CAPITULO 2
Tengo en mi cabeza un sinfín de ideas que se entrelazan entre sí, no se por donde empezar. Acepté ir a una entrevista de trabajo y ni siquiera sé de qué se trata, me veo horrenda pareciera que hace siglos no me maquillo, y aún no elijo que vestir. Veo la hora y ya son las 15:00 pm.
Respiro profundo, y me dirijo a mi armario, empiezo a revisar y no encuentro nada apropiado. Recuerdo que guardo una maleta con vestuario antiguo, y revuelvo ahí. Por suerte encuentro una blusa blanca, pienso que es perfecta.
Visto pantalones marrones, y una chaquetilla ligera. El clima es cálido estamos empezando la primavera. Me maquillo bien fresca, nada sobrecargado, nunca me ha gustado maquillarme siento que me veo mucho mas adulta de los 30 años que tengo.
Son las 16:00 pm y recibo un mensaje de Lucy – Éxito amiga eres la mejor, ¡el puesto es tuyo! Te espero en Dino´s Coffee-
Dino’s Coffee ha sido siempre nuestro punto de encuentro, nuestro lugar seguro. Cuando falleció la madre de Lucy nos sentamos horas y horas en la terraza del café a llorar su partida. También tenemos recuerdos hermosos como cuando Ben me propuso matrimonio y me junté con Lucy allí a celebrar, sin duda es un lugar muy especial para nosotras.
Me preparo para salir, la compañía queda a solo 5 kilómetros en auto justo en el centro de la ciudad. Agarro las llaves de mi coche, le doy un beso a la fotografía de Ben que tengo en mi sala y emprendo el rumbo. Mientras manejo no paro de pensar si esto es buena idea o no. Solo prosigo con el plan porque siento mucha curiosidad, dentro de mí siento que me espera algo grande.
Milagrosamente encuentro un estacionamiento justo a una cuadra de la entrada del edificio, aparco y camino tranquilamente aún me quedan 15 minutos de sobra. Llego a la recepción y me saluda una chica rubia, bien alta e impecablemente vestida y con un moderno maquillaje, si no la veo detrás de su buffet hubiese pensado que es una Top Model.
-Bienvenida Srta. a la compañía Neotechnology- se anuncia cortésmente.
-Buenas tardes vengo por una entrevista de trabajo, mi nombre en Nina Anderson- Le explico
-Srta. Anderson diríjase al piso número 5 por favor, la están esperando-
Al parecer todo el edifico es de la compañía del Doctor Miller, tiene un aire moderno, con pisos blancos impecablemente brilloso y su decoración es de estilo minimalista, todo muy bien pensado, todo muy bien cuidado.
Al salir del ascensor me recibe de inmediato la Srta. Anna Brown, una mujer que se aproxima a los 60 años, aunque pienso que representa menos. Muy atenta y amorosa me da su mano y se presenta, aunque yo ya se quién es, respondo el saludo con una pequeña y tímida sonrisa. Me explica que me recibirá el mismísimo Dr. Ethan Miller, necesitan llenar la vacante hoy mismo es por esto que no habrá más filtros de selección. Me comenta que soy la tercera y última entrevistada.
-El Dr. Miller está por terminar una videollamada y la recibirá Srta. Anderson, tome asiento- Le hago caso de inmediato y me siento en un comodísimo sofá gris.
Presiento que además de cómodo es muy costoso sus terminaciones son magníficas y su tela parece felpa italiana, trato de moverme lo menos posible pero mi ansiedad me juega una mala pasada y derramo por completo el vaso de agua que la Srta. Anna me había servido hace un minuto. Doy un salto y avergonzado comienzo a limpiar con un pañuelo que traía en mi bolsillo.
La Srta. Anna se acerca de inmediato y muy amablemente toma mi brazo.
-No se preocupe Srta. Anderson yo lo limpiaré, Ud. Prepárese para su entrevista, ésta es una oportunidad única y Ud. Debe lucir impecable- me dice con un tono dulce y complaciente.
