Al llegar a casa encuentro a Belly en la sala. Al verme se levanta y muy emocionada cuestiona —¿Hablaste con ella? ¿Qué te dijo? —, no sé si en mi rostro no se nota la tristeza, o en definitiva Belly esta demás de emocionada con mi supuesta reconciliación con Amira, una reconciliación que solo nos formamos los dos en la cabeza, que ni cuenta se ha dado que en mi mirada se nota la desilusión. —Hablé con ella—, Belly muerde su labio, forma un puchero y me abraza, acaba de darse cuenta que en esa supuesta cita no pasó nada, más que enterarme que Amira me engañó desde el primer momento que llegó a esta casa. —¡Lo siento, Ed! Siento que nada haya resultado—, suspiro abrazado a ella, me alejo y me siento. A pesar de que me siento melancólico y triste porque nada resultó como yo esperaba, no