Me di vuelta al escuchar mi nombre y al ordenarme que me detengan. Y ahí estaba él, se acercaba con peligro hacia mí. Yo solo me quedé perpleja por sus ojos que solo miraban los míos.
—Nerea, vendrás esta noche, ¿verdad? —preguntó Harry ya a centímetros de mí.
—Claro. ¿Por qué lo dices? —le pregunté con curiosidad.
—Solo que me gustaría que estés hoy en la noche. —dijo él con una sonrisa algo tímida.
—Vamos, Harry. Va a ver millones de chicas. Yo soy común como Rocío, créeme, no haré una gran diferencia si no voy. —le respondí con una sonrisa.
—Créeme, no eres común para mí. —dijo Harry. Pude notar como sus mejillas tomaban un color rojo y un calor se apoderaba de ellas. Lo bueno era que él no era el único que se sonrojó, yo también lo hice. Él lo noto y sonreímos los dos.
El silencio nos invadió, pude notar que él se acercaba a mí con más peligro. Sentía su respiración chocar con la mía, nuestros labios se rozaron haciéndose una caricia, estaba a punto de besarme cuando yo me eché para atrás.
—Debo irme... —le dije en susurro. Sus labios deseados y tentadores estaban solo a una corta y pequeña distancia de los míos.
Quería besarle, pero tal vez después de hacerlo me sentiría algo culpable. Esto iba muy rápido, no iba ningún día entero de conocernos y ya estábamos a punto de besarnos. Esto estaba mal, muy mal, no era una cualquiera, debía pensar en mis cosas y muy bien, quería conocerlo mejor.
Me di vuelta para irme, él solo quedó allí parado sin decir nada. Al salir, tomé un taxi y me dirigí hacia el hotel. Al llegar tomé el ascensor y llegué a mi habitación. Al entrar, Rocío estaba sentada muy enfadada, no dijo nada, primero suspiró, para luego poder hablar.
— ¿Trajiste comida? Es que tengo hambre. —dijo Rocío parándose del sillón.
—Sí. —levanté la bolsa en donde traía la comida.— Traje tacos. —dije mirando la bolsa.
Ella se acercó y tomó la bolsa, y se sentó en el sofá y comenzó a sacar todas las cosas. Sé que estaba enfadada conmigo, pero sé que algo le iba a alegrar el día. Creo, bueno, sí sabía que le iba a alegrar el día.
— ¿No quieres saber lo que hice? —ella negó la cabeza sin siquiera mirarme.— Está bien. —me senté al lado de ella sacando un taco.— No te diré que Zayn preguntó por ti ni nada de eso. —dije provocándola.
Ella tosió, casi se atora por darle la mordida a su taco, y me miró para luego sonreír.
— ¿Quieres que te cuente? —le pregunté, ella asintió con alegría.— Está bien. Zayn preguntó por ti más de mil veces y digo, bueno tal vez guste de ti. Ya, que va, gusta de ti.
— ¿Qué? Ay, por dios... ¿Cómo? Ay dios, yo también creo que me gusta, bueno que digo estoy loca por él, enamorada de él... —dijo ella feliz, terminado de comer su taco entero y yo que recién iba por la mitad. No sé cómo lo hacía, pero esta chica comía como yo y ninguna engordábamos. Ella cambió su cara y se puso seria.— Espera... ¿Cómo sabes eso?
—Es que hoy me levanté temprano... —dije pero ella me interrumpió poniendo una mano en mi frente.— ¿Qué haces?
—Veo si no tienes fiebre, por como me has dicho recién de que hoy te has levantado temprano. —dijo ella sabiéndolo todo.
—No es gracioso, yo también me asusté. —y le saqué su mano de mi frente.— ¿Dónde estaba? Así, bueno y cuando salí de acá a tomar aire un poco, me encontré con Angus en una tienda, y bueno, él me invitó al estudio. —dije y bajé la cabeza al recordar lo del casi beso con Harry.
—Nerea, tú debes contarme algo más, dímelo. —dijo ella más seria.
—No, nada...
—Dímelo. —Rocío insistió.
—No, nada. No paso nada.
—Vamos, Nerea. Te conozco, dímelo.
—No, te he dicho que no. O bueno sí, algo sí. Debemos prepararnos para su show de esta noche, quieren que estemos allí. —dije y me dirigí a mi habitación.
Las horas pasaron como un auto a toda velocidad sobre una carretera. No quería recordar... por una parte me sentí mal por no besarlo. Por otra parte lo quería, lo amaba como toda una fan que era. Cada día lo conocía un poco más, y eso me gustaba, pero quería saber más de él. Esto iba muy rápido, qué pasaba si hoy lo besaba y luego mañana digamos que fue un error o que fue muy rápido. No quiero salir lastimada o que él se vea algo triste, no quiero. Mi pensamiento lo interrumpió Rocío.
— ¿Qué haces allí? Vístete, se nos ha hecho algo tarde. —dijo ella, quién corría de aquí y para allá.
—Ups, lo siento. —dije y me levanté de mi cama y me dirigí al baño.
Ya luego de una hora casi, ya estábamos listas y dirigiéndonos en un taxi al concierto de los chicos. Al llegar, había una cantidad de fans afuera gritando, cantando y algunas llorando. Rocío miro sus pases y decían V.I.P, así que tuvimos que ir por otro lado. Entramos con más personas que tenían un pase V.I.P como nosotras y nos sentaron en una de las primeras filas. Pasaron minutos cuando las luces bajaron, lo cual significa que el concierto estaba por comenzar. Hubo un silencio enorme, pero cuando salieron los cinco chicos todas chicas que estaban allí comenzaron a gritar, hasta yo grité. Ellos cantaron varias canciones, luego ya a lo último entraron para cambiarse y cantar su última canción "I Want".
