¿Q-q-q-q-qué...? Él... No... ¿Qué? —Uhm.. —Me quedé sin palabras. ¿Qué demonios se supone que debo decir ante eso? ¿Qué quiere decir Kenzo con eso? ¿Realmente me ascendió solo para acostarse conmigo? Espera, ¿no tiene novia? —¿Qué te pasa, gatita? ¿Te comió la lengua el gato? —Kenzo bromeó. —Estoy... confundida —dije sinceramente. —¿Querías que te explicara lo que quiero decir con tus pantaletas por toda mi oficina? —siguió bromeando. Oh, demonios. ¿Hace calor aquí? Creo que deberíamos abrir una ventana o algo así. —N-no —tartamudeé —¿N-no tienes novia? —pregunté. Kenzo frunció el ceño hacia mí. —¿Una novia? —preguntó. —Sí... Akane.. —susurré. Kenzo soltó mi rostro para reírse de mí. Realmente rio. Pensé que verlo feliz así sería un espectáculo para contemplar... Bueno, lo es