Melissa, después de acceder a lo que pedía Michael, pudo sentarse cómodamente a escuchar y observar todo lo que Camilo Ordóñez ocultaba. —¡Acabé de verificar que es Melissa Dupont! Esa vieja desgraciada también está aquí. ¡Creo que será mi oportunidad para sacarla del medio de una vez por todas! —dijo Camilo a otro hombre que estaba a su lado. —¿Estás seguro de que es tu jefa? Es decir, ¿no te confundiste con alguien más? —interrogó con incredulidad. —¡Sí, estoy seguro! Está con otra chica. Desaparecerlas a las dos será fácil. ¿Qué le parece si resultan ahogadas? Podría ser un grupo de varias personas y pues lastimosamente ellas van ahí incluidas. —Melissa entró en furia y tuvo que quitarse los audífonos porque era demasiado para ella. —¡Es un maldito! Planea asesinarme durante el