Catriel. Ayudo a mi madre a bañar a mi padre, no hemos hablado lo que sucedió, el reclamo que le hice hace ya unas vueltas de luna grande, hice como que nada había pasado, pero sé que algo pasa, se comporta raro, mi padre la mira sin parar y eso me tiene intranquila, lo que sea que suceda mi papá lo sabe y no lo dice, solo espero que mi madre no este cometiendo una locura con otro hombre, solo espero eso. —Listo papá, ahora a comer y descansar. —¿Catriel?. —Benjamín entra con leña, la acomoda al lado de la estufa y viene hacia mi alzándome, mi vientre esta enorme y molesta mucho—. Despídete Catriel, debemos irnos. —Si. —me inclino sobre mi padre sonriendo—. No voy a poder venir hasta que Benjamín llegue de viaje, pero voy a estar pendiente de ti y de mamá. —Cuídate mucho hija, te amo.