—Oh, sí? ¿Cuál es el otro propósito de ayudarme?— le pregunto a la princesa con precaución. Ella golpea su largo dedo contra su brazo, pensativa. —Hay un movimiento en contra de la monarquía actual—, dice, sorprendiéndome. —¿Qué?— —Los fae en todo el reino están descontentos con cómo se hacen las cosas actualmente. Se ha formado una rebelión. Y yo soy una de ellos—. No podría haberme sorprendido más si ella se hubiera puesto a cuatro patas y comenzara a lamer el suelo. Vaya. —Umm, quizás no te hayas dado cuenta, pero ahora eres parte de esa monarquía—. —Lo soy. Había esperado que pudiera traer algunos cambios desde adentro, una vez que me convirtiera en reina. Ahora está claro que ese plan es inútil con la forma en que el Príncipe Elphar hace las cosas—. —¿Dónde encajo en todo esto?