¿Un amor para siempre? 9 (Saga primer amor libro 2)

Capítulo 6

Emma

Sus palabras, su historia, todo me dejó pensando, era como si describiera cada parte de mi vida pero, ¿Cómo era que el sabía tanto? ¿El formaba parte de los chicos que apostaron para enamorarme? Lo más seguro es que si, pero a la vez me negaba a pensarlo, porque si era así lo odiaría, aclaro, no lo odio en este momento pero tampoco es mi persona favorita.

Me caía mal si, pero a la vez sentía una especie de no se que pero que me hacía mirarlo, porque joder el muy idiota era ardiente, sus ojos verdes con tintas azules, su cabello castaño claro, su barba ligera y sus labios carnosos, unos que sonreían de una manera especial.

Leo era guapísimo, en realidad todos mis hermanos lo eran pero el, el parecía ser aún más que ellos y el poder que tenía en mi no me gustaba, porque el simplemente sacaba lo peor de mí.

Me irritaba, me sacaba de mi cordura y lo único que quería era golpearlo, tenerlo lejos, aún cuando más me necegaba a que lo necesitaba para la campaña.

Usaría su historia, tenía que preparar la presentación para mostrarla a nuestros clientes y preparar la fiesta de presentación, tenía el tiempo encima y muy apenas dormi, lo sé porque eran las 5 de la madrugada cuando apague el ordenador y me acomode en la cama para dormir.

-Sabes que nadie se fijaría en ti ¿Verdad?- la voz de se esa chica llegó- Dante me ama a mi, solo fuiste una burla para el- mire al chico a mi lado no me miraba el simplemente jugaba con sus manos

-¿A qué te refieres con eso? ¿Dante? - lo llamé y el me miró, sus ojos reflejaban algo distinto ya no me miraba de aquella manera

-¿Le dices tu o le digo yo amore? - estaba más perdida que antes, ¿Qué se supone que es esto?

-No se te ocurra hacerlo Alda- siseo

-Perfecto lo hago yo- me miro- Eres el calificativo perfecto para que cualquier hombre te conquiste, todos aquí lo saben, tu familia tiene más euros que todos aquí, se corre el rumor de que tomaras la presidencia de la empresa y bueno hubo una apuesta- mi corazón se comprimio

-No eres más que una mentirosa, estas celosa, Dante explicame porque te besaba con ella, entre nosotros había algo- pedí y el bajo la mirada, toda la universidad nos miraba y yo me sentía cada vez más avergonzada

-No fuiste más que una simple apuesta de todos aquí, todos los hombres que te rodearon apostaron quién te llevaba a la cama primero, querian inflarse el ego sabiendo que tenían a la pequeña Ivanov en sus manos- los mire, a cada uno, nadie desmentia eso y yo había quedado como un juguete para todos aquí- Dante es mi novio desde hace meses y estuvo contigo para ganar la apuesta, casi te folla y bueno queda como ganador- las lágrimas se juntaron en mis ojos, quería llorar porque joder me había enamorado y el solo había jugado conmigo, yo era solo una persona con la que se divertían

-Eres un idiota- la voz dura de mi hermano llego- Un poco hombre- tomo la camisa del chico que me había enamorado- Te vuelves acercar a ella y te juro que pagarás- lo lanzó al piso- Mi hermana es mucha mujer para cualquiera de ustedes, todos son unos imbéciles- grito- Cualquiera que se acerque a ella sabrá el verdadero poder que tiene la familia Ivanov- tomo mi mano y me saco del lugar.

Abrí mis ojos rápidamente, hacia años no soñaba con eso, años que no me afectaba el pasado, no es como que lo haga ahorita, digamos que de alguna manera me había cambiado.

Después de ese penoso encuentro en la universidad cambie, mi mirada se endureció, mi carácter negativo salió a flote, todas las barreras que podía tener las coloque a mi alrededor, no deje que nadie más se me acercará, deje de hacer mis actividades favoritas y me dedique a solo una cosa, ser la mejor en lo que era, me recibí con honores en poco tiempo y comencé a trabajar en la empresa de mi padre, la publicidad era lo mio, dejaría las finanzas e inversiones para Santiago y Daniel ellos serían mejor en eso.

Me di una ducha tratando de relajarme porque ese sueño me hacía tensado por completo, me puse unos pantalones ajustados color n***o y una blusa de seda blanca, los conviene con mis tacones del mismo color, me coloque frente al espejo.

