Está noche fue un caos, ¿cómo es que esté hombre me pudo desarmar en unos cuantos movimientos? Además, me supo vencer un par de veces nadie había podido hacerlo.
Necesito entrenar más y estar más alerta, no puedo bajar la guardia de esa manera, pero es que este hombre tiene algo extraño, su voz, sus ojos la manera en que me mira se me es tan familiar incluso llegué a pensar que sería él, el hombre de la máscara, pero es una locura.
- Nathalia debes dejar de imaginar que todo hombre que veas es el hombre de la máscara.
Además, Wolf es arrogante, insufrible y tiene un gran problema, no obedece órdenes espero no cometa un error.
Me doy un baño, pensando en mi hombre de sonrisa perfecta y me transporto a esa noche, a sus besos, sus abrazos, la manera que me tocaba, que me miraba, que me hacía sentir, me tocó imaginando que está aquí conmigo en la tina.
En minutos estoy llena de gemidos pensando en él, en su voz diciéndome lo que le gusta de mí, imaginando que sus manos son los que tocan mi cuerpo, sus labios besando los míos. Deseo que me haga suya como ese día.
- Estoy loca - en minutos me provocó un orgasmo. Nada parecido a lo que él me hizo, pero disfruto pensando en él.
Después de eso salgo de la ducha, duermo soñando en ese hombre que me invade los sentidos, despierto agitada y extrañando a un hombre que no conozco.
-*-
- Buenos días, teniente.- me dice Julio al llegar.
- Buen día, Julio. - me acerco y le pregunto - ¿Por qué siempre me llamas teniente y nunca por mi nombre?.
- Porque teniente le da poder y suena bonito.
- ¿Más bonito que mi nombre?.
- Si teniente.
- Está bien, ¿Cómo va la operación bosque?.- así le puso cuando supimos dónde está el hijo del gobernador.
- Todo listo para caerle en la noche.
- Bien por qué solo nos quedan veinticuatro horas si no queremos otro cadáver.
- ¿Usted cree que sigue con vida?.
- Está con vida.- nos interrumpe Helen.
- Buen día, bala perdida.- ella si tiene un apodo extraño y yo soy teniente.
- Hola idiota. Les tengo nuevas noticias, esto le llegó al gobernador en la madrugada.
Al prender la pantalla vemos al joven bastante golpeado, camisa ensangrentada, apenas puede hablar y le pedía a su padre que lo salvará.
- Diablos, eso es lo que uno no quiere ver al llegar a la oficina - escuchamos a Luis que llegaba con Helena y Alexander.
- Tenemos que agilizar todo, después de ese vídeo el gobernador se va a desesperar y es capaz de hacer una locura.- les digo.
- ¿A qué hora llego ese vídeo?.- pregunta Luis.
- Veamos son las siete de la mañana, hace como tres horas.
- Hay mucho movimiento en casa del gobernador.- nos dice Helena mientras revisa los sistemas.- recibió la visita del ministro de defensa y del vicepresidente.
- Debe estar buscando la manera de negociar la mercancía, pero no sé la van a dar, es mucho por la vida del hijo del gobernador aunque se escuche mal.- les digo.
- Pero es cierto, ¿Qué es el hijo del gobernador para el gobierno? Nada, mientras que Benítez es la cabeza del cartel más importante de este país.- termina de comentar Alexander.
- Pásenme los planos de la casa en el bosque, el perímetro y si tienen como observar los movimientos.- les ordenó mientras compruebo algunos documentos y hablo con el capitán sobre los nuevos eventos.
Cómo era de esperarse el regaño por la manera que nos acercamos al gobernador.
- Está conversación ya la tuvimos ayer capitán.
- Si Soto, pero lo que no me dijiste es que habían golpeado al detective Wolf, es su compañero.
- Se equivoca, somos colegas pero no compañeros. Además, solamente fue un toque porque se sabe defender bien y Luis le tuvo que dar un toque.