Estábamos con Rocío hablando del concierto y lo genial que era, ya que a veces Harry o Zayn tiraban unas miradas hacia donde nosotras estábamos. Nos saludábamos y todo eso, hasta que uno de los guardas espalda de los chicos, en este caso era Paul, el guardaespalda de confianza de los chicos. Nos hizo unas señas para que lo siguiéramos, lo cual hizo que hiciéramos eso. Nos llevó hasta el backstage, los chicos aún no terminaban la canción. Cuando terminaron, Louis y Lukas hablaban por teléfono y los otros tres nos miraron con una sonrisa y Harry nos dijo a gritos.
—Espérenos, aquí o afuera.
Salimos por la parte trasera del backstage para esperar a los chicos, guiadas por uno de los guardaespaldas de los chicos. Llegamos hasta un autobus n***o, supimos que ese era el autobus de los chicos cuando hacían sus viajes de gira. Sonreí al verlo al igual que Rocío. Nos acercamos más a él, yo puse una mano para tocarlo, Rocío solo se quedó detrás de mí viendo como yo lo tocaba con mi mano izquierda.
—Pensar que esto viaja por todo el mundo. —dije sonriendo a Rocío.— Como me gustaría recorrer todo el mundo como hace este autobus. —dije aún sonriendo y sin despegar la mano del autobus.
Suspiré. Al rato sentí una mano en mi hombro, era Rocío, que luego bajo lento hasta mi espalda, paró un segundo, sentí como el contacto se despegaba de mi espalda y se volvía a pegar en mi cintura. Eso me erizó la piel un poco, odiaba cuando Rocío me hacía eso. Le estaba a punto de decir a Rocío que pare cuando otra voz me interrumpió.
—Tal vez ocurra eso. —dijo una voz detrás de mí, la voz no era de Rocío.
Me di media vuelta. No era Rocío, era Harry, quien aún tenía su mano en mi cintura al darme vuelta, su sonrisa pícara me contrajo el estómago. Me deslicé con delicadeza para soltarme de su mano.
—Obvio que eso sucederá con compañía. —volvió a decir él con esa misma sonrisa pícara. Lo miré bien.
—Claro. —él sonrío más.— Con Rocío. —dije yo haciéndome la tonta, ya sabía a dónde iba su comentario, pero quería jugar con él un rato.
Él cambió su sonrisa y se puso serio.
—Pero, ¿no te olvidas de alguien más? —preguntó él esperando mi respuesta con ansiedad.
—No, con Rocío nomás. —él se puso más serio. —Ah, sí. —se le iluminó el rostro.— Como olvidarme del chofer. —dije mordiendo mi labio inferior para no reír.
—Pero, te falta alguien muy importante ahí. —dijo el.
Pensé un rato.
—No, no creo, ya está todo completo. —dije aún aguantándome la risa.
Él suspiró.
—Yo también, falto yo. —lo miré mejor.— Bueno, los cinco. —corrigió el final.
—Ah, sí. Claro, como olvidarme de Angus, Zayn, Lukas y Louis. —dije sonriendo y contando con mis dedos. Él me miró sin creer y algo decepcionado, bajó la mirada. —Harry, tú eres el primero de mi lista, era solo una broma. —dije y él levantó su rostro con una sonrisa.
—Eso me pone feliz. —dijo él y se fue acercando a mí. Me sentí un poco incómoda en ese momento y al parecer Rocío lo entendió.
—Uh, mira la hora, que los chicos se tardaron mucho. —dijo Rocío a Zayn que había aparecido hacia un rato. Harry se separó de mí rápido y miró a Rocío, yo solo la miré con cara de agradecimiento.
—Sí, mejor me voy a buscarlos. —dijo Harry, noté en su voz que estaba algo decepcionado.
Mierda, no quería que esto termine mal, solo quería ir más lento. Miré como se alejaba para ir a buscar a los otros chicos. Rocío ya estaba algo ocupada hablando con Zayn, sí, estaban muy entretenidos los dos juntos. No tardaron mucho a los minutos que Harry entró para ir a buscar a los demás, salieron todos juntos, Harry último. Él me miró antes de subirnos a un auto que nos llevaría al hotel a mí y a Rocío para cambiarnos, para luego ir a un club a festejar que los chicos habían terminado sus conciertos y que comenzaban sus vacaciones.
Llegamos al hotel, los chicos esperaron en la recepción del hotel mientras nosotras subíamos a nuestra habitación para cambiarnos. Al llegar, Rocío me volvió a prestar otro vestido.
—No me aruines este. —dijo Rocío fulminándome con la mirada y recordándome lo de la otra noche. Yo solo hice una mueca.
Tardamos menos de 20 minutos. Bajamos por el ascensor para ya irnos. Los chicos aún esperaban. Al llegar a la recepción junto con Rocío, ellos al notar nuestra presencia allí lo primero que se pararon del gran sillón donde estaban todos sentados fueron Harry y Zayn. Ya que Lukas y Louis hablaban por teléfono y lo único que escuché decir a Louis fue un "Te espero, te amo".
—Vaya. —dijeron los dos al mismo tiempo.
—Gracias. —dijo Rocío con timidez.