Esta era yo pero no me sentía como tal, lo que pasó hace años en la universidad me marcó por completo, digamos que para una chica que ha tenido traumas en su niñez, sufrir de nuevo algo parecido no era fácil olvidarlo.

Odiaba a Dante porque fue el primer hombre en mirarme, en ser atento, el llevaba cafe con leche todas las mañanas a la universidad para mi aunque yo prefiera el chocolate, el se mostraba cariñoso, una persona distinta a la que conocí ese día.

Los Ivanov éramos buenos, gentiles y protectores con quien lo merecía, pero quien nos dañan entraban en una lista de betados, una que no vuelven acercase a nosotros.

-¿Te encuentras bien cariño?- pregunto mi madre y yo la mire, no se en que momento llegué a la mesa porque simplemente estaba ida

-Estoy bien mamá solo tuve una mala noche- admiti

-Te conozco muy bien mi amor, soy tu madre puedes contarme todo- tomo mi mano y sonrei

-Lo sé mamá pero de verdad estoy bien, me dormí tarde para terminar una campaña, supongo estoy agotada- la tranquilice

-Si quieres hablar solo dilo y estaré aquí para ti- asentí con una sonrisa

-¿Leo ha llamado? - pregunte y ella nego

-Solo a tu padre, dice que está bien, se que algo me ocultan pero al ver la tranquilidad de Alexei se que es algo bueno- sonrió aún estábamos solas nadie había bajado aun- Creo que Leo conoció a alguien, lo sospecho, mi instinto de madre me lo dice- sonreí

-Mamá no supongas nada que nos pueda desilusionar- tome un poco de pan

Me quede en silencio cuando todos bajaron, Santiago, Daniel, Lina y mi padre llegaron a la mesa y disfrutamos el desayuno en familia como era esperarse no nos fuimos sin que mi madre nos preparará unos refrigerios, decía que eran para alimentar la mente y el corazón, tome mi bolsa y guarde lo que había preparado y sali de la casa para subir a mi auto, esta vez iría sola, mi padre debía ir a la empresa de inversión y yo a la agencia.

Estacione en mi lugar y tomé todo antes de bajar, algo que no logre hacer pues un auto llamó mi atención, se estaciono a mi lado, mire hacia el lugar para darme cuenta de que era el idiota.

-Genial Emma ahora tendrás que soportarlo más tiempo del que puedes tolerar- hablé para mi misma- Solo recuerda quien eres y porque nadie puede llegar a ti- dicho esto solo abrí la puerta y baje.

-Buenos días princesa- su voz llegó a mis oídos y tuve que tomar aire para contestarle

-Vaya ¿En qué momento deje de ser de acero? - pregunte pasando por su lado, el hizo lo mismo

-Siempre has tenido acero en tu vida pero ahora es aún más notorio- lo mire

-Hablas como si me conocieras- seguí con mis pasos y el hizo lo mismo

-Lo hago, te conozco lo suficiente para saber que te pasa algo- suspire- ¿No has dormido bien?- afirmó

-No y al parecer no lo haré bien mientras tu presencia esté aquí- toque el botón del ascensor

-La verdad yo tampoco dormí bien, aunque la de anoche fue una platica entretenida- sonrió ladino y yo suspiré era demasiado temprano y mi paciencia estaba en cero casi nula y el venía a subestimarla

-Lo de anoche no volverá a pasar, te lo agradezco Ferrer pero una vez termine esta presentación, mi equipo creativo iniciará tu campaña y todo lo que quieras saber será directamente con Luigi- las puertas se abrieron y entre, el hizo lo mismo haciéndome rodar los ojos- ¿Dejaras de seguirme? - pregunte y el sonrio

-Princesa vamos para el mismo lugar- me recordó

-Claro como has invadido mi empresa con tu presencia supongo debo tolerarte- rodé los ojos, las puertas del ascensor se abrieron de nuevo dejando ver a Corinna frente a mi- Corin encárgate del señor Ferrer, muéstrale su oficina y por favor que nadie me moleste, cuando lleguen los agentes de Natran me llamas mientras no- pase de largo hasta mi oficina y dejé todo, para después pararme frente al gran ventanal que había mirando la ciudad, dejando que todos mis pensamientos se fueran, tenía que centrarme solo en mi trabajo, el pasado ya no debía formar parte de mi, debía dejarlo de lado, esta era yo, Emma, no la misma de antes pero si la que sale adelante.