso es suficiente- Resumen el Doctor.
-Pero… Aun no entiendo nada- Imploro que me aclare
-Nina no te preocupes más, ¿te parece si empezamos mañana a las 09:00 am? Allí te explicarán más detalles de la investigación.
No se bien que decir, el sueldo es muy alto incluso mejor de lo que ganaba en mi antiguo trabajo, pero aún tengo dudas sobre la labor que debo desempeñar. Sin embargo, las ganas de volver a ver al insoportable Ray aparecen y casi sin pensar acepto.
-Hasta mañana Doctor, ha sido un gusto- Me despido amablemente
-El gusto es mío Nina- Me aprieta gentilmente la mano.
Cierro la puerta de su despacho y miro inmediatamente hacia al frente ahí estaba la Srta. Anna esperándome con una taza de café y una galletita de mantequilla. Pienso en lo dulce que es esta mujer y además muy oportuna, no lo había notado, pero sali de casa sin almorzar y mi estómago ya se estaba manifestando. Algo me dice que nos llevaremos bien.
-Muchas gracias Srta. Anna- Digo con una sonrisa
-Por favor, llámeme Anna, la felicito el Dr. Miller me ha comentado en seguida que Ud. Trabajará con nosotros- Me devuelve la sonrisa
-Pues creo que sí, aunque aún no se exactamente que diablos haré yo en la investigación “privada”- Hago el gesto de comillas con mis dedos.
-Ud. No se preocupe Srta. Anderson aquí todos son muy profesionales- Me calma
Ya he terminado mi café y esa galletita me supo a gloria. Me acuerdo que quedé con Lucy, para ir a Dino´s Coffee. Me despido rápidamente de la Srta. Anna y tomo el ascensor rumbo a la salida mientras le marco a Lucy.
- ¡Nina! ¿Vamos a celebrar cierto? – insinúa ansiosa Lucy
- Lo has logrado Lucy Wang, el puesto es mío – Le digo aún no muy convencida
- ¡Grandioso! Te veo en 20’ en el café- corta precipitadamente
Son las 18:00 pm hay un día grandioso, la temperatura es tan agradable que me saco mi chaquetilla y la doblo en mi brazo. Decido ir caminando al punto de encuentro, queda a tan solo 15 minutos andando del edificio de la compañía. Así le doy tiempo a Lucy de alistarse, es tan vanidosa que puede estar horas eligiendo zapatos, suelto una risa en mi interior.
Estoy distraída esperando que me de la luz verde para cruzar la gran avenida, cuando de repente se detiene un carro deportivo al lado mío. Se ve que es lujoso, alcanzo a ver su símbolo y me doy cuenta en seguida que es un Audi, lo reconozco por que mi abuelo era fanático de los autos alemanes, siempre me dijo que eran los mejores del mundo.
Sigue detenido al lado mío, comienzo a incomodarme. Hasta que por fin se abre lentamente la ventanilla del copiloto. ¡Era Ray Miller!, siento que mi corazón se detiene y mi sangre se enfría, quedo muda.
-Srta. Anderson suba, necesito conversar con Ud.- ordena
Mi criterio me dice que no debo subir podría ser peligroso, a penas lo conozco. Pero mi instinto aceptó de inmediato. Abro la puerta y subo.
-Srta. Anderson yo no soy como mi padre, no me engañan fácilmente. Dígame ¡ahora! que pretende – Clava su mirada azulada en mis ojos marrones y se siente como una daga penetrante
- ¿Perdón? ¿De qué está Ud. hablando? – declaro ofendida
-Este puesto de trabajo estaba destinado para una persona y no es precisamente Ud.- Veo que su expresión cambia bruscamente, comienza a intimidarme
- Pues no sé de qué habla- insisto
-Creo que al que tiene que pedirle explicaciones es a su padre y no a mí- Salgo del carro y cierro la puerta con decisión.
Casi puedo sentir a través del metal la furia que irradia este hombre, pero no miro hacia atrás y continúo caminando hacia mi destino con decisión. Siento que lo odio, pero respiro profundamente para entrar calmada a Dino´s Coffee.
Allí, en nuestra mesa de siempre me espera Lucy, he llegado 5 minutos tarde, pero creo que no lo ha notado se ve entretenida en su celular. Me siento al frente de ella y la sorprendo.
- ¡Hola Nina! - Se levanta de golpe y me da un gran abrazo, siento unas ganas incontrolables de llorar y bien, las ganas me ganan y termino sollozando como una pequeña niña en sus brazos.
- Pero Nina…¿Qué ha pasado, estas bien?
Seco mis lagrimas con el dorso de mi mano, respiro y le digo.
-Si amiga estoy bien, solo que ha sido un día con muchas emociones y me alegra tanto verte- Decido no contarle lo que sucedió recién en el carro de Ray, trato de que su ojo de psicóloga no me descubra, y comienzo rápidamente contarle lo sucedido en mi entrevista.
Entre medio nos traen una taza de café a cada una y yo me pido un gran sandwish de jamón serrano el cual devoro sin piedad. Diablos sí que tenía hambre.
Lucy no deja de notar la personalidad de Ray, esboza un pequeño y rápido análisis sobre él y yo solo río por lo dedicada y minuciosa que es mi amiga.
Se nos hace de noche conversando, siento que no la he visto en años. Sin embargo, estuvimos juntas en su apartamento hace 2 semanas, el día que robó mi hoja de vida laboral. En un instante pienso que la quiero matar, pero la amo tanto que a penas le doy un regañón.