- No es la manera, tuve que inventar a su jefe que no sabían que íbamos a trabajar juntos.
- Muy mal, debió decirle que esa es nuestra forma de trabajar y, ya que hablamos del tema no se extrañe que lo llamen dentro de un rato.
- ¿Por qué lo harían? ¿Qué hiciste?
- Digamos que su detective estrella y yo tuvimos una pequeña reunión.
- ¡Soto!.
- Si vos a trabajar debemos de poner las reglas y le diré que no lo vi muy contento de trabajar con nosotros.
- Dios, niña, pero porque siempre tiene que ser tan impulsiva.
- Porque debo cuidar a mi equipo y estamos hablando de un caso complicado.
- Ya me imagino esa conversación.
- No sé la imaginé porque es peor, pero de algo me di cuenta es que en vez de ayudar puede empeorar la situación.
- Soto, el gobernador y el presidente pidieron que trabajemos en conjunto haz un esfuerzo.
- Lo hice, fui hablar con él, pero es la clase de detective líder que da órdenes no las sigue y tiene una rencilla personal con Benítez que puede complicarlo todo.
- Es un buen detective, es extraordinario en su área y solamente escucho buenas referencias.
- Si lo sé, su expediente es un derroche de virtud, pero está acostumbrado a mandar no a obedecer y está vez nosotros debemos coordinar, no lo vi muy dispuesto hacerlo.
- Hablaré con su jefe, pero debes ser cordial, ve que te conozco.
- Yo soy un amor de persona capitán.
Salgo de la oficina y los muchachos ya me tienen los planos, empiezo a diseñar la estrategia de como vamos a invadir y rescatar lo que quede del hijo del gobernador.
Después de tres horas ideando el plan Alexander nos interrumpe.
- Hay movimiento en la casa del bosque y no es de parte de la gente de Benítez.
- ¿Estás seguro? - le pregunto acercándome a la pantalla.- muéstrame Helen.
- Solo se marcan movimientos, pero no son gente de Benítez. Llevan una hora tal vez, son ágiles.
-¿Si no es gente de Benítez entonces quiénes son?- pregunta Luis - nadie sabía de ese lugar.
- ¡Me lleva el diablo!- recuerdo las coordenadas que le di al detective arrogante. Mi equipo me ve.- Debe ser Maeson Wolf, es el único aparte de nosotros que conoce el sitio.
- Creí que hablarían con ellos serían nuestras órdenes.- reclama Alexander.
- Ese era el plan. Sabía que no es de obedecer, si Benítez se da cuenta no solo va a matar al hijo del gobernador sino a ese tarado y su equipo.
- ¿Qué vamos a hacer?, no podemos adelantar la hora Benítez se dará cuenta.- interviene Helena.
- Esa es la razón de porque no trabajamos en equipo con otros cuerpos policiales.- reclama Julio y le doy la razón.
- Preparen el equipo debemos estar ahí cuánto antes. Helen no pierdas nada de vista, Benítez va a tratar de escapar posiblemente mate al hijo del gobernador o lo medio maté así que vigila dónde lo puede llevar.
- Estoy en eso jefa.- voy a la oficina del jefe.
- Le dije que su detective no es de obedecer ahora puede arruinar todo nuestros planes. - sale de sí oficina sin entender nada de lo sucedido hasta que ve los controles.
- ¡Rayos esto no lo notificaron!- grita el capitán.
- Es un riego muy grande no deben ejecutarlo a esta hora.- exclamó Luis, el capitán está que arde.
-¿Pueden llegar ahí antes de un desastre?.- me pregunta mientras señala la pantalla.
- ¡Lo vamos a intentar, pero arregla esto si no que no cuenten con nosotros!- le gritó mientras voy a prepararme.
Una hora después estamos en el lugar, Wolf a uno ataca.
-¿Qué hacemos?- señala Alexander.
- Esperamos, si nos interponemos ahora podemos delatarlos. Qué desastre. Alex revisa el perímetro sur, Julio el norte, Luis pendiente de enfrente Helena y yo vamos a acercarnos a la casa.
