CAPITULO 4
Llego a mi apartamento muy cansada, quiero dejar atrás el intenso día que he tenido. Pero me es casi imposible no mirar la fotografía de mi querido Ben, la levanto y la abrazo con fuerza como queriendo imaginar que él está junto a mí, rodeándome con sus fuertes brazos, mirándome a la cara y diciéndome esa palabra correcta en el momento justo. Lo extraño tanto.
Ben fue mi novio durante 5 años, nos conocimos en la Universidad estatal de Cincinnati, yo en la carrera de Bioquímica y el en la de Negocios. Recuerdo que nos presentaron en una fiesta de la escuela de negocios a la cual yo asistí con Lucy. Fue amor a primera vista quede encantada con sus ojos color miel y su porte de deportista desde ese día no nos separamos nunca más hasta el día de su muerte.
Recuerdo que ese día viernes estaba lloviendo torrencialmente, nos acostamos como de costumbre cerca de las 22:00 pm, estábamos muy emocionados por que al día siguiente teníamos una cita con la banquetera que organizaría nuestra cena de matrimonio. Esa semana había sido muy movida en el laboratorio estatal, estábamos comenzando el invierno y los virus respiratorios estaban a la orden del día, tuve que analizar cientos de ellos.
Al acostarme comienzo con una fuerte jaqueca, recuerdo no podía conciliar el sueño. Ben preocupado busca entre los remedios que manteníamos en casa – Amor no quedan analgésicos, iré por una caja al supermercado más cercano – nunca olvidaré esa frase. Me sentía tan mal que asiento sin hacer problemas, necesitaba una pastilla. Esa fue la última vez que lo vi con vida.
20 minutos más tarde suena mi celular, me incorporo en la cama y contesto.
-Buenas noches ¿hablo con la Srta. Anderson? Ud. habla con el oficial de tránsito Sr. Ferguson- escucho sirenas de fondo
- Si, con ella ¿Qué sucede? – Me apresuro en contestar
- Lo lamento su prometido se ha visto involucrado en un accidente de tránsito, un camión se resbalo debido al pavimento mojado y se descontroló, impacto de lleno el carro del Sr. Ben y lamentablemente él ha fallecido de inmediato – me comunica compungido
No recuerdo nada más, solo que desperté en mi cama 2 días más tarde rodeada de mis padres y mi amiga Lucy. Mis padres viven en Denver y viajaron a causa del accidente de Ben.
He revivido la escena mil y una vez en mi cabeza, día tras día. Me siento muy culpable por haber dejado que Ben saliera de casa con ese clima. Si tan solo no hubiese trabajado tanto yo no habría tenido esa maldita jaqueca. Daría lo que fuera por cambiar el pasado y estar casada feliz junto a Ben.
Han pasado 6 meses desde que él se fue y yo sigo aquí sola en mi apartamento viviendo está confusa situación con Ray Miller y su maldita investigación privada. Por alguna extraña razón quiero llegar al fondo de todo esto, aunque Ray me haya tratado de amedrentar no lo logrará, mañana estaré sin falta en el Laboratorio.
Me apresuro a tomar una ducha caliente, me quedo unos minutos extras bajo el chorro del agua, dándome ánimos y alentándome; ¡Mañana será un gran día Nina! Me digo hacia mi interior.
Cuando estoy a punto de quedarme dormida siento que mi celular vibra en la mesita de luz. Lo agarro como puedo y lo llevo hacia mi rostro, a penas veo por la oscuridad. Reviso el mensaje y noto que es de un número desconocido.
-Espero que si aún te quedan ganas no te presentes mañana al trabajo- firma R.M.
Lo miro con calma, lo analizo y le respondo en mi mente: No sabes con quién te estas metiendo Ray Miller, estoy más decidida que nunca a averiguar qué estás tramando.
Me sorprendo con mi gran respuesta y me enorgullezco de creer en mí, mi ego se regocija a la vez que cierro suavemente mis ojos.