Con un nudo en la garganta, Michael finalmente logró articular palabras. —Hola, Melissa —dijo con timidez. Sus ojos se iluminaron al dirigirse a la hermosa mujer a su lado, —Y esta es la increíble Victoria, a quien he querido presentarte desde hace tiempo. —Las sonrisas nerviosas flotaban en el aire, creando un momento lleno de expectativas y emociones. Melissa, percibiendo la tensión en el ambiente, decidió romper el hielo con una sonrisa cálida. —Hola chicos, veo que mi esposo está muy bien acompañado. Me encanta tener visitas en esta casa—. Se dirigió a Victoria, extendiendo la mano—. Soy Melissa, encantada de conocerte, Victoria. Michael se apresuró para ayudarla a quitarse el abrigo, pero al hacerlo sus ojos notaron detalles que revelaban más de lo que quería mostrar. Su maquilla
Download by scanning the QR code to get countless free stories and daily updated books