- Espera Natha, es peligroso acercarse tan temprano a la cabaña.- me detiene Luis.
- Lo sé, pero no tenemos de otra este idiota puede arruinar todo y poner el riesgo su vida con ella la del hijo del gobernador.
Nos acercamos sutilmente a la cabaña mientras los inhabilitamos. Trato de entrar por una de las ventanas para verificar adentro.
-Helena te quedas aquí verífica, cualquier cosa me avisas.- le ordenó mientras entró.
- Ten cuidado.
Entró supervisando el sitio, hay dos hombres en la puerta principal, dos en la parte superior llevan armas. Hay uno en una puerta pequeña bajo cansado.
- Creo que tengo precisado al hijo del gobernador.- les notifico por el micrófono.
- ¿Está vivo?- pregunta Luis.
- No sé está bajo llave aún no me puedo acercar.
- Aquí hay tres guardias, bien armados y entrenados supervisando los movimientos de la gente de Benítez.- interrumpe Alexander.
- Por este lado es igual, pero creo que están planeando la entrada.- comenta Julio.
- Benítez está adentro- refiere Luis.
- No lo he visto - respondí.
- Su mano derecha está afuera y ha doblegado la seguridad. Benítez no se mueve sin su perro faldero.
- Estén alerta, si Benítez está aquí es debe tener bien asegurado el lugar.- les digo mientras avanzo.
Juro que este detective me va a escuchar después de un buen golpe que le dé. Sigo analizando el sitio y veo a Benítez.
- Tengo a la vista a Benítez, con gusto le pondría una bala en la cabeza.- les digo.
- Como todos, pero debes resistir hay más de ellos y están alertas. - notifica Julio.
Miro a un lado y está el detective apuntándole a Benítez, tiene su equipo y se ve bien guapo, pero es un inconsciente. Está tan concentrado en Benítez que ni se ha dado cuenta de que estoy detrás de él.
Uno de los hombres de Benítez se acerca y el tarado aún no se da cuenta, sabía que no está listo para esto.
Me acerco por detrás desarmándole antes que uno de los hombres de Benítez lo vea, cuando me va a responder con un golpe le respondo, le apunto y lo callo, nos quedamos quieto esperando que pase el secuaz número dos.
- ¿No sé supone que sabe hacer su trabajo detective?- me burló - casi lo matan por descuidado.
- Lo tengo controlado. - me reclama.
- Si ya me di cuenta de que tan controlado tiene todo.
- ¿Te estás burlando?.
- Es un tarado, le di estás coordenadas para que supieras donde estaba y estudiará la zona, se supone que debía esperar órdenes no que fuera estúpido y planteara invadir una casa con medio ejército en plena luz del sol.
- No hay tantos.
- Cuando llegó ahora hay el triple si no es más. Inconsciente, ¿No sé supone que es buen estratega?.
- Lo soy, pero tú te entrometes.
- Se nota lo bueno que es, ni siquiera has estudiado el lugar. Y debería estar agradecido que intervine si no le estaría haciendo compañía al hijo del gobernador o lo que es peor la cabeza con un agujero.
- No le dije que se metiera, sé defenderme.- este hombre si será imbécil.
- Mejor cállese antes de que haga que nos maté, está tan concentrado en Benítez que no piensa.
- Eso no es cierto, pero tenemos a ese desgraciado en la mira podemos atraparlo.
- No es el momento.
- Que si - trata de levantarse del piso y lo detengo.
- Deja de pensar en tu rencilla, su gente triplica la tuya y la mía, a penas le pongas un arma en la cabeza diez de ellos la pondrán sobre ti y tu gente no seas irracional.
- ¿Me estás diciendo que hacer?.
- No, te digo lo que no debes hacer porque evidentemente no tienes las ideas claras.
- Como te...
- ¡Ya!, Silencio el trato es que nosotros estamos a cargo y tú obedeces. - lo interrumpo mirando directamente a los ojos y se me queda viendo extraño me incomoda.- ¿Estamos claros?.