Sin darme cuenta levanto la vista, y tengo frente mío al prestigioso Doctor Ethan Miller, siento que un escalofrío recorre mi cuerpo. Lo miro avergonzada por el reciente incidente en su sofá. Y no me queda más que saludar.
-Buenas tardes Dr. Miller- me dirijo a él aún sonrojada
-Buenas tardes…revisa una carpeta buscando mi nombre
-Nina Anderson- me apuro a decirle.
-Claro Srta. Anderson, por favor sígame a mi despacho
Lo sigo sin titubear, mientras avanzo giro la cabeza para mirar a la Srta. Anna y ella me cierra un ojo, aquel gesto se sintió tan bien que me llenó de energía y seguridad otra vez, por poco creí que había dejado mis agallas en casa.
El Dr. Miller es un prestigioso médico e investigador nacional, ha ganado un sin número de premios a nivel mundial, sus investigaciones más célebres son: “Super alimentos que combaten la ceguera infantil” y “Aminoácidos como suplemento para revertir la infertilidad masculina”, entre otros títulos.
Bordea los 65 años, pero su mente apenas comienza su segunda década. Es un hombre extraordinario, yo siempre lo he admirado mucho. Y ahora no puedo creer que lo tenga delante de mí.
-Srta. Anderson, cuénteme ¿Qué la motivó a postular a este importante puesto? - Comienza la entrevista
Pienso un segundo: ¿Que, que me motivó? Si yo ni siquiera sabía de la existencia de esta oferta.
Refunfuño en mi interior: ¡Lucy te voy a matar!
Como debo salir rápido del paso, pienso en que siempre es mejor decir la verdad, además ya no puedo mentir porque mis mejillas me delatan en un santiamén se ponen muy rojas más que una fresa madura en pleno verano.
-Pues le diré la verdad Doctor, yo no postulé a este empleo de hecho no sabía de esta vacante, mi entrometida y mejor amiga Lucy envío mis papeles sin mi consentimiento.
Veo que suelta una pequeña risita justo en el momento en que yo digo “entrometida y mejor amiga Lucy”.
Prosigo,
-Ella cree que ya es tiempo de que vuelva a trabaja, que ya es hora de terminar el duelo- Le comento un poco dudosa de no hablar más de la cuenta de mi vida personal.
-Lo siento mucho Srta. Anderson por su reciente duelo- Me contesta apenado
-Que lástima que Ud. No haya postulado y que no quiera el empleo, revisé sus papeles y es la persona idónea para este puesto. Tiene basta experiencia la cual calza perfecta con nuestra investigación privada-
-Espere Doctor, si vine es por que me interesa saber de que se trata el empleo, y claro también un poco obligada por mi amiga- Giro los ojos hacia arriba
Dr. Miller vuelve a reírse, esta vez más fuerte.
-Me alegra escuchar que aún está interesada, le comento brevemente sobre nuestra investigación - Me responde con voz misteriosa.
Al mismo instante en que termina la frase se abre de golpe la puerta de su despacho, entra un hombre espigado y con voz grave dice, - Buenas tardes Pa´, tengo buenas noticias sobre los químicos de Croacia- hace un stop y al ver que el Dr. Miller no le responde, busca en la habitación como rastreando algo y se encuentra conmigo de golpe.
-Ahh! disculpen, no sabía que estabas en una reunión Pa´ luego hablamos- Sentencia.
-Que bueno que estas aquí Ray, justo quería presentarte a la Srta. Anderson ella será la Bioquímica a cargo de nuestra investigación- Comenta muy decidido.
- Doctor Miller…yo no...- Titubeo
-Ah ¿sí? - Me mira de pies a cabeza de forma despectiva - esto no será fácil espero se encuentre a la altura Srta. Anderson- Con su voz grave y firme me lapida
No cabía dentro de mi cuerpo, ya no era capaz de soportar más sorpresas, pensé en un momento salir corriendo del edificio, pero al ver que el Doctor me sonríe, decido esperar.
En medio de mi confusión pienso hacia mis adentros: Sin duda Ray es muy apuesto pero muy desagradable. Sin embargo, por alguna razón no puedo dejar de oír su voz y sonreír.