Kenzo realmente cumplió su palabra. No me desató hasta que volvimos al trabajo. Estúpido imbécil incluso me quitó mi ropa interior y la metió en su bolsillo. ¿Para qué las necesita? Están rotas. Tendré que ir sin ropa interior todo el día. Con una falda. Oh, ¿qué he hecho? Kenzo hizo que Ben nos dejara en la parte trasera del edificio. Al principio no entendí por qué. Hasta que Kenzo me llevó a una puerta. Cuando entramos, era solo una habitación pequeña con un ascensor. No tenía idea de que esta habitación existiera siquiera. El ascensor nos llevó hasta el último piso también. No me sorprende que nunca haya visto a Kenzo antes. Aún estoy muy consciente de lo que acaba de suceder. Kenzo me hizo llegar al orgasmo. Descubrió mi fetiche. Mi secreto. Kenzo Suzuki... mi jefe... él... me hi