- Son tus ojos. Los he visto antes.
- Obviamente, anoche cuando te di una paliza.
- Según recuerdo el asunto fue al reves.
- Ya quisieras, pero descuida no le diré a nadie que el gran detective Wolf fue vencido por una chica.
- Eres insoportable, teniente.
- Me alegra saber que se acuerda cómo llamarme.
- Eres una insolente, yo no soy bueno obedeciendo órdenes yo las doy.
- Ya me di cuenta, si no me dice no me entero.- le digo con sarcasmo.- ya haga silencio.
- No quiero interrumpir tu flamante discusión, pero acaba de llegar un auto.- dice Luis.
- ¿Quién llegó?- le pregunto.
- Parece alguien importante un diplomático tal vez.- dice Alexander.
- Que sorpresa, la corrupción a millón.- vuelvo a utilizar el sarcasmo.
- ¿Quién llegó? - me interrumpe el detective.
-¿No sabe mantener su boca cerrada?- le reclamó. Le hago señales de silencio y nos acercamos dónde está Benítez y si efectivamente es un diplomático.
- Ese es...
- Ya sé, no soy ciega - lo interrumpo.
- Sí que eres odiosa.
- Y tu un controlador arrogante ahora silencio para poder escuchar lo que dicen.
Hace silencio y escuchamos el acuerdo que tiene con el diplomático, analizo cuantos hombres tiene dentro de casa para poder sacar al hijo del gobernador.
Han pasado casi dos horas de la reunión y aún estamos aquí.
- Pudimos haberlos agarrado.- me reclama el detective.
- Si piensa eso es porque realmente es un tonto ¿Sabes dónde está el hijo del gobernador?.
- No lo he visto, tal vez no esté aquí.- niego con la cabeza.
-¿Ves que no tienes la mente fría? - le señalo una puerta que está custodiada y con candado. - está ahí. Debemos sacarlo en la noche.
- Probablemente, no llegue a la noche.
- Contigo a cargo ninguno lo hará.
El habla con alguien por su micrófono.
- Hay más gente a los alrededores.- me dice.
- Que novedad- me burló y me mira con ganas de matarme, su mirada me pone nerviosa.
- ¿Puedes respirar con eso? Solamente se te ven los ojos.
- Esa es la idea.
Ahí duramos horas las más largas de mi vida.
- Voy a revisar del otro lado procura que no te maten.- le digo.
- ¿Ya sé preocupa por mí?.
- No sea infantil, pero no quiero lidiar con los gritos de mi jefe por no mantener con vida a un idiota.
- Me acabas de insultar.
- ¿Ahora es que se acaba de dar cuenta de eso?.
- ¿Cómo hace tu equipo para aguantarte?.
- Es la jefa - dice Helen.
- Y te daría una buena paliza - dice Julio.
- Es un imbécil.- termina de decir Luis.
- Mira mi equipo está de acuerdo conmigo eres un imbécil.
- Yo no dije eso - interrumpe Helena - creo que es muy guapo según las fotos.
- No exageres - le respondí.
- ¿Hablas conmigo?- escucho al detective.
- No, evita que no te maten y no hagas nada estúpido.
Me voy a revisar las otras parte de la casa, encontré dos salidas. Una por la parte de atrás con dos guardianes y otra en un costado, pero sin vigilancia.
- ¿Helena algo nuevo?- pregunto.
- Se está retirando uno de los autos, con cinco hombres de Benítez. Del resto todo igual.
Los demás me dan sus reportes y todo igual - hicieron cambio en la parte inferior. - dice Alexander y Julio reporta lo mismo.
- La gente del detective se mueve, pero no ataca solamente analiza la situación.- reporta Luis. - ni siquiera han notado que los observó.
- Esa es la idea por eso somos mejores - le digo y todos ríen.
- Que no te escuché teniente porque con su ego le haría compañía a Benítez.- nos reímos de las ocurrencias de Julio.
