Catriel. Doblo la ropa y le cebo mates a Benjamín que mueve las cosas a la parte privada de mi lecho, nos levantamos con la sorpresa que la nieve casi nos deja sepultados, entonces decidió sacar la nieve de nuestro al rededor dejando solo un poco para afirmar la tienda por los fuertes vientos, y quiso mover todas las cosas a nuestro lugar, las cosas precisas, como la estufa, una mesita para que la usemos para cocinar y comer, queda bastante espacio como para que podamos andar, mucho no se puede hacer, solo espero nos llevemos bien en este tiempo. —Bien, voy a mover un poco la cama. —¿Cómo la quiere poner?. —Asi. —parado me enseña con las manos—. Entonces tu duermes aca, donde te dé bien el calor de la estufa, y yo ahí que es mas rápido para que me levante en una emergencia. —Ah bien,