- Les diere que tengo hambre.- Alexander no puede dejar de comer.
- A esta hora todos tenemos hambre - lo apoya Helena.
- Jefa acaba de llegar una llamada al teléfono del gobernador con imágenes de su hijo.- nos interrumpe Helen - lo presionan.
- Es de esperarse queda poco tiempo y el diplomático también está ejerciendo presión, aquí debe haber alguien mucho más grande detrás de esa mercancía.
- Eso explica por qué Benítez no lo ha matado.- responde Luis.
- No, pero no es que quede mucho de él tampoco por las imágenes.- digo con mucha pena.
- ¿Jefa?- me llama Alexander.- ¿de verdad tiene lindos ojos?.- los demás ríen.- digo es que el detective estaba muy centrado en eso.
- No sé Alex cuando nos veamos me los miras y te armas una opinión.
- No gracias, solo tenía esa duda.
Me río, sabe que terminaría con un buen golpe en la cabeza.- ¿Yo quiero saber si de verdad le ganó en una pelea o fue él?- interviene Julio.
- ¿Tú qué crees?- le digo.
- Que nadie le ha ganado hasta hora y si él lo hizo me volveré su fan.
- Puedes cambiarte de equipo.- le señalo.
- No, me gusta entrar entre los mejores y mi inteligencia está sobrevalorada con gente tan común.
- Tú no tienes tanta inteligencia como crees.- se burla Helen.
- Ya verás cuando te vea bala perdida.
- Concéntrense- les digo - hay movimiento y necesitamos tener todo listo para sacar al hijo del gobernador y atrapará a Benítez. ¿Helena puedes poner un rastreador en las camionetas?.
- De poder puedo Nath, pero el problema es llegar a ellas sin ser vista, hay muchos hombres aún.
- Espera el momento justo, si se nos escapa quiero ver a dónde nos lleva.
Vuelvo donde está el detective y está indicando unas órdenes a su equipo.
- Me sorprende que esté aquí y con vida.- le digo.
- Y yo que hayas vuelto.
- Somos unos genios por eso somos la Inteligencia de estos operativos.
- ¿Siempre eres tan modesta?.
- La mayoría de las veces - se burla Luis.
- Eso es de grupo - dice Helen.
Le digo al detective lo que encontré y los cambios, algunos me los reservo después de lo de hoy no confío en él.
- ¿Le puedo hacer una pregunta?- me dice pidiendo que apague mi micrófono y lo hago.
- Dígame, que sea rápido.
- Pero que intensa.- lo miro con ganas de matarlo. - hace unos días el gobernador hizo una fiesta en su casa.
- Lo sé, por eso estamos en este caso porque fue un inconsciente.
- Cierto, ¿usted fue?.- lo volteó a ver.
- ¿No estaban todos invitados a esa fiesta?.
- Si, pero ustedes les dicen los fantasmas, todos saben de ustedes, pero nadie los ve.
- Ahora nos ve.
- Es decir que no fueron a la fiesta.
- Tenemos cosas más importantes que una fiesta detective. - le guiño un ojo y prendo el micrófono.- ¿Por qué la pregunta?.
- Curiosidad solo eso.
- Preparados, ¿será posible que esta vez obedezca o lo tengo que noquear?.
- Ya quisieras hacerlo, pero eso es soñar mucho.
- No lo creo.- intento levantarme y me tropiezo cayendo sobre él.
- Lindos ojos, juraría que los he visto e igual que su olor. - me dice y mi cuerpo reacciona de forma muy extraña.
- ¿Dime que no está coqueteando contigo en plena misión?- interrumpe Luis con un tono nada agradable.
- Opino que el detective quedó enganchado en los ojos de nuestra teniente.- se burla Julio.
- Ahora debo arriesgarme y verificar los ojos de la jefa cuando la tenga al frente.
- Ya cállense. - les ordenó y me levanto del cuerpo del detective - eso también va con usted.
Él se ríe, pero no dice más nada.